Enseñándole de mi dolor.

Teoría 16

-Esa es mi familia Sans- decía un viejo de cabello blanco y arrugas hasta en la ropa, tal vez para el dios el tiempo era relativo pero para el cuerpo del mortal, había tenido el común efecto degenerativo. Eins sonreía gustoso a la muerte.

-Ya, veo que disfrutaste de tu vida- apoyo su barbilla en sus manos mientras era observado por los familiares del, ya no tan joven, mortal.

-Jaja mucho, al principio pensé en viajar por todo el mundo y perderme, tal vez adelantar tu trabajo en el camino - sonreía simpático hasta que su mirada se tornó nostalgica - pero... Me enamore inesperadamente de una bella mujer. Supongo que así es el amor, te hace cambiar, te desvía del camino y te vuelve a colocar en el - Reaper sólo se dedicaba a observarlo sin decir nada - Tal vez entiendas cuando te enamores - no había cambiado su actitud amable.

-JAJAJAJA- se carcajeó Sans al escuchar eso, sorprendiendo levemente a Eins pero alertando a sus familiares - ¡Qué buen chiste! - le daba leves golpes a la mesa mientras se burlaba - Yo NUNCA me voy a enamorar - habló en un tono más discreto - eso es para ustedes los mortales, los dioses no tienen tiempo para eso y menos el dios de la muerte.- aclaró.

Eins se dedicó a reir.

Tenía un leve presentimiento de que Sans se arrepentiría de sus palabras en un futuro.