Teoría 19

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Estaba tan equivocado, nunca pensó que sus palabras le golpearan como hielos tamaño camioneta; pero no le iba a dar la razón a su amigo fallecido, no, no, no.

Al principio Reaper se negó profundamente a sentir lo que creía que estaba sintiendo: esa odiosa necesidad de estar cerca de él, a centimetros, tal vez milimetros; esa ansia de saber de él diario, ya que sí no sabía de él se volvía loco; perderse en el tiempo, en el tiempo que no existía para ninguno pero empezar a inventar que el tiempo estaba presente únicamente para desearle buena noche, buenos días.

Empezó como un juego, algo con qué entretenerse al hacer su trabajo pero su voz se convirtió lentamente en la música que hacía vibrar su corazón; su mirar se convirtió en el mejor espectáculo y su risa en su más grande placer.

Reaper se había enamorado de Geno.

Enseñándole de mi dolor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora