Nociva Obsesión

8. Circunstancias

Cuando salgo de la ducha ahora más tranquila busco una toalla para cubrirme, mi ropa esta totalmente mojada, y recuerdo a este hombre con su penetrable mirada, la forma en que no le importó mojar su uniforme, es de los hombres pulcros y ordenados, o por lo menos eso creo.

Lo saco de mi mente antes de que mi cuerpo se caliente de nuevo, necesito estar vestida, no puedo encontrarme de nuevo con él 

Doy un repaso a las duchas, son como 7 cubículos pero no hay nada, ni nadie.

en mi aturdimiento no percibí que ninguna de las chicas están en las duchas, no es normal, siempre nos bañamos todas juntas.

Recuerdo la mirada triste de luci, no ha pasado ni una hora que la vi, y ya la echo de menos, me hago una nota mental para buscarla más tarde, pero debo salir primero de aquí.

Encuentro una bata de baño en un lugar donde nunca ponemos las cosas, la vida al parecer va a cambiar mucho a partir de hoy, debo asumir con madurez que esto me afectara demasiado, pero debo tener un poco de paciencia, falta poco para irme y no pienso permitir que nadie me lo impida.

Antes de cogerla recojo mi cabello en un moño alto, me pongo la bata, llega a mis tobillos pero es excelente para mí, sólo quiero estar cubierta.

Miro mi reflejo en el espejo, mi tés esta roja, las pupilas están dilatadas, nunca me había visto así suspiro derrotada, tratando de obtener valor para salir e irme directamente a la cocina.

Tras de mí suena un chasquido, la puerta, estaba asegurada ...

Me aferro a la bata con fuerza, respiro tranquila cuando entra una mujer que nunca había visto en mi vida.

-¿señorita Owel? Mucho gusto soy Melissa- es alta esbelta y perfecta... es rubia un poco menos que yo, tiene ojos claros y el uniforme de un soldado.

¿Llegaron mujeres soldado también? Ooh bueno podría funcionar asi...

-buenos días, señorita realmente no comprendo lo que está sucediendo, debía estar en la cocina hace 45 minutos ¿podría decirme? ¿Que pasara conmigo? – me aclaro la garganta – se me ha informado que tendré otra labor , ¿puede ser un poco más clara conmigo?- pongo mis manos en el rostro procurando no perder los estribos.

-señorita Owel- tranquilícese ... suspira - quiero que sepa que comprendo su estado de aturdimiento, debo explicarle de forma clara y le pido que conserve la calma, este instituto fue tomado por el gobierno para su uso, las chicas incluyéndola a usted serán entrenadas para todo tipo de tareas, ya se seleccionó el personal de la cocina, usted tendrá otro trabajo, ya tuvo el honor de conocer a nuestro general, deberá llamarlo señor, nunca, escúcheme bien, nunca mencione su nombre ni lo mire a los ojos, debe permanecer callada cuando este a su lado y pedir permiso si desea hablar -

trato de procesar toda la información que me da esta mujer ¿gobierno? Pues sí, todas éramos chicas mayores de 15 años ninguna teníamos posibilidad de ser adoptadas, pero teníamos una vida aquí no una vida maravillosa pero esto, ¡esto no puede ser !

-¿y que se supone que debo hacer yo? ¿Cuál es mi tarea? ¿Me puede decir? –

- por el momento se le asignó, ser la mu-cama personal del señor Laxon - frunce el ceño de forma , extraña no logro descifrar su expresión, ¿rabia? , trato de omitir su gesto y poner atención

-debe estar en la habitación con el general, cuidarlo estar al tanto de su alimentación, mantener en orden su despacho, no se preocupe, la habitación tiene otra pequeña estancia que se a adaptado para que usted duerma, lo que tiene que hacer es lo que yo le diga, no puede cometer ningún error señorita Owel, puede morir si traiciona, ofende o huye de estas instalaciones no es prisionera pero no está muy lejos de serlo, a menos de que se enliste en el ejército , si coopera, todo estará bien. –

se hace el silencio; no, no puede ser

Estoy inmóvil, conmocionada.

podría hacer cualquier cosa pero estar en la habitación ¿con ese hombre ? Dios ¡porque a mí! no, no, no puedo me niego a hacerlo

ese hombre me afecta no quiero tener miedo, cierro los ojos y siento lágrimas correr por mis mejillas cálmate, cálmate me digo..

algo tengo que hacer, escapar!... si, eso, escapar, trato de aferrarme a ese pensamiento antes de caer desmayada al piso... ella me mira y abre la puerta

-salga, le enseñaré donde vestirse y que ponerse- caminamos por la ala alta nunca había subido aquí, conozco bien la parte baja pero aquí es otro lugar, extraño para mí, la Madre superiora jamás nos dejaba subir...

Llegamos a una puerta grande y mi corazón se agita, aqui está, se que si, mi cuerpo lo siente porque vibra...

Las piernas me tiemblan, mi corazón late desbocado...

ella toca la puerta y su voz , si como no, su voz me hace respirar con dificultad

-Adelante-