Mi cuerpo estallaba en dolor cada vez que me daba la vuelta. La cama bien podría haber estado rellena de escombros. Si, los mios.
Un haz de luz atravesaba la ventana haciendo imposible el abrir los ojos.
-Perfecto, sigo viva. -susurre amargamente. Preferiría haber estado muerta que soportar el conocimiento de lo que sucedió.
Intente miserablemente levantarme pero mis pernas no eran lo suficientemente fuertes.
Me caí sobre el piso y desperté a Brennan que se encontraba en el mismo lugar de anoche.
-Joder -dijo y dio un salto para ayudarme - ¿Estas bien?
No conteste nada y supo que fue una mala pregunta.
-Puedes... -dije y mi voz se cortó, Brennan me miraba atentamente esperando que dijera que quería pero nada salía de mi asi que me esforcé por señalar el baño.
...
-Estaré aquí si necesitas algo -dijo a través de la puerta.
No conteste.
Estaba mirando el espejo, a la chica devolviéndome la mirada, no era yo en absoluto.
Pero ¿Quién era yo exactamente?
No lo sabía.
Cuando era pequeña quería ser modelo como mi madre, ropas y joyas bonitas, la vida se veía divertida e increíble.
Cuando crecí me di cuenta que todo eso era algo vacío pero no pedia mas, tenia mis amigos las fiestas y un futuro lejos con un chico "perfecto".
Estaba bien, estaba a salvo.
Estaba equivocada.
eso era solo un sueño hasta que la realidad golpeó mi puerta.
Lo que no te mata te hace desear estar muerto.
-Brennan -dije a través de la puerta.
-Aqui estoy hamburguesa -él seguia llamandome asi, sonrei y una lagrima se resbalo por mi mejilla.
-No importa, no es nada.
-Vamos, dime.
-No puedo... -estaba apoyada sobre el lavadero. -No puedo moverme sola.
Tenia mucha verguenza pero no podía bañarme sola.
-Esta bien, solo abre la puerta ¿si?
Estaba consciente de que ya había tomado un baño antes de escapar pero aun asi me sentia sucia.
Brennan entro al baño y se puso a preparar la bañera.
Yo permanecía en ropa interior y sabía que él estaba intentando no mirar mis golpes.
Brennan se sentía culpable y no lo era pero no podía decirle sin recordarlo todo.
Odiaba llorar. Me había pasado toda la vida llorando.
Ya no tenia más lagrimas.
Ya no.
-Puedes irte -dije después que me ayudara a entrar a la bañera.
-Y cómo saldrás?
No dije nada.
-Llamaré a Merline.
-¿Puedes hacerlo?
-Si quieres...
-Por favor -dije y mire mis manos atraves del agua necesitaba a Merline aunque no sabía si ella...
Antes que pueda arrepentirme, Brennan salió del baño y la llamó.
*
Estaba paralizada.
Merline me ayudó a bañarme y no podía dejar de llorar al verme.
Era una persona sensible a pesar que lo ocultaba siempre a través de ese disfraz de chica mala.
-Todo estará bien -no dejaba de decirlo.
Le conte todo pero las palabras que salían de mi boca se sentían como si vinieran de otra persona.
Le dije que me estarían buscando y ella se propuso a cambiar mi apariencia.
Tenía que cambiar por fuera, por dentro ya no era la misma.
*
Me había cambiado el preciado color rubí de mi madre por uno Platinado.
-Te vez horrible hamburguesa. -dijo Brennan -Gracias -dije y le sonreí.
Había pasado una semana desde que no lo veia ni a él ni a nadie más que Merline, me la había pasando en casa durmiendo la mayoría de tiempo.
-Se lo que estás haciendo -dijo de pronto.
-No estoy haciendo nada.
-Es algo enfermizo tu color de albina suicida. -dijo pensativamente. -no lo hagas, las chicas siempre hacen eso cuando son lastimadas.
-¿Platinarse el cabello? -Pregunte haciéndome la tonta.
-Jugar con su cabello -movió sus manos dramáticamente hacia su cabello- ya sabes cambiar algo en su apariencia.
-Y eso ¿qué tiene? No soy suicida.
-No es bueno -dijo- bueno, casi siempre no lo es.
-¿Desde cuando sabes tanto de mujeres? -le pregunté ignorando lo que dijo que, por cierto, tenía algo de razón.
-Tuve muchas ex novias -se encogió de hombro.
-y las tendrás si sigues siendo tan imbécil -dijo Merline.
-Y Mark ¿Cómo está? -preguntó Brennan y Merline lo golpeó con un trapo.
-Callate y ve a abrir.
-Si señora -dijo y se fue.
Había vuelto a trabajar con ella.
-Hay algo que debes saber
-¿Si? -dije mientras me ponía el delantal.
-Todos los años vamos a la casa de verano del padre de Brennan y es como una tradición ir en esta fecha de hecho iremos este fin de semana.
-Oh genial.
-Mi papá se encargara del bar junto con empleados temporales.
-Y yo....?
-He pensado que este año tienes que venir.
-Ah...
-Ya me canse de los mismos de siempre -soltó una risita - ademas te llevas bien con... casi todos.
-creo que es mala idea..
-No, creeme es genial.
*
Matt tocaba la guitarra violentamente pero cuando posó sus ojos en mi frenó de golpe, dejando un aturdidor silencio en el aire. Sonrió mostrando sus imperfectos dientes .
-//You're just like an angel, your skin makes me cry// -canto y sentí una punzada en el estómago.
Me senté y fingí normalidad.
Y justo cuando me estaba arrepintiendo del dramático cambio de look. Él tomo un mechón y dijo:-Me gusta -solo dijo dos palabras pero algo en mí se movió.
Estaba viva.
Esa semana creí no estarlo.
En medio de la agonía insoportable, Matthew no pregunto por qué. No me criticó. Solo dijo dos palabras que resonaron en mi mente junto con la letra de creep.
Eso hizo el dolor casi soportable.
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Pareja Tóxica ©
Short StoryBasada en una canción. Acompaña a Ruby en este escapé llamando vida.