Eres precioso

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<YOONGI>>

Toque más de tres veces la puerta de la oficina de Jimin, miraba hacia atrás por si se había ido a un lugar y regresara en cualquier momento, pero no. Tampoco estaban ya las secretarias, ya que ya era hora de irse, pero yo tuve que ir por un encargo hace un rato y no creí que iba a tardarme tanto.

Toque de nuevo, pero al no recibir respuesta pensé en irme pero no se si él seguía en la empresa, empuje la puerta y vi que estaba abierta y me di una bofetada mental por no haberme percatado antes. 

Me adentre sigilosamente pero no había nadie, sostuve la puerta con mi mano, la solté así para dejarla abierta. Camine un poco pero su escritorio estaba vacío. 

De repente el sonido de la puerta cerrándose y alguien cargándome por detrás hizo que me diera el peor susto de mi vida. Pero al oír a Jimin reír supe que era él. 

-¡Dios mio Jimin casi me matas! 

Se rió de nuevo.

-Es increíble que no me notaras detrás de ti-dijo conmigo aun en sus brazos dirigiéndonos a su escritorio. Me acostó sobre él quedando boca arriba y lo mire, sonreí. 

-Eres malvado-dije rodeando su cuello con mis brazos-no hagas eso. 

-Es divertido-sus labios se acercaron a los míos.

-No lo es-me reí-Hola..

-Hola, te tardaste un poco. 

-Ah si, es que me tope con alguien y me entretuvo un poco, pero aquí estoy para convencerte de que comas conmigo en casa. 

-¿Con quién?-dijo curioso.

Me acerque para darle un beso en el cuello, sentí sus manos acariciar mi cadera. 

-Con el fotógrafo-conteste sin darle importancia. 

Me alejo un poco para poder ver mi cara. Me sonrió de manera extraña, lo mire con confusión por lo que hizo. 

-¿Por qué?

-Solo me lo tope...

-¿En dónde?

-Cuando iba en el ascensor.

-¿Solos?-arqueo una ceja. 

-Si... ¿Qué tiene?

Me miro serio y luego me bajo del escritorio, rodeo mi torso y me abrazo. Planto un beso en mi cuello, también lo abrace. 

-No tiene nada-menciono ya quitando peso al asunto-vamos a tu casa entonces, tengo hambre. 

Nos separamos y tomo mi mano, acomodo unos papeles que habíamos desacomodado y caminamos a la salida. Apago las luces y salimos. En el camino no pude ignorar el hecho de que por un segundo fue frío conmigo al mencionar al nuevo fotógrafo. Pero lo deje de lado, no quería decirle sobre algo que en realidad solo fue un momento y puede no se signifique nada. 

Cuando llegamos al estacionamiento estaba totalmente vacío, solo estaba mi auto y el de Jimin, nos tendríamos que ir por separado porque no podíamos dejar ninguno aquí. 

LA EMPRESA PARK JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora