Una hipster en Geordie Shore

Cita (parte 2)

— Hola, chicos. — Nos saluda Hope cuando bajamos del auto.

Ella me da un abrazo largo y saluda a Scott con un beso en la mejilla. Su crespo cabello está controlado por una mascada morada y sus ojos verdes están rodeados por una densa línea de negro.

Y, aun así, ella luce bien.

Veo a Scott de reojo y me encojo de hombros. No sé que demonios paso ahí dentro, pero no hay retorno. Ha quedado grabado en las cámaras y necesito tomar cada día antes de que este al aire para poder arreglar el asunto.

Las cartas sobre la mesa. Ambos estamos saliendo con otras personas, hemos tenido problemas antes porque robó la carta para Eliot, nos hemos besado más veces de las que me gusta admitir y ahora mismo estoy acompañándolo en una cita con Hope, quien luce bastante ilusionada con él.

Hope une su mano con la de Scott y nos lleva dentro del lugar. Las paredes no tienen pintura, hay cuadros con réplicas de pinturas famosas, un tocadiscos viejo, y sofás con polvo donde hay chicos fumando y tomando cerveza. Ella nos dirige a uno de ellos, cerca del escenario.

— Bien, yo estaré allá atrás en el escenario esperando mi turno, y ustedes pueden estar justo aquí, ordenar algo de comida o lo que sea. — Me brinda una enorme sonrisa que me recuerda al Joker y entonces besa apasionadamente a Scott frente a mí.

Casi puedo escuchar sus gemidos y hago una mueca, viendo hacia otro lado. No puedo evitar sentirme molesta con él, pero ¿qué espero que haga? Está en una situación bastante bochornosa.

Cuando ella se va, lo golpeo en el brazo, y tomo con rapidez el menú para cubrirme la cara. — ¿Qué demonios, Scott? ¿Por qué me has besado?

— Luces linda cuando estás enojada. — Me confiesa, dándome una media sonrisa. Giro la cabeza de inmediato, tratando de reprimir el rubor que se extiende desde mi cuello hasta las orejas.

— No respondiste mi pregunta.

— En realidad, lo hice. Luces linda cuando estás enojada y no pude evitar besarte. — Encoje un hombro.

— ¿A que estas jugando? — Le reclamo. — Vienes a ver a la chica con la que sales recitar un poema y me besas justo antes de besarla a ella. Eres un cerdo.

— Ella me besó. — Dice con lentitud. — Escucha Sophia, me has gustado desde el primer día que llegaste a la casa, y me has rechazado tantas veces que he perdido la cuenta. Es la primera vez que alguien me envía a la zona de amigos, y quiero salir de ahí de cualquier manera. Si tan solo me das una oportunidad...

— ¿Qué hay de Hope? — Murmuro.

— Intentaba ponerte celosa con ella. — Confiesa. — Ella sabe que no estamos en nada serio.

Lo miro por largos segundos. Darle una oportunidad suena a un grave error. ¿Acaso se puede llevar una relación estable en Geordie Shore? Hay tantas razones para dejarlo en la zona de amigos, pero no son suficientes. No estoy segura de que sea verdad la teoría de que los opuestos se atraen, sin embargo, Scott me gusta y eso demuestra que existe.

¿Verdad?

— Scott...yo. – Empiezo a decir.

— Buenas noches. Bienvenidos a Sevilla en nuestra noche de letras. El dia de hoy tenemos a varios artistas talentosos que leerán sus poemas. Recuerden que los aplausos aquí son el equivalente a agitar sus manos, y que el especial de hoy es la hamburguesa de barbacoa y champiñones. — Un chico con un enorme afro esta hablando en el escenario, interrumpiéndome de decirle a Scott que estoy dispuesta a intentar algo con el.