Capitulo 20

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-¿que te ocurrió?.-  pregunto una vez que entraron a la habitación y de haberla soltado.

-¿que me ocurrió a mi? mejor dicho ¿que te ocurrió a ti? ¿¡porque me tuviste que agarrar!?.- poso ambas manos en su cintura y con un pie taconeaba el suelo, miraba seriamente a Louis, mas que molesta por haberla apartado de Stefany. 

-pero no tenias que hacer eso Rose.- relajo su entre ceja y la tomo de ambas manos provocando que otra corriente recorriera el cuerpo de ambos.

-claro que si Louis, ella... se acostó con... Oliver.- pronunciar esas palabras provocaron un gran nudo en su garganta, según ella fue tan ilusa en volver a enamorarse, para fracasar de nuevo.- es una perra.- aspiro su nariz y bajo la cabeza.

-no amor, no estés triste.- la tomo por el mentón, levantando su rostro lentamente.- él es un gran idiota, no merece tus lagrimas.- beso su mejilla y llevo una se sus manos hasta sus labios para dejar un tierno beso en ella.- vamos... vengemonos de él idiota.- le sonrió y ella a él, mas que agusto con sus palabras, como pudieron bajaron las escaleras las cuales estaban llenas de gente y al llegar abajo se encontraron con una Perrie molesta y un Zayn mas que ebrio.

-no, ya te dije que nos quedamos, y no vamos a tener sexo, a menos de que quieras que te deje todo ensangrentado.

-amor ¿me vas a dejar asi?.- miro su entre pierna donde se concentraba un gran bulto, Perrie rodó los ojos mas que harta, lo tomo por el brazo y desapareció de la vista de ambos que caminaban hacia la cocina. 

-¿algo de tomar doctor?.- pregunto coquetamente sin necesidad de que Oliver este presente.

-una cerveza... aunque ya no creo que pueda mas.- Rose rió y se acerco hasta él para poder entregársela.

-solo tienes que disfrutar aunque sea una vez al mes Louis.- se sentó junto a el en el taburete.- salud.- extendió su lata y ambos chocaron brindando por quien sabe que, quizás por un momento sin preocupaciones o por el gran plan de Rose que quizás terminaría mal para ella.

-menos mal que mañana es domingo y no tengo que trabajar.- rió.- porque me estas emborrachando.- Rose fingió asombro e indignación, se giro un poco para verlo y apretó sus mejillas con una mano, se bajo de donde estaba sentada y se acerco a él.

-ya estabas algo ebrio desde que estabas con la perra esa.- dijo a pocos centímetros de su rostro, Louis trago en seco tratando de no mirar sus labios pero se le hacia casi imposible, si tenia a la mujer mas sexy y hermosa que había conocido en toda su vida.- asi que no me culpes por eso.- ella se sonrió y se volvió a sentar en donde estaba hace segundos, tomo un largo trago de la fría bebida tratando de omitir esa sensación que causo al acercarse tanto a Louis, quería besarlo, estaba tan consiente de eso, lo quería de una forma tan extraña que no comprendía el porque; asi que volvió a tomar otro largo trago para poder pensar en otra cosa que no sea sobre él.

-Rose, querida iré a acostarme a tu habitación, tengo mucho sueño.- bostezo una cansada Perrie.- me estoy muriendo, no se que hago aquí.- alzo los hombros y negó como desaprobándose ella misma.

-¿¡por mi!? porque te hubiera matado si no hubieras estado.- respondió tan obvia Rose a lo que Perrie le guiño un ojo y le hizo una seña con su dedo.-anda.- le hizo señas de que se fuera, esta se giro sobre sus talones y antes de salir de la habitación subió y bajo repetidamente sus cejas.

-chao.- le dijo seria y muerta de la vergüenza, definitivamente algún día la tendría que llevar al psicólogo. ¿como se le ocurría hacer eso en frente de Louis? o era lo estúpida y soñolienta que la ponía su visita mensual o era porque siempre era asi. La conclusión es de que estaba loca, tenia a la mejor amiga loca de todas.- acompáñame.- lo tomo de una mano y lo jalo por toda la sala repleta de gente hasta llegar a una puerta marrón casi al final de la habitación, se paro en seco por unos segundos si hacer nada, solo observando un punto fijo.

-¿que es esto?.- la interrumpio Louis sacándola de su trance.

-ya veraz.- se mordió el labio inferior y sonrió, saco una llave del bolsillo trasero de su pantalón y la introdució en esta abriendo el cerrojo, estaba totalmente oscuro pero sin importarles entraron asi, luego Rose se aseguro de volver asegurar la puerta para que nadie entre, era su lugar secreto, definitivamente su lugar favorito en toda la casa, sin contar el balcón que mostraba los hermosos atardeceres al finalizar cada día.

-ayúdame a buscar donde encender la luz.-ambos se guiaban por la paredes tratando de encontrar el interruptor hasta que Rose lo logro.- ¡taraaan!.- extendió sus brazos en alto con una sonrisa en sus labios, la peculiar habitación era tan acogedora que casi ni se escuchaba la bulla que había afuera de esta, tan solo contaba con un pequeño bar, una mesa de billar, y un enorme televisor junto con un moderno mueble de cuero al frente de este.

-¡woao!

-¿juegas?.- le pregunto con una voz tan sensual que sin querer se le escapo entre sus labios, mas que avergonzada solo rezaba para que Louis no recuerde luego eso.

-no se hacerlo.

-yo tampoco.- rio.

-¿y porque lo tienes?.- acompaño su risa, era algo sin sentido. ¿quien tendria una mesa de billar y no sabe jugar? nada mas ella.

-porque combina con el ambiente.- alzo los hombros sin darle mucha importancia, camino hacia el bar y saco una botella de tequila, sus ansias de tomarlo eran tan incontrolables, sabia como se ponía al beberlo, pero hacia tiempo que no lo hacia, ademas quizás no pasaría nada estando con Louis. Agito la botella entre sus manos mostrandosela a su compañero.

-no.- nego repetidamente.

-si.- sonrió ella.

-no.- volvió a repetir.- para mi eso no.- negó nuevamente.

-Tomlinson... ¿hace cuanto no lo pruebas?.- se acerco a él y paso un brazo por sus hombros mientras que con la otra sostenía la botella.- se sincero.

-eso es un peligro.

-¿para quien?

-para mi

-solo sera una noche, la mejor de tu vida, esto.- agito la botella justo al frente de su rostro incitándolo cada vez mas.- es lo mejor... ademas sera la ultima vez.- susurro bastante cerca de su oído, sin poder mas a la tentación que Rose le mostraba frente a sus ojos tomo el ultimo trago de cerveza que tenia la lata, la tomo de la cintura y le dijo.

-trato hecho.- sus alientos se mezclaron e hicieron uno solo, estaban tan ebrios y a este punto ya no controlaban sus acciones, la primera fue Rose, que dejo un beso bastante cerca de los labios de Louis provocando caer en sus brazos, asi que la tomo con mas firmeza y la beso con tanta desesperación y pasión. Lo que continuaba era solo era rezar para que ambos puedan recordar lo maravilloso que se sentían uno y el otro; y aunque ella lo niegue todo no se engañaba a ella misma, su miedo se volvía otra vez realidad. 

Haz que me obsesione de ti (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora