Meses, meses han pasado.
Desde que ella se fue de mi vida, llevándose lo que mas me importa en la vida.
Tampoco es que la odie, después de todo yo soy el que causo eso.
He ido a México, Argentina... Chile.
A cualquier lugar que a ella se le haya ocurrido huir.
Pero se que hoy es diferente, el padre de Kelsey enfermo. Ella regresara con mis hijos. Solo falta encontrarla, los chicos no me darán su ayuda porque estaban hartos de que lo único que yo le haga a Kelsey es daño.
Jamas firme el divorcio, tengo la esperanza. Además de que, en el estipulaba que tendria la custodia completa de nuestros hijos.
— Jacob, te ves muy mal— me dice la mamá de Kelsey.
— No he podido dormir, he estado esperando el día en que tenga a mi familia conmigo.
— Hijo, eres un buen muchacho. Se que mi hija te perdonara, a pesar de que yo no este de acuerdo en que le hayas hecho tanto daño, se que la amas. Pero tienes que descansar... Ve a casa, cuando ella llegue te mandare un mensaje.
Le sonrei y la abracé.
— Le traere un café, después me iré.
Ella siente y yo salgo del hospital, ya que a ella no le gusta ese café.
— Un café normal, por favor— le digo sonriendo amablemente.
— Aqui tiene, 1.25.
Le di el dinero y me fui, fue entonces que la vi. Comencé a caminar lentamente, venia con Calvin de la mano y en una carreola rosa venia mi bebe.
Pero algo me desconcertó, no venia sola....
Entonces un pitido me saco de mis pensamientos y mi burbuja de fantasía... Todo se volvió negro después.
[...]
Narra Kelsey.
Llegue apurada al hospital, mi hermana gemela Katherine. Que por fin la encontré. Se había adelantado junto con mis bebes, y su novio Ethan.
Al llegar estaban todos mis amigos, me veían con una cara triste.
— ¿Q-que le paso a mi papá? — pregunto pero ellos niegan.
— No es por nuestro padre que estamos así...— me dice Kat y yo la miro confundida y suelto una risa.
— ¿Entonces que pasa? Saben cuanto odio las bromas.
— Jacob, acaba de tener un accidente — me dice Mario seguido de un abrazo. Yo no se que decir, hace tanto que no lo veo pero igual sigo sintiendo lo mismo que cuando eramos unos adolescentes.
— ¿Como? ¿Esta bien?— pregunto pero Joey niega.
— Esta en quirofano, tiene unas contuciones en la cabeza. Además de que unas de sus costillas se quebraron y se encajaron en el.
Comencé a llorar, tome a Calvin en brazos y lo abrace.
— Papa...— balbucea y yo asiento.
— Ay cariño, jamás te tuve que haber separado de el.
— Hola papá...
— Hola mi niña, tu madre me contó todo.
— Si, estoy tan mal— le digo llorando y el me abraza.
— Perdonalo, es un buen muchacho. Fue a México solo por ti, sin saber el idioma se arriesgo. Estoy seguro que el es el indicado amor. Prometeme que te quedarás con el...
— Lo prometo, ¿Pero porque me dice todo esto?
— Hija, yo ya cumplí con mis propósitos. Encontre a mi hija perdida— dice y mira a Kat — Tuve dos maravillosos nietos, se que mi esposa estará bien y no le faltara nada. Así es la vida hija, cumplí con su felicidad. Cumplí con lo que quería, que encontraran al indicado para que las cuide... ustedes son mi tesoro mas grande... pero... Ya me tengo que ir... Me tengo que ir, para que Jacob viva... Es el ciclo de la vida... Saben que las amo demasiado a ustedes tres... Abracen a su viejo.
Nos fundimos en un abrazo, hasta que el pitido nos indico que ya no estaba con nosotros.
— ¡No papá! No me dejes, no me hagas esto... Tu, no. Eres el único hombre que jamas me fallo...
— ¡Jacob despertó! — grito Loren pero al ver la escena su sonrisa se apago.
— Kelsey, tienes que ir...
Vi a mi padre, el hombre que lucho para que mamá y yo viviéramos como según el merecíamos. El hombre que me protegía cada noche que sentía que algo estaba debajo de mi cama, el hombre que limpio mis lágrimas...
— Te extrañare mucho papi, te amo tanto...— beso su cabeza y le doy un último abrazo.
Con las lágrimas en mis ojos fui a ver a Jacob, estaba con cables por todo el cuerpo. Y su cabeza estaba vendada.
— Hola...— susurro y el me mira sorprendido.
— Perdoname...
— Jacob, esta todo perdonado ¿Si?
— Gracias... Tu, tu padre...
— Ya tranquilo, lose... El ya paso a otra vida.
— Cuanto lo siento...— dice y toma con la poca fuerza que tiene mi mano.
— El me lo dijo, "Tengo que morir para que Jacob viva". Supongo que es cierto...
— Yo...
— No es necesario que hables, se que "me viste con un chico" esta mañana. Ese chico es mi cuñado, después de tanto tiempo encontré a mi hermana.
— Wow, pensé que te había perdido.
— Jamas lo hiciste.
— Quiero ver a los niños...
— Voy por ellos...
Salí del cuarto y fui por mis hijos.
— Calvin amor, el es tu padre...
— Papá, ¡Papa!— era lo único que decía haciendo que Jacob sonría. Calvin se subió a la silla para besar en la mejilla a su padre.
— Y esta es nuestra princesa, Quinn.
— Ella es hermosa... No tienes idea de cuanto los extrañe...