Llegó la mañana del día siguiente,y tal como había prometido,Ciel se dirigió hacia el lago del bosque para ver a aquel chico que le había salvado la vida.
El lago estaba cerca de su casa,así que no tardó mucho en llegar.Este lago era grande,rodeado por unos pocos árboles y con un sendero que conducía hasta él.Ciel caminó por este sendero,y como siempre,llevaba puesta su capa,con la capucha puesta para ocultarse,no fuera a ser que ese chico le hiciera algo raro.
Nada más llegar,allí le encontró,de pie esperando junto a un árbol,de nuevo todo vestido de negro.
-Hola,Ciel.-le saludó.Ciel se acercó hasta él,y le miró fijamente.
-¿No quieres jugar?Si quieres,en el agua o al escondite.-Le volvió a decir,sonriendo.
-¿Cómo te llamas?-preguntó Ciel tajante.
-Sebastian...-respondió el de negro-Sebastian Michaelis.Soy el hijo del leñador del pueblo.
-¿Ah,sí?¿Y cómo es que nunca te había visto?
-Hace poco que nos mudamos aquí,aunque en realidad,no salgo mucho de casa,y si salgo,estoy en el bosque.Me siento mejor solo que en el pueblo,con tanta gente.
-Ya veo...
-Bueno,Ciel,¿jugamos ya?
-Sí.-Ciel tocó el hombro de Sebastian-¡tú la ligas!
Y así,Ciel corrió por el bosque alrededor del lago,mientras Sebastian le perseguía,jugando tan inocentemente al pilla-pilla.
Estuvieron jugando todo el día,y Ciel no se lo había pasado mejor en toda su vida.Aunque le fuera raro que Sebastian fuera un niño mayor,se había llevado muy bien con él,y al acabar el día,sentía ganas de volver a jugar con él pronto.
Cuando se quisieron dar cuenta,se hizo de noche,y ambos tenían que volver a sus casas.
-Bueno,Ciel,me tengo que ir.
-¡Espera!Quiero que volvamos a quedar mañana.
-Ah,claro.Espérame mañana en el mismo sitio.Espero pasármelo tan bien como hoy.
Seguido esto,ambos se fueron cada uno por su lado.Ciel estaba muy feliz por tener a un nuevo amigo,y se podía ver que estaba sonrojado.
Llegó a su casa al cabo de un rato,en la que parecía que no había nadie.
-¡Hola!¿No hay nadie?
-¡Cieeeeel!-una vocecilla de niño sonó al otro lado de la casa,y dicho niño vino corriendo a donde estaba Ciel.Se trataba de Alois,su hermano.
-¡Ciel!¿Dónde has estado?-preguntó Alois.
-Cálmate,solo estaba con un amigo.
-Uf,menos mal,ya creía que habías muerto en el bosque.
-¿Y nuestros padres?
-Se han ido,iban a buscar la cena,ahora vienen.
-Vale...
Ciel y Alois se dirigieron a su cuarto,pues tenían que compartirlo.Se tumbaron en sus camas,una frente a otra,y comenzaron a hablar mientras esperaban a sus padres con la cena.
-Alois,¿puedo contarte un secreto?
-Claro.
-Pero prométeme que no se lo dirás a nadie,ni a nuestros padres.
-Sí,lo juro.Pero dime ya qué es.
-Vale...-Ciel respiró hondo,y se decidió a hablar-cuando fui a ver al abuelo Tanaka ayer,él no estaba en casa.En su habitación había un lobo,y me estaba persiguiendo todo el rato por el bosque,no sé si se lo habrá comido.
-¿Un lobo?¿Y como era?
-Pues enorme...no era un lobo normal,tenía una mirada asesina y quería matarme.Era muy raro.
-¡Ciel!¡Eso podría ser un hombre-lobo!
-¿Hombre-lobo?Alois,eso no existe,son leyendas.
-¡Que sí,son de verdad!Son humanos de día y lobos de noche,y matan a la gente.Podría haber uno en cualquier lado.
-Anda,Alois,no son más que cuentos.Ese lobo era extraño,pero hay muchos así en el bosque,no creo que sea un bicho de esos.
-Vale,lo que tú digas...
Después de hablar un poco,los niños se callaron y esperaron pacientemente a sus padres con la cena.
Pero estos no volvían nunca...
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Caperucita Roja Kuroshitsuji:la leyenda del hombre lobo(I)
ФанфикEn una aldea medieval de Gran Bretaña,Ciel es el hijo del leñador y vive tranquilamente con él,su hermano y su abuelo,y por supuesto con su amigo de la infancia,Sebastian,por el cual empieza a sentir algo que ni él mismo sabe explicar. A partir de u...