LA EMPRESA PARK Jimsu

PRIMER DÍA DE TRABAJO

-¿No estas nervioso?-me pregunto Jungkook mientras salíamos de la universidad. 

-Un poco-respondí-pero no es tan duro, el horario es muy accesible. 

-¿Vas a trabajar los fines de semana?

-No.

Sonrió. 

-Vamos a poder seguir bebiendo los sábados por las noches-dijo emocionado. 

Me reí con él.

-Si-exclame-en nuestro bar favorito, como siempre. 

Después de la escuela me fui a mi departamento a cambiarme, me puse un traje, guarde mi celular, mis llaves y mi billetera en el saco. Todo listo. 

Subí a mi auto y maneje hacía la empresa Park, recuerdo la primera vez que estuve ahí, casi me da un paro cuando vi lo grande que era. Tuve que enseñar mi identificación muchas veces para que me creyeran que era mayor de edad y que tenía una cita de trabajo.

No puedo creer que aun me vea como un niño, soy joven lo se, pero las personas tienden a exagerar demasiado. 

Cuando llegue una persona me indico por donde pasar para ir al estacionamiento, seguí un camino que se supone que era para el personal del edificio.

Había una pequeña casilla y me detuve. 

-Buenas tardes Señor... Joven, disculpa-me dijo el hombre con uniforme.

-Buenas tardes-le respondí con educación-no se preocupe.

Me miro extrañado. 

-Me puede dar su identificación por favor-espeto. 

Le di lo que él me pedía luego, escribió varios datos en su computadora. Me devolvió la identificación. 

-Bienvenido a empresas Park, sus datos son correctos, en las próximas 24 horas se le informara por medio de correo donde  podrá leer las reglas estipuladas por la compañía, estas ya han sido añadidas a su contrato que según su nuevo expediente formado ayer jueves, 11 de febrero del año en curso ya ha sido establecido-me extendió un gafete que ya tenía mi nombre y mi fotografía-¡Que tenga buen inicio de trabajo!

Me sonrió y aun tenía la boca abierta. 

-Gracias-sonreí.

Seguí avanzando y llegue al estacionamiento, el asombro volvió a mi cuando vi los autos, todos eran jodidamente lujosos, el mio no era un carro del año pero todos los que se encontraban estacionados seguro costaban más de 300 mil dolares o puede que millones... a esta gente le gusta el lujo. 

Me estacione aun lado de un auto negro, parecía el más caro de todos así que deje un espacio entre los dos para que no ocurriera ningún accidente. 

Prevención. 

Baje de mi vehículo y  me dirigí hacía el ascensor, mire mi gafete y decía en que área debía parar. Suspire, realmente me sentía muy intimidado. 

Llegue a mi piso, y estaba igual como cuando vine la otra vez, cuatro secretarias, dos con cara de pocos amigos y dos super lindas y amables. Solo que esta vez, aun lado de la señorita que me atendió había un escritorio nuevo. 

Este piso era enorme, el área de las secretarias tenía un espacio demasiado amplió y las oficinas eran más grande que mi cocina y mi habitación juntas. 

Me acerque a una de las señoritas. 

-Hola-sonreí e hice una reverencia-¿Me recuerda?

-¡Ah hermoso!-sonrió-claro que te recuerdo, Yoongi ¿Verdad?