Esperanza

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Despierto gritando por las pesadillas y veo los primeros rayos de sol que entran por la ventana de mi habitación. Me levanto porque sé que aunque me quede en la cama no lograré reconciliar el sueño.

Me miro en el espejo y lo que veo ya no se parece a la chica de 16 años fuerte e inocente. Veo una persona devastada por las heridas que le han dejado la guerra y me convenzo de que no puede ser que algo en mi tiene que cambiar - no sé porque pero hoy lo veo todo con un poco mas de como decirlo... esperanza -

Decido ducharme, por lo menos cuando salgo ya no tengo la capa de mugre que me cubría la piel. Me cepillo el pelo y tengo mas parecido a una persona cuerda aunque sé que psiquicamente eso nunca va a ser posible.

Cuando bajo a la cocina me encuentro algo que parece imposible, una cesta de panes de queso, mis favoritos, al momento me asomo a la ventana y veo que tiene la luz encendida de su casa, la casa de Peeta. Entonces lo comprendo, él ha vuelto.

Es increíble como se ha recuperado tan rápido tan solo hace unos meses que ha acabado la guerra y ya ha acabado el tratamiento con el doctor Aurelius en el Capitolio. Definitivamente tengo que hablar con él aunque dudo que acepte, lo mas normal es que ahora me odie aunque si me odiara no me hubiera traído el pan...

Decido no pensar en eso y desayuno , cuando ya me queda nada para acabar aparece Sae y le explico todo lo que se sobre Peeta.

- Sae, creo que hoy voy a salir a cazar o al menos intentarlo, me tiene que dar un poco el aire - Le explico.

- Vaya Katniss, parece que la venida del chico hace que vuelvas a tener ganas de vivir, a lo mejor acabas tu más enamorada que él - Dice riéndose

Medito le idea y a lo mejor si que tiene algo de razón, pero no lo pienso admitir.

- No digas tonterías, Sae, lo hago porque yo quiero no tiene nada que ver con su llegada.

Ella acepta un poco resignada y a los minutos salgo de casa y voy hacia el bosque.

La verdad es que el poco esfuerzo que he hecho los últimos meses hace que todo parezca mucho más costoso pero por lo menos aún mantengo una puntería infalible.

Al final cazo dos ardillas y algunos pavos. Voy al quemador ( que ahora comienzan a reconstruir ) y le doy a Sae casi todas las presas para que las gaste para su puesto de comida que ahora esta abriendo y algunas me las quedo para mi y tal vez le de algún pavo a Haymitch.

Cuando vuelvo a la Aldea de los vencedores veo esa cabellera rubia que tan bien recuerdo plantando algo en mi jardín. Me acerco algo más y le observó sin que se de cuenta, tiene la espalda más ancha y está más musculoso de como lo recuerdo. Cuando se gira y me mira es la primera vez que me siento segura y algo protegida. Esos ojos azules donde me puedo perder durante horas me miran expectantes y es cuando reacciono :

- Bienvenido Peeta.

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