Enseñándole de mi dolor.

Fin del curso: ¿Cuándo inicio?

Hacía un hermoso día afuera.

Los pájaros cantaban.

Las flores florecían.

Era un día perfecto para salir.

Lentamente abrió sus cuencas al sentir la calidez envolverle ambas manos. Aunque realmente no quería despertar, en su mente aún tenía muchas dudas.

¿Qué había pasado?

¿Estaba muerto?

¿Qué le esperaría al despertar?

¿Por qué estaba ahí?

Y ¿sus padres?

Tenía miedo, temor de no poder ver de nuevo lo que amaba. Pero ese miedo se fue cuando sus cuencas observaron a su lado a su padre, dormido mientras tomaba con ambas manos su pequeña mano, las ojeras debajo de sus cuencas delataban que el dios no había dormido por días, quizás semanas. Dirigió su mirada al otro lado y visualizó a su papá, quién tenía su otra mano apoyada en su pecho, intentando darle calor, y quien al igual que el dios, estaba dormido.

Intentó pronunciar las primeras palabras que se le vinieron a la mente, y en ese momento Reaper alzó la mirada, para encontrarse con las inocentes cuencas de su hijo.

-P-papá... Es...- no terminó de decir lo que sentía. Sus cuencas se abrieron ingenuamente al ver a su padre derramar gruesas lagrimas que en toda su vida había visto.

-¡Ey Kiddo!¡Despertaste!- aún en ese estado, dibujo su típica sonrisa en su rostro.

-P-papá, estas llorando-

-Claro que no tonto, estoy sudando por las cuencas, ¿no sientes el calor que hace?- se burló.

-Papá, podré ser tonto pero no estúpido. Los esqueletos no sudamos-

-Idiota, dejame ser el idiota aquí- y abrazó fuertemente a su hijo. Geno recién despertaba, y observó con alegría aquella escena, a la vez con culpa.

Resultaba que Goth había dormido cerca de dos semanas, su estado era muy inestable. Había forzado demasiado su pequeño cuerpo de 5 años para defenderlos, para pelear contra ellos y no sabía lo que había ocurrido hasta que Ink le contó la lucha de su pequeño con Nightmare.

Y sí sentía culpa era por dañarlo primeramente, después por ser débil y por último... Sabía que cuando un monstruo es padre, brinda su energía a su hijo para que éste crezca sano. Sí el hijo se encuentra en peligro, utilizará la fuerza vital del padre para mantenerse estable, pero esta vez tanto Geno como Reaper utilizaron la poca fuerza que les quedaba para sobrevivir, descuidando la salud de su pequeño.

Sentía que no podía mirar a los ojos a Goth, pero sin previo aviso, el pequeño semidios le abrazó con fuerza.

-También quería verte mamá-

-¿Mamá?-

-Es confuso llamarlos a ambos papá-

-Ok ok, esta bien-

-¿Te quedaras con nosotros?- dijo con un semblante lleno de esperanza. El mayor de bufanda roja no podía negarse pero sentía que no era digno para vivir con su pareja y su hijo, no después de lo que había hecho.

-Y-yo no-

-Geno- habló Reaper.

-Yo no creo que merezca su perdón-

-¿De qué hablas mamá? Ya te lo dije, yo te perdono todo- le dió una sonrisa llena de confianza y el dios hizo lo mismo.

-Geno, seamos una familia- dijo esto, extendiendo su mano a su amado.