5. Confeción

144 15 2
                                    

♥ ♂ ♥ ♂ ♥

Aquella había sido la noche más ajetreada en los últimos años en Konoha. El Hokage encontró la muerte antes de anunciar a su sucesor y en realidad, no era prioridad encontrar a alguien que asumiera ese rol. Para ninguno de los habitantes de la ciudad lo era. Lo importante era buscar y recapturar al Kyuubi, terminar con la amenaza que ese monstruo ejercía sobre todos ellos.

Por supuesto que estaban preocupados. Konoha era el centro del equilibrio en su mundo. El lugar sagrado más poderoso en el continente. El punto donde según sus creencias, la vida comenzó y donde seguramente, todo terminaría...

<< En el principio de los tiempos, cuando el mundo sólo era una densa masa de oscuridad, los dioses hicieron su primera creación; Shinju (EL DIOS ÁRBOL). Éste dio vida y asilo a otras criaturas a quienes dotó de su misma fuerza vital; ninfas, tritones, espíritus, licántropos, vampiros... Todos conviviendo en armonía dentro de sus gigantescas ramas. Hasta el día en que su creación más joven, el ser humano, arrancó una de sus hojas y la dejó caer al vacío. Entonces se hizo la tierra y ahí, donde la hoja cayó, brotó el agua, el viento y el trueno, y junto al fuego emergió la vida; las plantas y los animales. A ese lugar se le dio el nombre de KONOHA... Pero, enojado por la osadía de los humanos, Shinju les arrebató el poder con el que los había dotado y los condenó a ser los más débiles de sus hijos, siendo también una presa fácil para los lobos y vampiros. Lo único que les permitió conservar fue la razón para así poder lamentar su error hasta el día en que, del mismo lugar donde brotó la vida, también surga la destrucción... >>

Orochimaru conocía de sobra semejante relato, muy pocos en el mundo conocían esa verdad, y también, muy pocos eran capaces de comprenderla. Según sus propias interpretaciones, era la forma en que los ancestros les daban a conocer el inminente final de su mundo. No había esperanza para nadie, todo estaba condenado. ¿Por qué lo creía así? Bastaba con echar un vistazo al mundo exterior que rodeaba a su protectora guarida, y una ojeada al pasado.

Por milenios, lobos y vampiros, sabiéndose los hijos más poderosos de Shinju, se habían creído merecedores de aquella tierra sagrada. Primero hubo guerras entre ellos, lobos contra lobos, hasta haber un vencedor, el Clan Senju. Luego, vampiros contra vampiros, hasta que dominó el Clan Uchiha. Senju Hashirama y Uchiha Marada eran nombres que hasta nuestros días emergían con respeto y adoración. Fueron ellos quienes unificaron a sus razas y emprendieron la búsqueda de un poder mayor; el dominio de Konoha. Pero, ¿cómo dos hombres de tan poderosa ambición cooperarían entres sí? No lo hicieron. Comenzaron una nueva guerra que no pudieron terminar y la heredaron a sus sucesores. La misma guerra que continúa hoy en día.

A veces, los más jóvenes lo olvidaban y no entendían el por qué de semejante odio, por qué arriesgaban sus vidas buscando un mundo ideal y sólo encontraban la muerte. Sin embargo, bastaba una situación como la de aquella noche para recordarles que sin los enemigos, a quienes tanto odiaban, sus deseos de paz jamás se realizarían. Y los ánimos bélicos surgían con la sed de venganza, más fuertes, más inquebrantables, mucho más palpables para beneplácito de los viejos, aquellos quienes ya habían aprendido a vivir con el odio... Para ellos, una vida sin conflicto era como estar muertos. Su legado.

Orochimaru lo sabía. Su mundo estaba condenado y cada decisión que su hermana tomaba lo condenaba más. Él odiaba a Tsunade porque ella no podía comprender lo que él veía tan claramente. Ella estaba ciega, era sorda y tenía la mente cerrada a su hermano cada vez que intentaba advertirle. Por eso prefirió esconderse, separarse de su manada y esperar lo que ocurriera primero; su propia muerte o la caída del Clan Senju y Konoha.

Después de todo, Lobos y Vampiros tenían más en común de lo que pensaban. Y la misma orden se emitió en el Castillo Uchiha y en el Templo Senju.

La Habitación Sin FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora