Su doloroso y oscuro pasado no le permiten a Rose enamorarse, ha sido lastimada tantas veces que se niega a creer que algún día lograra encontrar al hombre correcto. Sin búsqueda el llego a ella pero de la peor manera, nadie quisiera conocer al homb...
-No es nada Rose.- le sonrió su prima, ayudándola a bajar las maletas de Rose para dirigirse a la que seria su habitación. Rose miraba cada detalle del campus, era inmenso y hermoso, estaba feliz de estar hay, aunque nerviosa a la vez, las personas que pasaban se quedan mirando a este par de Collins, quizás era la formar ropa que traía Soley y en esos momentos Rose sintió algo de nervios. No conocía a absolutamente nadie, pasaría de ser la chica "Popular" a una mas del monton y eso era lo de menos, no le importaba en lo absoluto pero con un amigo ella se conformaría, tenia las esperanzas que su compañera de cuarto sea amigable. Al final de todo su padre no tuvo otra opción que mandarla a aquella universidad.
-creo que es esta.- Sol y señalo la puerta la cual tenia una pequeña placa dorada con un número 137 grabada en ella. Una vez que Rose introdujo la llave ahí empezaron sus nervios, una chica de melena rubia se giro para ver a su nueva compañera la saludo con su mano y se acerco.
-Hola.- les sonrió a ambas.- soy Perrie Edwards.- se presento, la chica era muy amigable de seguro se llevarían muy bien.
-Soy Rose Collins.- se presento y le devolvió la sonrisa.
-soy Soley Collins.- hizo un gesto con la cabeza y le sonrió.- su prima.- finalizó.
-oh así que eres tu mi compañera, estoy muy segura de que nos llevaremos bien.- y eso esperaba Rose. Un sonido proviniente del celular de Soley las sobre salto, esta lo saco y lo apago.
-me tengo que ir, tengo una reunión.- sus labios hicieron una mueca al igual que Rose.- nos vemos.- beso ambas mejillas de su prima para luego abrazarla, sabe dios hasta cuando la vera.- ¿iras en verano, cierto?.- la mejor manera de escapar de sus estrictos padres era esta, no sabia que responder, quizás una visita no haga daño en el verano.
-quizás.- suspiro y medio sonrió sin tratar de sonar lo mas convincente posible.
-si necesitas algo llámame. Nos vemos, un gusto Perrie.- se despidió y luego desapareció de la habitación.
Mientras acomodaba su ropa en los cajones conversaba animadamente con su nueva compañera, eran casi polos opuestos, ella literalmente disfrutaba la vida, lo cual llamaba mucho la atención de Rose, pues esta no la conocía. Siempre se pregunto que se sentiria ser "normal", dejar aquellos elegantes atuendos de un lado para ser una persona mas. Perrie era rebelde, independiente y valiente; le contaba algunas de sus aventuras que tuvo con su novio Zayn antes de entrar a la universidad llamando mas la atención de Rose, irónico que conozca casi todo el mundo pero no conos a su país, prestaba mucha atención a cada palabra que articulaba Perrie sobre cada lugar que visitó con su novio.
Mientras que el atardecer se esfumaba dando paso a la noche Rose observaba sentada en la ventana a todos las personas en el campus. No tenía nada que hacer después de ordenar sus pertenencias.
Perrie dudosa mantenía una platica en su cabeza si invitarla o no a una fiesta en la fraternidad a la cual pertenecía su novio. Al ver a Rose sentada en la ventana se convenció, no dejaría a su nueva amiga, pues ya la consideraba así, sola y aburrida en la habitación. Era sábado, las clases comenzarían el lunes así que por ley los alumnos tenían el derecho a entrar y salir a cualquier hora fuera de la residencia y del campus. Aunque eso no era problema para ella ya que varias veces se había escapado de su casa sin que nadie se diera cuenta, así que ¿cual era la diferencia?
-Rose.- la llamo, esta se giro prestándole atención.- habrá una fiesta en la fraternidad de mi novio y quería saber si querías ir.- le hizo la invitación. Rose sin pensarlo dos veces accedió a la propuesta. A pocas horas de la fiesta, exactamente 2 horas una Rose buscaba entre sus cosas que ponerse, no sabia en lo absoluto que vestir, porque la mayoría de su ropa era elegante, esta era una fiesta muy diferente a las que iba con sus amigos. Así que agradeció mucho haber ido de compras antes de venir. Con la ayuda de Perrie opto por un jean alto de color azul bastante ajustado, una blusa manga larga color blanca y unas zapatillas del mismo color de la blusa; un poco de maquillaje y listo.
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La fiesta estaba llena de gente, el sonido era bastante fuerte, desde cuadras se escuchaba la celebración. Al entrar todo era un nuevo mundo para Rose, había muchísimas personas bailando bastante cerca, otras besándose o mejor dicho comiéndose y un extraño humo consumía la entrada de esta, pero a Rose le llamaba la atención todo eso, esta era la realidad que su "burbuja de chica rica" no la dejaba ver. Perrie la jalaba del brazo para que no se perdiera en toda esa multitud hasta poder encontrar a Zayn, al llegar junto a el, ella los presento, Zayn amablemente le dio la bienvenida sin antes decirle que disfrute la fiesta.
-chicos, ella es Rose, cuiden la, ya vuelvo Rose.- la presento ante sus amigos para luego desaparecer rapidamente. Estos quedaron perplejos al verla y quien no si era hermosa. Oliver, uno de ellos la miro de arriba a bajo sin disimular literalmente comiéndosela en sus pensamientos.
-y preciosa, así que eres amiga de Perrie.- trato de sacar conversación aquel ruloso muchacho.
-si, algo así, soy su compañera de cuarto.-tosió luego de que unas personas pasaran al frente suyo esparciendo un extraño humo.
-bueno espero verte seguido por aquí.- le guiño un ojo pícaramente, tomo su brazo con la mas confianza de todas preguntándole si bailaba a lo que Rose afirmo, se dirigieron a la pista de baile y empezaron a bailar. Cada vez que pronunciaba alguna palabra se podía percibir el alcohol en el aliento de Harry, había demasiadas personas en la pista que hacia que se acercaran cada vez más, unas cuantas canciones mas y unos tragos hicieron que Rose comenzará a disfrutar la fiesta. Se volvió una persona completamente diferente en tan poco tiempo, estaba sumamente consiente de lo que hacia, tampoco es que estaba ebria pero comenzaba a gustarle este tipo de cosas, de seguro si hubiera estado en la otra prestigiosa, excelente, la mejor de todas las universidades no podriera hacer esto.
