Haz que me obsesione de ti (Louis Tomlinson)

Capítulo 15

Rose fruncio el ceño nuevamente mientras que unas pequeñas risas se escapaban de sus labios.

-no te entiendo Tomlinson.- dijo aun sin comprender.- ¿que cosa?

- drogarte.- explico, su semblante no tenia ninguna expresión, no sabía que hacer o responder. Solo agacho la mirada, sin saber que decir. Nunca le había importado que alguien más lo sepa pero ¿por que a Louis si?.

-ese no es tu problema Louis.- dijo seria y me llevo una tostada a la boca.- ni siquiera sabes mis razones por lo que lo hago.- y no pensaba que nadie mas las supiera, era una puerta cerrada con mil cerraduras. Pero la intriga mataba a Louis por dentro, en cierta forma la comprendía ya que hace algunos años atrás el era tan idéntico a ella, pero había dejado sus vicios para poder llegar a donde esta, siendo el mejor cirujano plástico del estado.

-clar...- se quedo callado, claro que era el problema de el, en cierta parte, Rose le preocupaba. No quería que termine mal.- hace algunos años, antes de comenzar la universidad yo era así, fumaba, me drogaba, me iba de fiestas y me emborrachaba; pero con mi carrera deje gran parte de eso.

-¿fumabas también?.- pregunto muy sorprendida.- ¿te drogabas?.- Louis trato de descifrar alguna respuesta para todo esto, pero no llegaba a nada, quería conocer su pasado para ayudarla a dejar ese vicio. Pero parecía tener una vida perfecta que seguía sin comprender los motivos por los que ella hacia eso.

-eso podría causar muerte.- Rose trago en seco, pero era tan inevitable, los problemas y el drama la han perseguido durante toda su vida y cuando pensó que eso no volvería a pasar todo regreso.- ¿algun día dejadas de hacerlo?.- volvió a preguntar, Rose asintió levemente, mientras se tragaba todas sus emociones, todo su pasado, su triste pasado la perseguía con solo pensar el porque se hacia eso a si misma, la droga era como una escapatoria para ella, una perfecta y fácil solución; aunque corta solución.

-lo estoy intentando.- dijo sin verlo a los ojos, aun conteniendo sus emociones. ¿pero que le pasaba? Si ella no era así.- pero es difícil, es como una escapatoria para mi.- le explico con gran confianza

-¿quien te hizo daño Rose?.- el tomo la mano de ella y la acaricio suavemente, creando una corriente en los cuerpos de ambos, Rose fruncio el ceño y vio sus manos juntas, una pequeña sonrisa apareció en sus labios pero al instante desapareció.

-tu carro esta en la casa de Perrie, ahí que ir a buscarlo. ¿no tienes que ir a trabajar?.- cambio el tema para no hablar de su pasado, no se lo diría, no a el. Louis suspiro con pesadez al ver que Rose le cambio rápidamente el tema.

-si, me llegaran muchas consultas hoy. ¿me acompañas a buscarlo?.- le sonrió de lado logrando de ella quede mas que encantada con su hermosa y gran sonrisa. Louis era tan hermoso, y eso lo sabía Rose, era el candidato perfecto, pero no para ella, volver a una relación no estaba en sus planes; ni mucho menos enamorarse.

-vamos en mi auto.- propuso Rose y se dirigió en busca de sus llaves, una vez encontradas ambos salieron a la casa de los amigos de Rose. Un silencio reinaba dentro del auto incomodando a Rose pero no a Louis, el estaba sumido en sus pensamientos trstando de descifrar como ayudar a Rose, lo poco que la conocía sabía que era una chica difícil, pero el lo quería lograr, queria ayudarla, la amaba, se lo demostraría y una vez ahí la ayudaría. Rose se limitaba a conducir por la gran autopista, no era tan largo el camino pero mas rápido seria por la autopista y así se evitaría esta incomodidad, de vez en cuando desviaba la mirada para ver a Louis por el rabillo de su ojo.

-voy a parar en la estación de servicios para llenar el tanque de gasolina.- Louis solo se limito a asentir con su cabeza.- Louis, ¿puedes bajarte a comprar algo en la tienda?.

-claro hermosa.- le guiño un ojo, sacándole una sonrisa a ella, amaba que la llamara asi, se sentía amada.- ¿que compro?.

-unas gomitas y nachos.- dijo después de unos segundos. Louis la miro con el ceño fruncido con una pequeña sonrisa y ella se encojio de hombros.- tengo hambre.- el río y bajo del auto. Una vez que el tanque estaba lleno Louis no aparecía por ningún lado.

-Louis ¿donde te metiste?.- dijo empezando a conducir buscándolo con la mirada pero no aparecía. Estaciono afuera de la tienda dispuesta a entrar, sin percatarse del cartel de "prohibido estacionar". Bajo del auto y entro en el establecimiento.-Louis.- lo llamo, recorrió cada pasillo pero no estaba, mas que alarmada Rose empezó a gritar su nombre hasta que el le respondió y llego hasta el.- idiota, pensé que te había pasado algo.- golpeo su hombro molesta y el río.

-auch.- se quejo.- me dislocaste el hombro.

-exagerado.- giro los ojos.-¿por que no me respondía cuando te llamaba?, te tuve que gritar.

-lo siento, me demore buscando tus gomitas.- le mostró el gran paquete en sus manos haciendo que Rose sonriera.

-bueno mas te valía que las compraras porque si no te dejaba botado por aquí.- bromeo.- iré a ver el auto, lo deje afuera.- Louis asintió y Rose salio corriendo al ver a un policía al lado de su auto.- ¡ya llegue, ya llegue! ¿que hace?.- el policía termino de escribir la multa y dirigió su vista hacia ella, sin evitar recorrer todo su cuerpo con la mirada. Rose lo miro detalladamente, era muy sexy.

-es una multa, hermosa.- se la entrego y camino dispuesto a irse.

-¿es enserio? Solo baje unos segundos.- le grito.- ¿no puedes hacer una excepción.- le sonrió coquetamente.

-lo siento nena, Reglas son reglas.- le regalo una sonrisa.- no quiero ser un policía malo... A menos que tu quieras.- dijo montándose en su moto, Rose se quedo bastante impresionada ante las palabras de aquel hombre.

-ok, un poco mas y me pides sexo.- pensó montandose en su auto.

-espero poder verte luego.- le guiño un ojo y desapareció poco a poco, dejando a Rose algo pensativa. Río sola, quizás algo nuevo le hacia falta para eliminar esos sentimientos que no quería que estuvieran más. ¿pero por que? Si esos sentimientos la hacían sentir viva y especial.