Capítulo dieciocho

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Con cada palabra mi corazón parecía estar encogiéndose, cada vez más pequeño. A penas consciente de que vivía lo descubre en el preciso momento que está siendo aniquilado dolorosamente, siendo lastimado y la vez congelado. Dejó de latir. 

Mi mirada buscaba por el lugar alguna distracción, algo que pudiera salvarme de todo lo que estaba sintiendo, necesitaba un pretexto para escapar, correr hacia un lugar donde no existiera Baekhyun ni sus estúpidas palabras.

Su mirada me atrapó, ya no podía escapar, o ya no quería hacerlo, necesitaba ser valiente y enfrentar el dolor o me perseguiría eternamente. 

Estudie su rostro por una última vez, intentando grabar cada detalle, después de ese momento no volvería a hacerlo. Mi mirada buscaría cualquier punto distante en el universo, ese punto donde depositaría mis sentimientos hasta que eventualmente desaparecieran. 

Había algo distinto en su mirada, sonreía tristemente pero estaba en paz. Parecía haberse librado de una gran carga.

Mi instinto de supervivencia anuló todo sonido a mi alrededor, mi mente decía cosas que no lograba entender completamente, tal vez intentando decirme “todo estará bien”, mintiéndome de un modo cruel o diciéndome la verdad. Al final lograré estar bien de cualquier modo. 

Pasé muchos días tratando de buscar respuestas a preguntas que no me dejaban dormir tranquila. 

A veces sentía que lo odiaba, que lo odiaba por ser un perfecto idiota. Un idiota que había hecho todo lo posible para que me enamorara de él; un idiota que bajo su apariencia de niño malo era la persona más tierna y sensible que conocía, un idiota que se preocupaba por mí, un idiota que me quería de un modo que no lograba entender, un idiota que me había atrapado en un sueño del que no podía escapar. 

<< No espere nada de mi >> Se repetía insistentemente en mi mente cada mañana. << No esperes nada de mí >> ¿¡Cómo pretendía aquello!? ¿¡Cómo puedo no esperar nada de la persona de la que espero todo!? ¿¡Cómo puedo hacerlo si aún podía sentir sus besos en mi cuello haciéndome erizar la piel!? 

<< Tu eres quien está a su lado y no ella >> Había dicho ni hermana.  ¿Pero de qué me sirve eso hermanita si aunque esté a mi lado estoy tan lejos de su corazón como mi mano de la luna?

-¿Estás lista?–Dijo Baekhyun asomándose a mi habitación, su mirada recorrió mi cuerpo haciendo pequeñas detenciones en las zonas donde las transparencias de mi vestido dejaba ver un poco más de piel- estás muy bonita –dijo al fin 

Sonreí agradecida con aquella expresión de autosuficiencia engreída que no le había mostrado antes tratando de ocultar la descarga de emociones que había generado su pequeño halago.

<< ¿Por qué haces esto con mi pobre corazón moribundo? >> 

La casa de Minseok estaba a pocos minutos, el sonido de la música nos recibió tan pronto bajamos del auto. Si su fiesta de cumpleaños el año anterior había sido un locura éste año prometía ser salvaje. ¡Perfecto! ¡Alcohol y tabaco! todo lo que necesitaba para olvidarme del mar de confusión de mi mente. 

Para mi sorpresa encontré a Kris entre la gran cantidad de invitados que saltaban en la pista al ritmo que Lay dictaba. Estaba con mis amigos quienes a su vez se habían reunido con los amigos de Baekhyun. 

Después de un par de horas el ritmo de la música aumentaba enloqueciendo mis sentidos, todo daba vueltas a mí alrededor. La imagen de Baekhyun bailando a mi lado venía vagamente a mi mente sin saber si era real o una alucinación efecto del alcohol.
Sus manos se aferraron a mi cintura después de tropezar un par de ocasiones, con un poco de brusquedad me pegó a su cuerpo, volví a sentir su respiración rozando mi piel. 

-Eres un tonto- pensé, mi voz se encargó de llevar mi pensamiento hasta su oído. A cambio no obtuve palabras, sino un movimiento que me pegó más a su cuerpo, si es que eso era posible. 
-Niña mala- susurró en mi oído. Una de sus manos viajó hasta mi rostro y se cerró alrededor de mi barbilla, vi su rostro muy cerca al mío, su mirada se concentró en mis ojos luego se dirigió a mis labios. Un segundo después se detuvo. 

Sacó el teléfono móvil de uno de sus bolsillos y respondió una llamada. Podía escucharlo hablar en un tono muy alto –Vamos para allá- fue lo poco que pude entender. 

Su expresión se había vuelto muy seria, en su mirada había preocupación. Tomó mi mano y me condujo a través de la multitud buscando a alguien. 

Después de un pequeño recorrido nos acercamos a Kris, cuya estatura había ayudado a encontrarlo. Baekhyun susurró algo a su oído. Lo siguiente que vi fue la expresión de horror de Kris, sus manos sujetando su cabeza con algo de preocupación y desaparecer en dirección a la salida. 

-¿Que sucede?- pregunté al fin sujetando el brazo de Baekhyun, este exhaló un suspiro para luego decir  -Tu hermana, entró en labor de parto- el efecto de esas palabras superaron al alcohol que había ingerido dejándome lúcida en un instante 
-¡Eso es imposible, apenas tiene siete meses! 

Cuando llegamos al hospital encontramos tanto a mi familia como a la familia de Kris en la sala de espera. La tensión cortaba el aire. Mi madre se abrazó a mi cuello en cuanto me vio. 

-Tu hermana… tu hermana… –intentaba decir entre sollozos- cayó un par de escalones y… y… su parto se adelantó 
-Calma mamita, todo va a estar bien, ya verás- intenté calmarla 

Los minutos pasaban haciéndose tan largos como las horas sin noticias de mi hermana. Con el rostro inexpresivo un médico fue al fin a nuestro encuentro. 
-¿Quién es el esposo de la Señora Wu? 
-Soy yo- dijo Kris sin poder ocultar la preocupación 
-Debo informarle que el parto fue un éxito. A pesar de tener sólo siete meses su hija está en perfectas condiciones, pero será necesario que permanezca en la incubadora por unas semanas. La sonrisa de Kris brilló en aquella sala, el alivio común al saber que todo estaba bien hizo que una sonrisa se dibujara en el rostro de los presentes. 
-Doctor- escuchamos decir a una enfermera que se acercó presurosa en busca del médico que hablaba con los padres de Kris –la presión de la paciente está subiendo y no podemos controlarla 

Tan pronto como escuchó estas palabras el médico ingresó a la sala en la que estaba mi hermana, dejándonos sumidos nuevamente en la consternación. 
Kris estaba al borde de un colapso emocional, su madre lo abrazaba intentando calmarlo. Baekhyun quién no se había despegado de mi lado me abrazaba a su pecho. Trataba de contener las lágrimas, debía ser fuerte, debía intentar decirle a los demás que todo estaría bien pero ni siquiera yo podía mentirme. Mi hermana estaba casi muriendo allí adentro y no podía hacer nada por ella.

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