"The Purpose In Love " |Ruggarol|

Capitulo 7

Caminar por la obscuridad a las doce de la noche, no siempre ha sido una buena opción, peor si es por un callejón.

Aquí me encontraba, yo caminando con el miedo saliéndome del corazón, después de quedarme en la casa de Katja durante todo el fin de semana, estaba volviendo a casa..

El frío gobernaba la ciudad, yo estaba abrigada con uno de la ropa más abrigada que encontré en mi armario...

Y tenía demasiado frío...

Mientras tanto, con mis brazos envolvía mi pecho, para tratar de darme calor...

Un fuerte golpe me sobresaltó.

Empecé a correr con mayor intensidad al sentir pasos atrás de mí.

Al momento de escuchar una grave voz, me detuve.

El miedo me estaba gobernando, mis piernas de repente empezaron a temblar, y mi respiración era agitada.

-Pero mira que chica tan preciosa tenemos acá- susurraron en mi oído.

El hombre totalmente desconocido para mi, empezó a trazar líneas desde mi hombre hasta llegar a mi muñeca.

Su respiración estaba en mi cuello.

Y yo no podría estar más asustada...

-Po-r favor no me hagas nada- susurre con voz temblorosa.

-Tranquila muñeca, sirves para una noche- dijo para luego agarrar mis manos, y guiarme a un lugar obscuro.

Mi vista estaba nublada debido a mis lágrimas, sentía mis manos arder por el fuerte agarre que tenía por parte del desconocido.

Me tiro al piso, y se puso a horcadas encima de mi.

- ¿Sabes?, hace tiempo que no venían chicas tan bonitas como tu por acá, ahora, nos desaprovechare esta oportunidad- dijo besando mi cuello.

No tenía absolutamente de fuerza, estaba totalmente devastada.

Estaba consciente de lo que iba a pasar..

De lo más fondo de mi garganta grite lo más fuerte que pude, segundos después esta empezó a arder

-Callate estúpida – dijo dándome una cachetada.

El sabor metálico de la sangre corriendo por mi mejilla llego a mi boca, haciéndome saber, que no tenía solución.

Iba a desabrochar el pequeño abrigo que cargaba hasta que una voz lo interrumpió haciéndole saber que alguien venía.

Una pequeña gota de esperanza inundo mi ser..

Otra cachetada me hizo regresar a mi realidad...

Tenía que hacer algo ya.

No me podía ver, pero sabía que estaba totalmente destrozada.

- ¡AYUDA POR FAVOR ACÁ!- grite por última vez antes de que el hombre desconocido vuelva a golpearme, pero ahora no en la cara, si no en mis piernas.

Sabía que esto iba a dejar un fuerte morado en mi extremidad.

Me hizo quedar de espaldas hacia el, y ahora empezó a golpearme la espaldas.

Mis lágrimas no paraban de salir...

De repente empezó a sonar la sirena de la policía

El hombre se paró y tomó mi cartera, antes de salir huyendo.