-no lo puedo creer.- sin creerlo aun se llevo una mano a la boca y río.- esto es tan gracioso.- carcajeó ganándose una seria mirada de Rose.
- no es gracioso.- la fulminó con la mirada.- no tienes ni la mas mínima idea de la vergüenza que tuve cuando vi que era el.- se llevo la mano al rostro y negó y su amiga soltó otra risa.
Le había contado, casi todo, omitió la parte en donde Louis no salia de su cabeza, se negaba rotundamente a pensar en esa palabra. Enamorada. Pero no era la única, Rose permaneció en la cabeza de Louis durante toda la tarde, hasta llego asomarse muchísimas veces solo para verla salir de la casa pero no paso. Era lunes y eso los ayudó un poco a despejar sus mentes, concentrándose cada uno en su trabajo. En la mañana Rose quería cruzarselo y aunque sea saludarlo o hacerse la que no lo vio y seguir con su camino pero tampoco paso. Es que había algo dentro de ellos dos que hacia que no dejaran de pensar en el otro.
-necesito cafeína.- Sobo sus ojos la rubia para después continuar con su trabajo en su computador.
-¿quieres que vaya al starbuck?.- se ofreció Rose, también necesitaba cafeína después de pasar casi toda la noche despierta viendo películas sin pegar un ojo. Su amiga asintió frenéticamente y sin mas Rose salio de la oficina para subir a su auto y conducir al starbuck mas cercano. Pero este no encendía, tenia un problema mecánico y ella no entendía absolutamente nada de eso asi que tomo una sombrilla y se decidió a ir caminando. A pesar del intenso sol que hacia en la ciudad había mucho viento haciendo que la sombrilla se doblara de vez en cuando y que Rose la sujetara fuertemente par que no saliera volando pero una ráfaga de viento se llevo esta haciendo que cayera en la cabeza de un joven. Rose se giro para mirar donde había quedado su sombrilla y justamente estaba al lado de aquel hombre.-¿es enserio?.- se dijo a si misma, pero esto tenia que ser una broma. Se acercó hasta el.- lo siento.- se disculpo.
-¿a si que esto es tuyo?.- sonrió de lado al verla. Rose asintió un poco avergonzada. Si ambos querían encontrarse otra vez pero Rose no quería de esta manera tan vergonzosa. Primero fue en el hospital, ni siquiera quería recordarlo y la segunda vez cuando callo de trasero en su frente.
-¿como estas?.- amablemente le pregunto.
-bien y ¿tu?.- desvío la mirada de los intensión ojos que la miraban atenta.
-bien.- le extendió la sombrilla y Rose la tomo, su mano choco con la de el y la extraña electricidad volvió a recorrer el cuerpo de ambos. Para ellos era tan extraña.- voy por un café ¿me acompañas? Te invito uno.- ofreció sonrientemente haciendo que Rose aceptara aunque luego se arrepintió diciéndose a si misma "no es nadie, el no te gusta Rose. Fria y sin sentimientos", pues tenia miedo a enamorarse, ni siquiera quería recordar esa palabra, ya no existía en su diccionario.
Caminaron en silencio la poca distancia que quedaba hasta llegar al café y entraron sentándose en una mesa a la par de la inmensa ventana que daba vista hacia fuera del local. Una chica se acerco a pedir la orden mientras le sonreía coquetamente a Louis haciendo molestar a Rose.
-yo quiero un capuchino con un trozo de torta de vainilla y... ¿Rose?.- dirigió su vista hacia ella, quien observaba de arriba abajo a la camarera.
-un late descremado con una torta de vainilla.- le sonrió a Louis tratando de darle celos a la chica de las ordenes y luego dirigió su vista a ella y la miro lo mas seria posible. La chica se retiro no sin antes regalándole un guiño a Louis.
-¿sabias que te estaba coqueteando?.- jugo con el servilletero del centro de la mesa tratando de no verlo a los ojos, le causaba molestia recordar el comportamiento de aquella mujer. Louis sonrió omitiendo pensamientos que creía que Rose estaba celosa.
-no me di cuenta.- dijo tan despreocupado.-¿como sabes que ella estaba haciendo eso?.- elevo una ceja divertido haciendo que Rose se le escapara una pequeña sonrisa que borro rápidamente.
-pues... Digamos que soy una experta.- confeso en voz baja, sus ojos transmitieron lujuria al pronunciar esas palabras. Ella se quería convencer que solo era eso y nada mas eso. Lujuria. Que solo quería pasar una noche con el y ya, a eso se debía todo esto, todas esas extrañas cosas que le sucedían cuando estaba con el. Pero por otro lado estaba Louis, también se negaba a decir que se había enamorado de alguien tan rápidamente, pero si admitía una gran atracción hacia ella y no solo física, tenia una misión, enamorarla.
-¿experta Eh?.- le sonrió coquetamente, Rose le devolvió la misma sonrisa. La camarera volvió con los pedidos y luego se retiro.- así que Rose, Cuentame ¿que haces? ¿en que trabajas?.
-trabajo en una linea de ropa, soy algo así como la supervisora.- le resto mucha importancia, no quería que supiera exactamente de su trabajo actual, nunca daba tanta información.- y a ti ¿como te va como doctor...?.- ni siquiera se acordó del apellido de este, se llevo la taza humeante a los labios probando el exquisito sabor.
-Tomlinson, pues bastante bien, me gusta mi trabajo. ¿te cuento algo?.- Rose lo miro intrigada y asintió.- ese día que llegaste fue raro porque yo no estoy en la sala de emergencias.- Rose fruncio el ceño.- yo soy cirujano, experto en estética.- por no decir que operaba aquellas imperfecciones que no les gustaba a la gente de sus cuerpos.
-oh, ¿enserio?.- Louis asintió.
-así es hermosa.- quedo perpleja ante esa palabra, quedó tan confundida.- pero fue bueno estar ese día, así no te hubiera conocido.- admitió. Vaya que directo, un hombre directo, ahora definitivamente Louis pertenecía a la gran lista de Rose.
-de todos modos nos hubiéramos conocido doctor Tomlinson.- pronuncio algo sensual, se llevó una cucharada de torta a los labios.- y de una manera menos vergonzosa.- carcajeó; ella misma se sorprendió de su confesión, odiaba recordar ese momento. El peor momento de su vida.
-pero ahora en este preciso momento no estaríamos aquí.- Louis veía directamente sus ojos marrones oscuro, sentía algo.
-tu que sabes.- alzo las cejas. El sonido de su teléfono los enterrumpio.- lo siento.
Perrie.
Llamada entrantePero lo había olvidado todo, le había prometido a Perrie ir por un café, pero se quedo hablando con Louis, ahora la mataría o quizás la fastidiaria por el hecho que salio con Louis, una simple y casual salida, pero a ella no le importaba.
-¿hola?.- dijo algo despreocupada, no quería que su cara reflejara nerviosismo, no delante de el.
-¡hola! ¿donde te metiste?.- estuve esperando mi prometido café hace mas de media hora Rose.- renegó.
-lo siento, ya voy en camino.
-eso espero. Quiero una explicación.
-oh, cariño, la tendrás.- río, Louis la veía divertido, sin la mas mínima idea.- nos vemos en un ratito jefesita.- colgó y río, Louis la miraba divertido mientras imaginaba alguna conversación para que ella dijera eso.
- ¿era tu jefa?.- negó y río.
-una amiga, me tengo que ir Louis, gracias por esto.- dio otro bocado a su delicioso trozo de torta y luego se levanto de su asiento.- yo pago.
-no, yo te invite, yo pago.- se tengo Louis.
-bueno, gracias.- le sonrio amablemente.- ¿nos vem...-dirigió su vista a la puerta la cual emitió un pequeño sonido gracias a las campanas que avisaban la entrada de un nuevo cliente y quedo plasmada en su lugar. ¿porque después de tanto tiempo lo tenia que volver a ver?
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Espero que estés disfrutando de la lectura, y no te vayas sin votar, comentar y compartir.También tengo otra novela, se llama: 180• (Harry & tu) ya esta casi terminando la primer temporada, corre a mi perfil y agregala a tu biblioteca.
-A.
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Haz que me obsesione de ti (Louis Tomlinson)
FanfictionSu doloroso y oscuro pasado no le permiten a Rose enamorarse, ha sido lastimada tantas veces que se niega a creer que algún día lograra encontrar al hombre correcto. Sin búsqueda el llego a ella pero de la peor manera, nadie quisiera conocer al homb...