Haz que me obsesione de ti (Louis Tomlinson)

Capitulo 1

El sol empezaba a salir anunciando la llegada de la mañana, de un nuevo día, el cielo se tornaba naranja gracias a los rayos del sol. Rose apreciaba desde su ventana el hermoso amanecer, desde muy pequeña amaba hacer eso y varias veces se desvelaba solo para poder observar aquella maravilla; nada en el mundo dejaba de hacer que ella odiara eso, ni lo que le esperaba dentro de unas horas. Luego de unos minutos se levanto de donde estaba para dirigirse a su gran y cómoda cama para descansar un rato más.

¿De qué puede quejarse? Siempre era la típica pregunta de varias personas que la admiraban, pues tenía "la vida perfecta"; padres ricos, una gran fortuna, una gran familia, grandes empresas que pertenecían a sus padres, Ella, Emma y Austin, sus hermanos, eran uno de los centros de atención de las personas, periódicos, revistas y mas, todo gracias a sus padres.

Pero las apariencias engañan.

Ella podía ser otra persona de la puerta de la gran mansión donde vivía , para afuera; mostraba confianza, profesionalismo y una increíble personalidad; cuando dentro de la mansión era alguien más, siendo Austin el primogénito y Emma la menor, ella se consideraba "la del medio", sus padres eran bastantes estrictos con ella, su padre siempre estaba en las empresas, mientras su madre se quedaba en la casa con sus hijos y las personas que trabajaban en la mansión. Su madre quería que aprendiera todo lo que aprendió de pequeña, pero ella era exagerada, quizás era una forma de enseñarle lo difícil que fue llegar a donde esta, a un alto grado social , pero ¿porque solo a ella? Poniéndola a ayudar y hacer alguna de las tareas de las señoras de limpieza, cuando tubo 6 años la mando a un campamento de defensa propia, donde todos eran niños y la única niña era ella, durante 3 años consecutivos fue así, nadie sabia nada de su pasado solo su familia; por eso construyó un excelente perfil al crecer.

-termine.- orgullosa de su gran trabajo dijo al ver aquel piso tan reluciente.- Clara termine.- le sonrió contenta a señora, Clara la conocía desde que tenía 2 años, la amaba como su propia hija; pues literalmente la crio, ya que fue su nana por algunos años. Clara le devolvió la sonrisa.

-es mejor que te vayas a bañar, los invitados no tardan en llegar.- le dijo clara terminando sus tareas. Rose al escucharla hizo una mueca, odiaba los sábados.

-siempre es lo mismo cada semana.- giro los ojos.- una fiesta más, una menos, no me extrañaran hoy.

-su madre se molestaría, lo sabes.- Rose bufo.- anda vamos.- le dio una pequeña palmada en el trasero. Rose rio y se dirigió escaleras arriba para poder alistarse para la fiesta de cada semana que daban sus padres para sus amigos.

Al salir del baño divago un poco en su habitación haciendo tiempo para no durar tanto en aquella aburrida fiesta. Odiaba aquella aburrida música que se escuchaba desde abajo, asi que puso su teléfono con unas cornetas y le subió casi hasta el máximo volumen. Un ruido en su puerta la sobre salto, se puso una bata para luego abrir y descubrir quien llamaba a su puerta.

-deberías de estar lista.- dijo su madre, Amanda de Collins, a Rose no le sorprendió lo elegante que vestía, pues siempre lo hacía.- ¿Qué esperas? Apúrate.- bebió un poco de champan de su copa y luego se fue. Rose, termino de alistarse, un hermoso vestido color negro acentuado a su figura era lo principal de su atuendo, su largo cabello lo había rizado un poco y su rostro llevaba la cantidad exacta de maquillaje. Agarro su celular y un nuevo mensaje estaba en el.

"estoy aquí ;)"

De: Liam P.

Y eran pocas las veces que se alegraba de bajar a las fiestas, pues su mejor amigo Liam Payne estaba presente. Bajo cautelosamente y con cuidado las escaleras con sus tacones altos, encontrándose algunos amigos de sus padres o familiares saludando amablemente a cada uno de ellos, llego hasta donde se encontraba su amigo junto a sus padres.

-que fea te vez, no me sorprendes.- dijo divertido el chico. Rose rio con nada de gracia y saludo a su amigo y a sus padres.

-Liam miente cariño, te vez realmente hermosa.- le dijo Karen, la madre de Liam.

-gracias Karen.- se sonrojo un poco.

-hola señor Geoff.- saludo amablemente Rose al padre de su mejor amigo.

-hola Rose.- contesto regalándole una gran sonrisa.- ¿emocionada por la graduación? Ya casi llega el dia.- le dijo el señor Geoff recordándole el gran y esperado dia.

-oh claro que sí. rio Rose.

-el viernes hay una fiesta, la está organizando Ally, y nos invito ¿vamos?.- le pregunto Liam.

-si.- sonrió Rose. Eran pocas las veces que ella salía a fiestas, así que sus padres no se lo negaban, con tal de que se comportara al margen frente a los paparazzis, todo estaba bien para ellos.- le diré a Zac.

-¡¿Qué?! ¡No! .- se negó Liam, no dejaría que él fuera, siempre vio algo desagradable en aquel chico, en el novio de su mejor amiga, varias veces se lo decía, el era muy misterioso, era el chico popular de la segundaria, el más amado y deseado por todas las chicas, y quien no amaría al capitán del equipo de futbol americano, rubio, alto, de tez blanca y ojos oscuros; si era simplemente "perfecto". Para Zac, Rose era el premio mayor, la chica más deseada de toda la segundaria, tez blanca, su gran largo cabello negro, sus ojos oscuros, y unas grandes curvas para tener 17 años.

-¡vamos Liam, no seas malo!.- con su labio inferior le hizo un pequeño puchero tratando de convencerlo, pues siempre lo hacía.

-no, sabes que el no me agrada, aparte si tus padres se enteran te matarían Rose.- Rose negó y giro los ojos, de todas formas lo convencería y con sus padres, bueno, aun podía mantener el secreto, el cual ya llevaba 7 meses. 

-no se van a enterar Liam, además lle...su amigo la corto y hablo.

-es el hijo de la competencia de tu padre ¡jesus, ayudame con esta chica!.- ironizó mirando al techo causándole risa a Rose quien río.

-Vamos Liam.- volvió a rogar. Haría lo que fuera para convencerlo.

-no pararas ¿cierto?.- Rose negó con una sonrisa en labios, Liam sabia que lograba lo que se proponía pero el estaba seguro que esta vez le ganaría y Zac no iría con ellos. O eso creí el.