LA EMPRESA PARK Jimsu

YONG-NAM

<Jimin>

Ya cambie la forma de anunciar cuando las personas narren, hay que actualizarnos así como BTS se actualizo con su logo (lo extraño, pero los cambios son buenos, y lo de las puertitas esta de puta madre) 

Estaba en mi oficina haciéndome cargo del papeleo como siempre, pero hoy no me sentía estresado ni nada por el estilo, ni siquiera me molestaba el olor del esmalte de Nadia la cual estaba sentada frente a mi tarareando mientras se pintaba las uñas. Debería decirle que podría manchar la madera, pero ahora no me importa mucho en realidad. 

El seguro de la compañía podía traerme uno nuevo si quisiera. 

-¿Cómo has visto a los nuevos modelos de la marca Exprés Jimin?-dijo Nadia sin mirarme. 

Mi vista estaba también estaba en el papel, pero la mire con poca atención y después seguí con mi trabajo.  

-Ya casi están todos y todas seleccionados-respondí. 

Ellá sonrió y tapo el esmalte, luego lo metió a su brillante bolso y me miro con entusiasmo, apoyo los codos en la mesa y su mentón en las manos. Se quedo así por algunos minutos hasta que sentí su mirada demasiado pesada para mi. 

-¿Cómo van las cosas con ese Joven tan bello?-hablo de repente algo emocionada por mi respuestas, deje aun lado lo que estaba haciendo y la mire a los ojos, forme una sonrisa. 

-Bastante bien-alce el pecho acomodándome un poco en la silla-creo que vamos por un buen camino. 

-Eso me hace tan feliz, hasta que por fin encontraste a alguien adecuado, y créeme que en serio es lindo-quito los codos y cruzo las piernas-me agrada mucho, parece una buena persona de verdad. 

-Si. 

-No lo asustes por favor. 

-No lo haré-bufe ofendido-se comportarme ¿Esta bien?

-Él sabe que tu...

-¿Qué yo qué?

-¿Pagabas por sexo?

Me puse serio al instante, no pensaba hacerlo la verdad, como dijo ellá no quiero asustarlo, no quiero que se aleje. 

-Sabe que estuve con muchas personas, y que-suspire-solo fueron de una noche-Nadia me miro algo molesta-pero le explique que él es importante, en serio.

-Pero si entera ¿Qué harás?

-La verdad no se, explicarle supongo-me encogí de hombros-es lo que único que puedo hacer. 

Volví a revisar lo que estaba haciendo, había tanto que hacer. Pero las cosas marchaban bien, todo estaba en orden, Yang no me estaba dando problemas y la bolsa de valores estaba subiendo bastante bien. 

Todo estaba perfecto.

Y de repente llamaron a la puerta, mire a mi asistente y esta a mi pero tenía una ceja levantada. 

-Adelante-dije.

Las puertas se abrieron y cuando aquel hombre alto entro estas se cerraron, Nadia se quedo embobada al caballero y este se acerco a mi escritorio con una sonrisa.