"The Purpose In Love " |Ruggarol|

Capitulo 9

Narra Ruggero

Sus labios eran dulces, mi corazón estaba contento, y mi cuerpo cada vez deseaba más de ella, ¿Por qué?

No sabría la respuesta indicada..

Me fui separando poco a poco de sus labios, mi lengua delineo cada centímetro de estas, nuestras frentes estaban pegadas, podía oír su respiración que al pasar de los segundos se tranquilizaba, y a la par mía, coloque mi mano en su mejilla y la empecé a acariciar.

Su piel era suave, y única.

Ella es única...

La tormenta seguía, los rayos cada vez más abundantes.

Me separe de ella totalmente de ella.

Lo que no sabía era que, desde el primer día que la vi, deseaba probar sus labios, y ahora por fin había podido tener la oportunidad.

Abrí mis ojos, y ahí ella estaba, con sus ojos totalmente cerrados

Después de unos segundos, contemplando su belleza, y tratando de memorizar su piel con las yemas de mis dedos, ella abrió los ojos.

Era increíble como el color esmeralda de sus ojos, podrían llevarme a otra dimensión.

O incluso a otro mundo totalmente desconocido para mí.

Pude ver como en sus labios se asomaba una sonrisa, que rápidamente trato de ocultarlo.

Simplemente ella era hermosa...

Fui bajando mi dedo lentamente hasta retirarlo completamente de su cuerpo.

Mis labios fueron directo a su oído en donde susurre

-Sé que no quieres hablar de lo que acaba de pasar, solamente te quiero decir, que tenías demasiadas ganas de besarte, buenas noches princesa- y así me aleje de la cama.

Al momento de intentar abrir la puerta, pude oír su voz en susurro casi inaudible, pero igual mis oídos captaron..

.- No creo que después de lo que me paso, pueda dormir sola-suspiró- simplemente no puedo.

Y corrí a la cama, posándome al lado de ella..

Sabía que lo que había pasado no era nada fácil de olvidar, e incluso puede dejar muchos traumas, así, ¿no estaría mal dormir con ella solo por una noche?.

Al momento de tomar mi colcha, y darle una a parte a ella, pude ver a través de la pequeña luz de los rayos, que estaba sonriéndome.

- Te daré tu espacio, no te preocupes- dije antes de poner una almohada como barrera entre los dos.

- No era necesario- susurro

- Si, si es necesario, ahora descansa pequeña, mañana será otro día.

- Bien, buenas noches italiano.

- Buenas noches, ojos verdes.

NARRA KAROL

Sentía una leve punzada en mi pecho, cuando el decidió salir de la cama, simplemente las terribles escenas de lo que acababa de pasar hace unas horas, volvían a mi mente.

Tenía temor, de que mientras duerma algo me pasara.

Tengo que aceptar, que cuando nos besamos, un sentimiento de tranquilidad inundo mi ser, e incluso mi corazón.

Y desearía estar así por siempre, sin tener que pensar en nada más, en dejarme llevar, y lograr ser libre aunque sea por unos minutos.

La petición de que se quedara a dormir, mis labios lo dijeron, ya que, mi corazón mando la orden, al tenerlo cerca de mi, me sentía segura, en los brazos de alguien en que puedo confiar.