Capitulo / 20

14 2 0
                                    

Desde que era un adolescente me han dicho que el matrimonio es un paso muy importante en la vida del ser humano, que se debe tener en cuenta estas preguntas: ¿Esto es lo que quiero? ¿Estoy con la persona correcta? ¿Quiero pasar el resto de mi vida con esta persona? y, de una forma u otra, si siento que estoy con la persona correcta, si es lo que quiero y si quiero pasar el resto de mi vida con ella. 

Mi papá un día me dijo que, lo primero y lo mas importante es elegir bien a tu pareja, a esa persona que pasara el resto de tu vida contigo también me dijo que el primer error que cometen muchas de las parejas es proyectar ideas sobre las relaciones, es decir que si yo pienso de esta forma Louisa también debe pensar de esa forma y no debe ser así, claro, que siempre se tendrán ciertas diferencias pero lo mas importante es trabajar esas diferencias, decir nuestros puntos de vistas para evitar los malentendidos, las discusiones y las peleas conyugales.

—¿Louisa? —mi voz salió temblorosa, me encontraba nervioso y un sin números de preguntas cruzaban por mis pensamientos haciéndome sentir inseguro y atemorizado por lo que pudiera salir de la boca de mi novia.

Sale de su estado de estupefacción y asiente frenéticamente al tiempo que estira su mano derecha, tome su mano al la vez que deslice el anillo en su dedo anular, me puse de pie y la apretuje contra mi. Nos dimos un casto beso y todos aplaudieron eufóricos.

—¡Ahora si! —grito Mike—. ¡A beber! —y todos soltaron una carcajada estruendosa.

—Te amo —susurro Louisa en mi oído, giro mi rostro para encontrarme con su boca y nos besamos con ferocidad.

—Yo también te amo —digo cuando nos hemos separado.

Salimos afuera donde estaban los demás y unos de los meseros  se acerca a mi con una bandeja en sus manos y me extiende un vodka. Louisa se aparta a saludar a sus amigos y yo cojo el vaso que me extiende el mesero.

—Gracias —musito.

—Max —alguien dice mi nombre y me viro para encarar a la persona que me llama y ese alguien es Felix unos de los amigos de Louisa.

—Hey —chocamos nuestros puños y nos abrazamos—. ¿Cómo estás?

—Muy bien, ¿Tú?

—Mas que feliz —río.

—Se nota —ríe—. Hey, muchas felicidades, sin duda alguna tu eres la persona que hace muy feliz a Louisa —la mira y yo hago lo mismo.

—Si yo me atreví... Tu también puedes —le digo sin dejar de observar a Louisa quien ríe por algo que le dijo Megan junto con Jonathan y una chica que no había visto nunca, me imagino que es novia de Jonathan ya que están en modo cariñoso.

Suelta una risita antes de decir:

—Cuando sea mi tiempo.

—Seguro que tienes un montón de mujeres atrás de ti —gira su cabeza hacia atrás y cuando me encara suelta una carcajada.

—Prefiero estar sin compromiso, por ahora.

—Fíjate que antes de conocer a Louisa fui así y Louisa hizo ¡pum! me abrió los ojos y me hizo entender que si se puede tener un noviazgo aun cuando estas en la negativa de estar en uno, solo es cuestión de querer a esa persona en tu vida, de ver a esa persona día tras día y decir: ¡Damm! ese mujeron es mio —ríe.

—Quizás algún día pueda decir eso mismo que estas diciendo ahora —reímos.

—Cuando menos te lo esperes lo dirás —le doy un sorbo a mi vodka.

Seguimos platicando hasta que Louisa lo llama para tomarse unas fotos con él.

Me siento en el borde de la piscina junto con Mike, David y Jayden se encuentran en la piscina con una copa de champaña en sus manos, Mike y David tenían una botella de cerveza.

Volviendo A Levantarme © BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora