Volviendo A Levantarme © BORRADOR

Capitulo/ 02

"Leer un libro enseña más que hablar con su autor, porque el autor, en el libro, sólo ha puesto sus mejores pensamientos". René Descartes.

Llegó a casa agotado, dejo las llaves en el pozo de llaves y me dirijo a la habitación, me desvisto y solo me quedo en bóxer.

Enciendo el televisor y pongo el partido, chillo cuando unos de mis jugadores favorito logra encestar.

Escucho el timbre, pongo en pausa el juego y me desplazo por el apartamento hasta llegar al interruptor automático del apartamento.

— ¿Si?

— Amor, soy yo— A los tres minutos estoy abrazando con todas mis fuerzas a mi novia. Cómo dije antes: su trabajo es muy pesado y nunca tenemos tiempo de vernos, hablamos todos los días, pero hablar y verse son dos cosas diferentes.

— Te he extrañado mucho— beso toda su cara y por último sus labios.

— Yo también amor— caminamos hacia mi habitación y tomamos asiento en la cama.— ¿Cómo estás? 

Suspiro — Cansado, amor, pero feliz de verte — la abrazo y beso su sien repetidamente — ¿y tú, como estas?

— Feliz, porque te estoy viendo — sonríe mostrando sus dientes con los aparatos dentales —¿Cuando es el campeonato? — pregunta al rato.

—En dos semanas, y hay  algunos pasos que no logro equilibrarme, pero creo que en dos semanas lo lograré—bufo.

—Eres Max Clayton ¿recuerdas? puedes vencer cualquier miedo y hacerlo bien—Se acerca a mi y besa mis labios—¿Que haremos hoy?—pregunta al separarse de mi.

—Tenia planificado quedarme en casa, no pensé que vendrías ¿por que no me llamaste? así me hubiese puesto mas presentable y no unos simples bóxer.

—Quería darte una sorpresa—responde para luego besarme en los labios. Louisa y yo nunca hemos intentado tener relaciones y no es porque no queramos simplemente porque estamos esperando el momento justo para hacerlo. El sexo no es la única forma de demostrar amor, está: el respeto, la honestidad, la fidelidad, la confianza que nos brindamos unos al otro. Llevamos un par años de novios, pero solo estamos esperando el momento correcto para hacerlo.

Nos quedamos viendo una película hasta que los párpados me pesan y me quedo dormido.

                                                                                      ...

Escucho ruidos extraños en la cocina y eso hace levantarme, al no sentir a Louisa a mi lado me tranquilizo porque sé que es ella. Me levanto de la cama y camino hacia la cocina.

Observo a Louisa desplazarse sobre la cocina en busca de los ingredientes necesarios para cocinar lo que sea que tenga en mente.

— ¿Qué estas cocinando?— al escuchar mi voz se sobresalta y dice:

— Me asustaste! No te oí llegar— se acerca en mi pasos sigilosos y besa mis labios de una forma que me dejó con ganas de más— Estoy haciendo espagueti.

— Eso huele muy bien— susurro. Sonríe cuando suelto esas palabras y se dirige a la estufa nuevamente.

Cuando terminamos de cenar  ya es hora de que Louisa se vaya, ya que mañana tiene que presentarse en el trabajo a primera hora de la mañana.

— Escríbeme cuando llegues— asiente y besa mis labios por última vez. Esos momentos de despedida me dejan un mal sabor en la boca, no entiendo el motivo del porque pero tanto ella como yo hemos pasado por mucho para llegar adonde estamos en cuanto a nuestra relación.