-26-

3.1K 249 32
                                    

Harry se bajó del coche justo delante del edificio de Louis, miró hacia arriba y hacia los lados, la verdad es que aquel era un barrio bastante deprimente y el edificio se veía muy antiguo.

Pensó que seguro sería de renta muy baja, suspiró y subió los escalones, entonces se encontró el portal abierto, así que subió al tercero dónde se suponía que vivía su secretario.

Llegó a la puerta B donde indicaba el papel, respiró hondo y llamó.

Louis que estaba tumbado en su cama, se había tomado su medicina y estaba muy adormilado, esos calmantes eran muy fuertes pero había tenido que tomárselo, ya que había llegado muy alterado y podría darle otro ataque de ansiedad como la vez anterior en la que incluso había perdido el conocimiento.

Se las tomaba desde hacía años en cuanto sufría situaciones extremas, ya que su médico le había dicho que su dolencia estaba arraigada a una infancia de tensión constante, vivida por los repetidos golpes, las peleas y borracheras de su padre.

Le pareció escuchar lo que parecía el timbre pero no le hizo caso pues pensó que seguro era el casero pidiendo el alquiler o cualquier otra tontería.

Nuevamente el timbre volvió a sonar y luego oyó golpes y alguien que lo llamaba, así que finalmente se levantó y tambaleándose llegó a la puerta de la entrada.

Volvió a escuchar los golpes de nudillos, así que abrió encontrándose a la persona que menos pensaba encontrarse.

-S-Señor S-Styles, ¿Q-Qué ha-hace aquí?-balbuceó confundido.

-Hola Louis—dijo Harry más tranquilo, ahora que lo tenía delante-¿Puedo pasar?, ¿Podemos hablar?.

Louis asintió y le dio paso, luego cerró la puerta y camino hacia el sofá donde se dejó caer.

-S-Siéntese ahí, s-señor-le dijo señalando el otro sofá.

Harry lo miró extrañado pues Louis actuaba de un modo muy extraño  pues parecía estar borracho.

-¿Estás bien?, ¿Has bebido, Louis?-preguntó preocupado el ojiverde.

Louis rió.

-N-No, no he b-bebido, ¿Po-Por qué cree que ha-haría eso?-balbuceó nuevamente.

-¿Por qué estás así entonces?, ¿Y por qué te has ido de la empresa?.

El ojiazul estaba adormilado y no contestó.

—¿Por qué has cambiado todo de lugar?, y ¿por qué has roto mi regalo?-preguntó Harry muy molesto por su actitud—Louis... Louis, contéstame.

El ojiazul abrió los ojos.

—¿A q-qué ha ve-venido aquí?.

—¿Por qué estás así?, ¿Que demonios te has tomado?.

—Mis pa-pastillas.

—¿Por que las tomas?.

-¿Qui-Quiere que le diga la ve-verdad?

-Si quiero saberlo.

-Pu-Pues ahí va—dijo el ojiazul incorporándose lentamente—m-me he i-ido de su empresa porque ne-necesitaba tomar mi me-medicación de la ansiedad y las tenía en ca-casa.

-¿Ansiedad?.

-Sip, desde p-pequeño tomo unos ca-calmantes muy f-fuertes cuando siento que v-voy a tener un a-ataque.

-¿Un ataque?, ¿Por qué iba a darte uno?, explícame-preguntó Harry confuso.

Louis se acurrucó en el sofá abrazado a sus piernas y comenzó a balancearse.

-Porque me e-esfuerzo y me e-esfuerzo y todo me sa-sale mal. Me i-ilusiono y luego to-todos me decepcionan. E-Entonces me dan los ataques- varias lágrimas empezaron a brotar por sus mejillas.

-¿Eso te ocurrió con mi regalo, Louis?-preguntó Harry muy apenado pues le destrozaba verlo así.

El ojiazul asintió.

-Bueno...—Se explicó el ojiverde— verás, no soy muy bueno en eso de los regalos pero las flores no eran lo único que te iba a darte por tu ayuda.

-¿Ah no?- lo miró nuevamente ilusionado, Louis.

-No... quizás si hubieses tenido un poco de paciencia y esperases a mi llegada, te habrías ahorrado todo esto.

Louis lo miró sonriendo.

-Se-Señor Styles, yo m-me caracterizo por no te-tener paciencia, ¿sabe?.

-Ya...ya lo veo-sonrió Harry sacando el sobre del bolsillo de la chaqueta y entregárselo.

El ojiazul lo abrió ilusionado pensando que sería su nuevo contrato de ejecutivo o las llaves de su nuevo despacho pero su sonrisa volvió a decaer cuando vio un billete de avión a Miami y un bono de hotel de una semana.

-Ah... gra-gracias-dijo poniendo el sobre en la mesa y volviendo a abrazar sus piernas y enterrando su cabeza en medio de ellas.

Harry comprobó que con ese otro regalo tampoco era lo que Louis esperaba y se sintió un estúpido pues no lo conocía en absoluto y no tenía ni idea de lo que su ayudante deseaba, ¿cómo pretendía contentarlo y algún día pretenderlo, si solo lo decepcionaba?.

-Lo siento Louis, pensé que esto si te gustaría.

Louis lo miró.

-Se-Señor, sus regalos son muy bu-buenos pero no son para mi. Yo no quiero flo-flores...odio las flores. Mi pa-padre le traía flores a mi m-madre cuando se gastaba el dinero de su sueldo en el juego o cuando se acostaba con otra mujer e incluso para pe-pedirle perdón después de haberla go-golpeado.

-Oh Dios... lo siento. Siento haberte causado el recordar eses momentos de tu vida tan terribles, soy un idiota.... ¿Es por eso que te dan los ataques?—dijo Harry entristecido.

El ojiazul asintió entre lágrimas.

—Lo siento mucho.

Louis no sabía si era por los calmantes o porque estaba volviéndose un blando pero estaba empezando a sentir pena de haber despreciado a Harry.

Louis no sabía si era por los calmantes o porque estaba volviéndose un blando pero estaba empezando a sentir pena de haber despreciado a Harry

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





49. El nuevo secretario-Primera parte-Larry Stylinson (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora