LA EMPRESA PARK Jimsu

privado

<<YOONG>>

Me quede dormido ya que Jimin me dejo agotado y no fui a la fiesta, tenía más de diez llamadas perdidas de Kooki y estaba molesto. Yo también y más conmigo mismo ya que no resistí tanto como se supone que iba a hacerlo.

Estaba en su cama y el entraba por la ventana a raudales, el ambiente era callado y solo mantenía mi serenidad acompañado con el sueño.

-Me siento extraño-me dije-por el sueño, específicamente... ¿Qué significa?

-Dicen que los sueños con deseos-oí a alguien decir, mire a la puerta y era mi novio con una bandeja con comida-¿Soñaste algo?-me sonrió.

Me senté en la cama cerca del mueble donde él se aproximo a poner la bandeja, estire mi brazo y tome el jugo de naranja, se veía muy amarillo por eso se me antojo tanto en cuanto lo vi. Bebí un poco y luego lo deje en su lugar.

Lo mire a los ojos.

-Soñé con Yong-Nam.

Su sonrisa desapareció.

-¿Por qué?-dijo serio.

Me encogí de hombros.

-En el sueño, él estaba aquí y trataba de tocarme y me asuste mucho. Era más fuerte que yo... Jimin creo que le tengo miedo.

Me miro con ternura pero sabía que no le había agradado mucho el sueño, tampoco a mi y eso sabía que lo entendía pero aun así no conozco tantas cosas de este hombre que a veces todas sus expresiones me toman de sorpresa.

-No te hará nada-su voz se oyó muy convincente-te lo prometo, además cuando tome las fotos yo estaré ahí.

Sonreí.

-Ok.

-Sabes-se sentó en la cama y me apretó la pierna por encima de la sabana-en unos días cumpliremos un mes y medio que salimos.

-¿En serio?-arquee ambas cejas.

-Si, en serio niño distraído.

Me reí.

-Lo siento, no soy bueno con las fechas.

-Siempre recordare cuando te bese en ese restaurante.

-A mi eso me asusto un poco.

Se acerco y me dio un casto beso.

-Se noto cuando saliste huyendo-en sus ojos había mucho brillo.

-Fue genial.

En esos instantes era como cuando espolvorean polvo de estrella, brillante y romántica pero no incomoda, nuestros ojos se conectaron tan bien en esa mañana, que sentí como todo se acomodaba de repente, como esa felicidad que todo el tiempo estuvo cerca pero no podía tener se posaba en mis brazos para que la abrazara. Emoción y descontrol, comienzo y ningún prematuro final. Como si me hubieran concedido un deseo.

-Yoongi.

-¿Si?

-Te quiero.

-También te quiero.

Suspiro.

-Quiero contarte algo y primero quiero decir que lamento no haberlo dicho antes.

Me preocupe, pero solo un poco.

-Claro dime... ¿Te paso algo?

-No, es que... hace un tiempo... yo...

-¿Tú?