Capitulo 12

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Abrí mi boca en un circulo de incredulidad y  lleve la mano hacia mi mejilla. Mi madre me había abofeteado. Ni mi padre ni ella lo habían hecho antes.

-Me avergüenzas -dijo arrastrándome hacia el coche. 

Mi rodillas estaban raspadas y mi ropa no era la correcta. Ella lo noto al instante.

-Estas hecha un asco -fue una de todas las cosas todas  que dijo esa noche.

No había otra persona en el mundo que odiase mas que a Rosie, a excepción de una : Yo.

Me odia por ser tan débil. 

*

Ya había pasada una semana de ese día y no podía dejar de pensar en esa noche. 

No sabia como sentirme. 

Todo volvió a la normalidad de un día para el otro. 

Mis amigas seguían siendo las mismas, excepto por Jenna, Louis me visitaba pero no le dirigía la palabra, por lo tanto no se quedaba por mucho tiempo, mi madre seguía siendo la misma.

Todo parecía extrañamente igual a excepción de mi.

Quería escapar todo el tiempo pero eso era imposible. Tenia seguridad hasta en el baño.

Mis padres no preguntaron donde había estado solo dijeron que no lo volviera a hacer porque tendría graves consecuencias. 

-Ruby -mi madre golpeo la puerta de mi habitación y entro.

-¿Qué? -conteste de mala gana.

Mi rutina había sido ir desde el instituto a casa y nada mas.

 Sentía una angustia que no me dejaba comer y el hambre comenzaba a  generar mal humor. O tal vez solo era mi horrible vida.

-Solo te traje un regalo, vamos ábrelo. -dijo ella.

Era una caja, ya podía ver que había adentro, el vestido que ella  eligió para el baile.

-Mamá ya te dije que no voy a ... -me interrumpió -Solo ábrelo -dijo y se fue.

De mala gana abrí la caja y me sorprendí al ver el vestido que yo había elegido meses antes.

Sabia que ella lo odiaba pero aun así me lo había regalado.

Era un gran cambio, ¿no?

*

Llegue al baile y  todo era como lo había imaginado, el vestido, el lugar, las personas, las sonrisas, los amigos, la música, todo. 

Y solo por un momento, creí que después de esta noche todo podía mejorar. 

Sonaba I Dont want to Miss a Thing cuando lo vi, con un esmoquin, y esa ternura con la que me miraba, tan perfecto como lo había imaginado.

 Y solo por un momento creí que podía perdonarlo y volver a amarlo. 

Puso sus manos en mi cintura y susurro en mi oído palabras venenosas: 

-Eres hermosa. -dijo y caí.

Y solo por un momento olvide lo que había pasado.  

Bailamos y nos besamos como si nada hubiera pasado.

"Podría quedarme perdida en este momento para siempre" decía la canción ¿Podría?

Al final de la noche hicimos el amor como lo había imaginado.

Pero ya no sonaba como I Dont want to Miss a Thing mientras Louis dormía a mi lado, sonaba como la peor canción, la de una película de horror, o el sonido de un instrumento desafinado, o el de un piano cuando golpeas sus teclas con violencia, o el horrible sonido del transito en las grandes ciudades... No, nada de eso, era peor... era el sonido del silencio.

El vació comenzó a ahogarme.

Un fuerte dolor en el pecho no me dejaba respirar ¿Que había hecho? ¿tanto me odiaba?

*

Abandone el coche de Louis, el cual tome prestado cuando escape, deje las llaves puestas, no me importaba realmente lo que le pasara. 

Ya era de madrugada para cuando llegue a
al piso, aun llevaba el vestido pero me había desasido de eso malditos zapatos.

Estaba en un estado lamentable, aguantando las ganas de llorar, las chicas lindas no lloran decía mi madre cuando era pequeña mientras  peinaba mi cabello, ellas no echan a perder su maquillaje...

Estaba tan ensimismada  en mis pensamientos que ni siquiera note a la gente que rodeaba el lugar, los cuales por cierto estaban en mi piso.

Estaba lleno de personas  riendo y bebiendo. 

Maldita sea. ¿una fiesta? ¿Por qué ahora?

La mayoría de ellos me miraron extrañamente, baje la mirada y camine hacia mi habitación.

-¡¡¡Rubyyy!!!-grito alguien por encima de la música. -Maldita sea, ¿Que te sucedió? -era Merline.

Intente decir algo pero las palabras estaban atoradas en mi garganta, ella lo noto rápidamente y tomo de mi mano para sacarme de ahí.

En ese momento quería hacer dos cosas desaparecer lo cual era anatómicamente imposible, o quitarme el maldito vestido para que las personas dejaran de mirarme, lo se, se veía raro que alguien este tan arreglada para una simple fiesta. De todas formas no hice ninguna.

Me deje llevar por Merline hasta que lo sentí, me detuve de golpe.

Me zafe de su agarre y corrí a mi cuarto. Una pareja estaban teniendo sexo sobre mi cama. 

-Maldita sea -grite e ignore su respuesta.

 Corrí al baño y no me llevo mucho vaciar mi estomago.

-Tranquila -dijo Merline mientras juntaba mi cabello en una coleta.

Estaba Matthew y Brennan con ella y aunque tenia vergüenza no podía dejar de llorar.

Siempre que llegaba a este punto no podía evitarlo, tenía que vaciar mi estómago pero esta vez estaba tan vacío que todo mi cuerpo dolía. 

-Lo siento -dijo Matthew claramente se estaba disculpando por la fiesta. 

Brennan solo me observaba sin expresión alguna.

refregué mi rostro con ambas manos y me force a decir -Solo quiero... dormir.

-Esta bien, cariño -dijo Merline acariciando mi espalda.

Pero no lo estaba.

*

Pareja Tóxica ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora