33

3.3K 224 15
                                    

—¿Sigues con eso? —Preguntó Rebekah viendo como su hermano tecleaba y tecleaba sin parar en la computadora.

—Ella no lo hubiera pedido si no existiera. —Y de hecho existía. La rosa negra crecía en una aldea asiática mientras que la orquídea crecía en Costa Rica. Ya sabía donde estaban, solo debía traerlas. Estaba dispuesto a viajar él mismo si hacía falta.

—¿Realmente te irás? —Rebekah conocía el plan de Elijah y le gustaba que por fin su hermano siguiera su camino, aunque lo extrañaría demasiado.

—Solo hasta que a Niklaus se le pase su capricho de asesinar a la madre de mis hijos. —Contestó con una sonrisa que no se debía solo por recordar a Skylar.

—Me encanta verte así. —Dijo Rebekah connuna sonrisa, el ser padre le sentaba bastante bien. —Pero recuerda, quiero conocer a mis sobrinos.

—Lo harás. —Sonrió Elijah enviando un mensaje.

Un pequeño toque en la puerta llamó la atención de los originales y ambos giraron para ver de quien se trataba, era Skylar por suerte.

—Hey... —Dijo con una sonrisa amable pero a la vez nerviosa. —¿Queria pedirte algo? —Dijo viendo a Elijah.

—Lo que desees. —El original sonrió dejando la computadora a un lado.

—Hice cuentas... —Dio un paso hacia adelante y su timidez finalmente desapareció. —Y ya tengo más de tres meses de embarazo. —La sonrisa de Elijah y Rebekah se ensanchó al oír aquello. —Lo que significa que... Puedo hacerme una ecografía.

—Que dulce. —Dijo Rebekah viendo el vientre de Skylar, se notaba un poco en la parte baja pero cualquiera lo confundiría con gastritis o alguna inflamación estomacal.

—Y por eso... —Prosiguió Skylar, acercándose a Elijah. —Quiero que tú y yo vayamos a la ecografía.

El corazón de Elijah se hinchó de alegría ante aquella petición. 

—Con gusto, cuando desees.

—Ahora. Antes de que llegue mi niñero. —Ese era el apodo que Jesse se había ganado. Literalmente Jesse era la niñera de Skylar. —Si tú quieres...

—Pero claro que quiero. —Elijah se levantó casi tirando la silla donde estaba sentado. Quería tomar la mano de Skylar, pero no lo hizo.

—Sigueme. —Ella no ocultó su decepción, quería que Elijah le tomara la mano.

Salieron de la casa sin importar las miradas extrañadas de Klaus y Freya, subieron al auto y Elijah condujo rumbo al hospital de la ciudad.

—¿Has sabido de Logan? —Interrogó el original.

—Está dolido porque hace un tiempo le pedí que no volviera. Ya no sé mas. —Mintió.

—¿Por qué harías aquello?

—Tu hermano me da miedo.

Elijah decidió dejar la conversación ahí y por suerte no tardaron mucho en llegar al hospital. Bajaron y entraron al gran edificio.

Elijah se encargó mientras Sky hacía muecas cada cinco segundos.

—¿Te sientes bien? —Preguntó Elijah colocando su mano en la espalda baja de Sky, guiándola al consultorio.

—Alguien usa mucho perfume... —Dijo asqueada. —Tengo la nariz sensible.

—Bienvenida al mundo de los vampiros, Pedacito de cielo. —Por un momento Elijah olvidó su problemita con Skylar, ella también lo olvidó.

Entraron al consultorio de la doctora y por un momento ella se quedó viendo a la pareja con confusion.

—Tenemos cita. —Dijo el original con su típica elegancia.

Come Back {Elijah Mikaelson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora