Capítulo veinte y dos

549 30 3
                                    

Miraba con detenimiento a través de la ventana. Esperaba con impaciencia. El reloj de arena sobre el escritorio de papá casi había dejado escapar por su estrecha cintura su precioso contenido haciéndose saber que una nueva hora acababa. El sonido de los tacones de mis zapatos hacía un eco seco en la habitación a medida que la recorría tratando de calmar mis ansias. 

El estudio de mi padre de algún modo se había convertido en terrero prohibido desde mis primeros años de vida, eso lo convertía en, tal vez, el único lugar donde podía escapar de la vigilancia de mi madre y hermana, que para éste momento deben estar buscándome por toda la casa.

El par de anillos que me acompañaban hace mucho tiempo giraban en mi dedo sin prestar mayor atención en la marca roja que se formaba por la fricción que estaba provocando. 

<<Desaparece>> decía en mi mente cuando mi mirada se fijó en ellos. << ¿Sólo están aquí para recordarme me estoy atada a una mentira? >>  Sin mucho cuidado empecé a quitar de mi mano aquel pequeño anillo dorado que se anteponía al de plata. El movimiento brusco hizo que cayera al piso dando un pequeño salto. 

Lo tomé en mi mano y lo observé con cuidado, con una expresión de desprecio, con ira, como si de él fuera la culpa de que Baekhyun no llegara, como si él fuera el responsable por todas las malas decisiones que había tomado en mi vida. Por un momento tuve el impulso de lanzarlo lejos pero la pequeña inscripción en su interior me detuvo. Era la primera vez que leía mi nombre junto al de Baekhyun atrapados por un par de corazones de cristal.

Desde el día de mi boda nunca había quitado aquella alianza de mi dedo, haberla quitado tal vez significaba que estaba dando por terminado nuestra relación o lo que fuera que nos uniera aún.  Con un poco más de cuidado quité el segundo anillo, también tenía una inscripción en su interior. "Always keep the faith". No pude evitar sonreír con amargura. <<¿mantener la fe?>> pensé, ¿mantener la fe en qué? ya no podía creer en nada peor aún en alguien, ya hasta había perdido la fe en mi. Solo quería acabar cualquier relación con Baekhyun, sólo eso me devolvería algo de paz. 

Permanecí por algún tiempo observando los dos aros que había depositado sobre el escritorio. Estaba luchando por no dejar salir las lágrimas que amenazaba con arruinar el maquillaje que con mucho esmero había colocado en mi rostro solamente para encontrarme con la persona que me había dejado plantada. Baekhyun era un verdadero idiota, de eso ya no tenía la menor duda. 

El sonido de la pesada puerta de roble abriéndose me hizo dar un pequeño salto. El rostro sorprendido de Kris me saludó. Dio un ligero vistazo sobre mi vestuario, luego sobre los anillos que descansaban sobre el escritorio y por último sobre mi mano. Luego me dedicó una mirada acusadora haciéndome sentir que había cometido un delito o algo peor. 

-¿todo bien cuñada?- me preguntó, clavando su mirada profunda en mis ojos 

-Sí, todo bien -dije tratando de ocultar la duda en mis palabras 

-¿Todo bien con Baekhyun?- dijo aún mirando los anillos con una enorme interrogante dibujada en su frente 

-Sí... ¿porqué lo preguntas? -respondí consciente de que Kris no siempre hace comentarios casuales. 

-Anoche fui a un bar con unos amigos y lo encontré allí...- eso fue como una puñalada a mi pequeño y ya lastimado corazón, Baekhyun debía estar muy feliz de haberse librado de mi presencia - estaba completamente ebrio, tanto que no fue capaz de reconocerme, después de un tiempo apareció Chanyeol y se lo llevó de allí. Le pregunté a un mesero y me comentó que cada noche de los últimos tres días había ido y bebía licor hasta perder la conciencia... lo único que decía con claridad era tu nombre. 

La mirada de Kris estaba fija en mi expresión de perplejidad. << ¿que estás haciendo Baekhyun?>> Pasaron muchas ideas por mi mente. Pero por primera vez callé mi mente y sólo me dejé llevar por mis impulsos.  La voz de Kris se apagaba a medida que me alejaba del estudio y de la coherencia. En un momento me encontré recorriendo con prisa el largo pasillo del primer piso, las escaleras y la puerta principal. 

Quería encontrar la respuesta a todas las preguntas que me había hecho durante todo éste tiempo. Quería una respuesta, debía poner fin a todo el sufrimiento.

Había esperado un par de segundos por una respuesta, el sonido del timbre aún se escuchaba retumbando en el departamento. Mi corazón latía con más prisa que la habitual. Un golpe rápido sobre la puerta tuvo la misma respuesta. Dándome por vencida en el intento por respetar la privacidad de Baekhyun abrí la puerta utilizando mi llave. 

Un olor extraño y viciado me recibió. El área se había convertido en un pequeño desastre. Botellas vacías de cerveza estaban regadas sobre el piso. Busqué a Baekhyun sin tener éxito. La casa parecía estar vacía. Caminé hasta mi lugar favorito, a medida que me acercaba mi alma parecía empezar a abandonar mi cuerpo. 

Un pequeño hilo de sangre se apilaba junto a la mano de Baekhyun. Yacía en el piso inconsciente. Me acerqué con cuidado, tratando de no moverlo. Deslicé mis dedos hasta su cuello, respiré aliviada al comprobar que tenía pulso. Instintivamente llamé una ambulancia. 

Pasaron un par de horas hasta que Baekhyun recuperó la conciencia. Los médicos dijeron que tenía intoxicación por la ingesta de alcohol, pudo morir si no lo hubiera encontrado en ese momento, más aún por el corte que tenía en mano causado probablemente por el vaso que tenía en su mano y que se quebró al caer al piso.

<<Eres un tonto Byun Baekhyun>> me repetía mientras Baekhyun entornaba su mirada hacia mi. 

Una cálida e inocente sonrisa me saludo. No podía creer que la persona que más daño me había hecho tuviera una apariencia tan inocente y pura. 

-¿Estás aquí? -se preguntó a sí mismo aún adormilado 

-Sí, tonto 

-¿Por qué me llamas así?- preguntó ofendido 

-¿¡Por qué estabas bebiendo de ese modo!? 

-Oh bueno... prefería estar ausente...

-Creo que al final la tonta fui yo por esperar a que vinieras por mi- dejé que mi pensamiento se convirtiera en palabras. Baekhyun me miró sorprendido, sus ojos lentamente transmitieron comprensión 

-Yo... escribí eso porque estando ebrio... 

No podía escuchar nuevamente sus excusas, ya había recibido muchas heridas como para permitir que me causara una más. Solo dos pequeños pasos pude dar en dirección de la puerta antes de sentir la mano de Baekhyun atrapar mi brazo y girarme con rudeza hacia él. Su mirada airada estaba a pocos centímetros de la mía 

-No dejaré que huyas ésta vez-dijo con frialdad- ésta vez escucharás todo lo que tengo que decir 

En silencio esperé por sus palabras, mi pulso empezó a acelerarse, empezaba a sentir miedo, tal vez escucharía palabras que no quería escuchar. 

-Escribí aquello estando ebrio porque sólo en ese estado tuve el valor de escribirte... soy un cobarde, eso lo sé, por eso no he tenido el valor de decir que te amo. 

De un momento a otro todo se volvió tan irreal que ya no estaba segura de si estaba soñando o no.

It has to be you!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora