Me encontraba sobre una nube, una nube negra, allí vi a Diana y a Rachell.
- Hola asesina -dice Rachell mientras su estómago sangraba
Comencé a retroceder pero choqué con Daniela.
- Mataste a mi madre, eres una asesina
- me dice furiosa- Dani, nunca quize hacerlo, por favor perdóname -dije llorando
- Nadie cree eso, eres una asesina
-la apoya Diana- Yo no te maté -dije desesperada
- Mi propio hermano me mató por tu culpa, asesina
Ella tenía razón, pero yo no tengo la culpa de que ella me haya secuestrado a mí, a mi hermano y a su amor platónico, Aarón.
De pronto, entre una nube de humo apareció Jorge.
- No la traten así, ustedes no son unas santas -dice mientras se queda junto a mí
- Mi madre no es una asesina -dice un hombre a mis espaldas
Jorge y yo nos dimos vuelta, era Fabián con Jenni en sus brazos.
- No, tú no puedes pensar eso de mí
- dije destruida- Por suerte no me casé con tigo, mi madre siempre tubo la razón
- Fabián-me acerqué pero el se alejó
- Aléjate de nosotros
- Es mi hija, yo los amo a ambos
-insistí- Dani, tú eres mi mejor amiga, no puedes creer eso de mí- Hasta hace un tiempo no lo creía, pero mataste a mi madre y pasate todos los límites
De pronto mi familia y todos mis amigos aparecieron allí. Todos comenzaron a gritarme
- Asesina
- Púdrete en el infierno
Sentí una caricia en mi mejilla, la cual logró que me calmara.
- Princesa, ¿Qué ocurre? -pregunta Fabián preocupado
- Nada, estoy bien -dije mientras limpiaba mis lágrimas y las gotas de sudor que caían por mi frente
- No intentes engañarme
Fabián me obliga a mirarlo.
- Son de esos sueños raros, estoy bien
- Es por el funeral de mi madre ¿verdad?
Hoy sería el funeral de Rachell, todo fue muy rápido ya que todo se supo muy rápido, los trámites en si, fueron rápidos.
- Estoy bien -dije sabiendo que es no era su pregunta
Fabián me abrazó, su amor era tan grande que incluso perdonó que haya matado a su madre.
Tenía que entregarme a la policía, no soportaba vivir más tiempo así.
- No iremos al funeral -me dice mientras juega con mi cabello
- Tienes que ir, es tu madre
Fabián lo pensó unos minutos.
- Pero no quiero que tú y Jenni vayan, no les hará bien
Accedí ya que no quería llevar a Jenni, pero tampoco la iba a dejar sola, además yo no me sentiría cómoda sabiendo que yo la maté.
- Comenzaré a prepararme -dice Fabián mientras se levanta
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¿Y si no doy el sí?
RomantizmAlisson Harrison, una joven madre de diecinueve años, con una buena carrera, un trabajo y futuro casi asegurado. Pero no todo es color de rosas, la vida no siempre ha sido buena con ella, la trágica muerte de su novio, Fabián Ledezma, la enfermedad...