4 - Interrogatorio

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No sabía si salir detrás del muro de la cocina. Asome mi cabeza, el tal Reyes estaba herido en el piso

—¡Hey! — Gritó furioso al verme. Se levantó rápidamente y fue hasta mí

Tome lo primero que encontré para defenderme, no quería lastimarlo pero tampoco confiaba en él. Levante el rodillo de cocina y sin querer pelear solo lo lance a su cabeza y salí corriendo de ahí

—¡Ah! ¡Zorra! — Escuche decir antes de un disparo. Me querían disparar a mí, eso nunca había pasado

Escuchaba más balas hasta que sentí un ardor en mi brazo, me había rosado haciéndome sangrar. Coloque mi mano sobre la herida seguí corriendo por esa mansión hasta intentar llegar a la puerta. Me cubría como podía. Veía la puerta abierta, pero sabía que aun afuera me podía atrapara o disparar. La casa estaba a oscuras. Una sombra se clavó en el marco de la puerta, no podía verlo a contra luz. Estaba cerca y pude reconocerlo. Choque contra él y me fui hasta detrás de su espalda, tapándome del hombre enojado que venía. Sentí su mano ir hacia atrás como teniéndome ahí. Mis manos y yo estábamos pegadas a su espalda. Buscaba protección en ese policía que no conocía, no sabía porque, era inconsciente

—¿Qué pasa? — Preguntó él chico

—¿Qué pasa? ¡Eso te pregunto yo a ti! ¿Dónde está el tipo?

—No lo sé. Me enviaste a buscarlo pero cuando salí no lo encontré en ninguna parte — Hablaba tranquilo y serio al mismo tiempo. En ningún momento alejo su brazo de mí

Sabía que le preguntaba por su herida, pero realmente yo ya no prestaba atención. La brisa era fuerte y mi cabello y yo todavía goteábamos. Mi cuerpo y mandíbula estaban temblando, apostaba a que mis labios estaban de un color morado y mi piel más clara. Levante la vista al sentir al chico dar media vuelta. Su mano fue hasta tomar mi brazo y regreso a verlo a él

—¿Tu lo hiciste?

—Estaba huyendo y me golpeo con un mazo de cocina — Gruñó. — Yo no le estaba apuntando, ella se puso a donde iba mi bala

Ding, un golpe de ira entro en mí. En un segundo un florero estaba en mi mano y en el otro se estaba estrellando contra el viejo policía. ¿Qué yo me puse donde iba su bala? Maldito. No parecía contento, se sacudió y comenzó a caminar peligrosamente a mí

—¿Qué haces, Reyes?

—Esposo a la señorita senos al aire — Tomaba mis manos fuertemente llevándolas atrás

Yo no tenía los senos afuera, traía mi brasier. Podía sentir el frio en mis muñecas, dos brazaletes de metal

"—Cuando te ponen esas esposas solo significa una cosa, no hay manera de escapar de tu eterna tortura" La voz de Bobby provoco la expresión de miedo y desolación en mi rostro. Patalee un poco con rabia

No recordaba la última vez que llore, no podía creer como hoy tuve ganas varias veces. Mi rostro tenía la expresión pero no la hacía. Yo no lloraba, ellos no me dejaban

—Te llevaremos a dar un paseo

Sentí como el hombre me dio un empujón para ir afuera. Voltee a él intentando señalar mi torso desnudo con mi cabeza

—¿Qué? ¿Qué quieres? Habla

Solté un chillido interno al no ser comprendida y volví a señalar

—Oh, tu ropa — Comprendió el chico. — Te la traeré

—Apúrate, príncipe azul — Hablo el hombre mirándome. — ¿No hablas?

AUTOCRACIA "Ignorancia e Idolatría"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora