49. El nuevo secretario-Primera parte-Larry Stylinson (Terminada).

-15-

Harry empezó a ponerse nervioso recordando lo sucedido y frustrado, agarró su cara con las manos.

—Me voy a volver loco... Louis, me tiene completamente a sus pies.

Liam respiró profundo y continuó indagando.

—A ver si me he enterado bien Harry; tú tienes un álbum de fotos de tus padres y Louis lo encontró, entonces él puso fotos en unos portaretratos y los dejó en tu escritorio para agradarte pero en cambio a ti eso te molestó, ¿cierto? y luego le regañaste, ¿es así?.

—Si, es eso exactamente pero no sólo le regañé -dijo Harry sintiéndose culpable.

—¿Qué has hecho Harry?... ay Dios, ¿no lo habrás golpeado?—preguntó Liam alarmado.

—No, no lo golpeé, ¿Cómo crees?... pero si arrojé su regalo al suelo y este se rompió en mil pedazos...luego le grité muy fuerte, hasta creo que él pensó que lo despediría.

—Pero no se fue ¿no?.

—No... bueno en ese momento no, en silencio recogió todos los pedazos, luego me trajo el café sin mirarme y después de un rato me pareció escuchar ruidos, así que abrí la puerta de mi despacho y lo vi....

—¿Qué hacía Louis, Harry?.

—El pobre estaba llorando y acariciaba los trozos de los portaretratos...soy un psicópata, Liam. Tienes que encerrarme o me volveré loco.

—Harry... Harry tranquilo... ssshh, no eres un psicópata. Sólo estás muy estresado y tienes conflictos internos—dijo Liam tranquilizandolo.

—¡Ayúdame por favor, Liam!—exclamó este desesperado.

—¿Harry por qué estás tan alterado?, lo que me cuentas no fue para tanto, ¿qué te tiene así?.

—¡Louis!... él me tiene así.

—¿Ocurrió algo más que no me hayas contado?.

—Es qué el resto de la mañana estuvo muy distante y solo me habló lo necesario. No me miró, ni me sonrió. Tampoco quiso acompañarme a comer y cuando regresé por la tarde, él ya no estaba, se fue... ¡me dejó!—exclamó Harry muy alterado.

—¿Qué hiciste toda la tarde de ayer Harry?.

—Lo esperé y lo llamé, le dejé mensajes en su contestador pero no me contestó... no sé nada de él desde ayer. Temo que le haya pasado algo—dijo Harry muy preocupado.

—Tranquilo...¿Que iba a pasarle?, simplemente se habría sentido avergonzado y por eso no regresó.

—¿Tu crees?, estaba muy ilusionado y yo se la rompí con mis paranoias, ¿Qué debo hacer, Liam?-preguntó desesperado.

—¿No sé te ocurrió pedirle perdón?, Dejar de exigir que regresase...él solo quería ser amable y agradarte con su regalo. Debes buscarlo y pedirle perdón, solo eso.

—Pedirle perdón, ¿Crees qué con eso volverá a la empresa?.

—Debes intentarlo Harry, quizás está dolido y eso es lo que busca. Seguro que él no entenderá porqué lo hiciste.

—Tienes razón, Liam. Él seguro no entenderá nada, tiene una peculiar personalidad. Seguro que creerá que soy un maldito cabrón sin sentimientos y que despreció su regalo.

—Harry...y con respeto a las pesadillas, son sólo eso pesadillas. No puedes perder así el Norte, ¿de acuerdo?.

El ojiverde suspiró profundamente.

—Tienes razón... lo buscaré y le pediré perdón, gracias—dijo Harry incorporándose y estrechándole la mano.

—Nos vemos el viernes, ¿correcto?....Y recuerda, las pesadillas son solo eso pesadillas... no son reales.

—Muchas gracias Liam, hasta entonces.

—-Suerte amigo.

El psiquiatra cerró la puerta y se sentó en su silla atrapando la cara entre sus manos.

—Él que se va ha volver loco soy yo... Que manera de complicarse la vida tiene la gente...madre mía.