Son las 8:00 am, entro a la empresa y la recepcionista me recibe con un cordial saludo, al cual yo respondo de la misma manera.
Entro al elevador y marco el numero 10 si el piso más alto, ya que allí se encuentra mi oficina, el elevador sigue avanzando y yo estoy pensando en la llamada de Mike esta mañana, la verdad es que mi amigo tiene razón no puedo seguir siendo la presidenta y dueña mayoritaria de"Constructora DomLeg" mi orgullo pero tambien el recuerdo del intenso calvario que eh tenido que vivir desde hace siete años, observo a mi alrededor y puedo ver la decoración de mi imperio, ésta como bien dice su nombre es una Constructora que se encarga de la compra-venta de terrenos muy buenos, donde sea posible trabajar sin ningún tipo de riesgo para los empleados y por supuesto para nuestros clientes, cuenta con principal aquí en Londres y tres sedes secundarias ubicadas en Italia, España y Perú.
Este sueño empezó cuando conocí a Mike, ya que a ambos nos encanta la construcción, debo de admitir que llevar la Empresa a la cima no fue nada sencillo, para poder obtener un buen capital trabajamos como meseros, conserjes,vendedores, etc; hasta que conseguimos clientes, socios y contactos en el mundo empresarial.
Así fue como hoy soy dueña de una de las Empresas más importante en el mundo de la construcción. Mientras sigo recordando y mirando por la ventanilla del elevador los diferentes pisos de oficinas que hay escucho las puertas del ascensor abriendose, dandome a entender que eh llegado a mi oficina.
Salgo del elevandor y noto que Abby mi secretaria no esta en su puesto con mi café en mano, me parece raro ya que todos los días lo hace y es muy eficiente y cuidadosa en su trabajo u obligaciones, pasando por desapercibido ese detalle entro a mi oficina esperando a ver a un vicepresidente y muy furioso Mike por hacerle esperar tanto tiempo, sabiendo que la junta es a las 9:00 am y mi reloj marca las 8:20 am, pero para mi sorpresa no encuentro a nadie en la oficina, asi que muy extrañada salgo para ir a su oficina, que esta ubicada a cinco metros de la mía.
Mi cara debe de estar roja de coraje y verguenza en este mismo instante, no puedo dar crédito a lo que ven mis ojos, indignada observo a la chica que se encuentra apurada tratando de acomodar su ropa de ejecutiva.
—Abby podrías salir y ponerte a trabajar en este mismo instante, que es para eso que te pago y por lo que estas aquí–la chica solo me lanza una mirada de disculpa antes de asentir, retirarse y cerrar puerta de la oficina de Mike.
—Que en el infierno tienes en la cabeza Mike–el solo me mira y suspira–¿Cuántas veces tengo que decirte que la empresa y con las empleadas no? Mucho menos si es mi secretaria por favor reacciona, tiene 19 años es una niña...joder Mike ¡¡¡estás enfermo me oyes!!!
—A ver Lau, calmate estas haciendo un drama por nada si– yo solo asiento y suspiro–Bien para empezar no es una niña a juzgar por como besa– solo ruedo los ojos– Ok eso no tiene nada que ver, no te preocupes no pienso hacer nada con ella, tan solo nos estabamos besando, y si perdí el control pero te prometo que no habríamos tenido sexo, ya tranquila guapa y quita esa cara, te prometo que no vuelve a pasar– dice mientras besa mi frente y hace un guiño con su ojo izquierdo.
—Espero en 10 minutos el resumen detallado de lo que tengo que hacer en esa maldita junta, yo me haré cargo desde ahora de la empresa y de las obligaciones que como presidenta de esta, debo de cumplir–termino de decir mientras el asiente y hace una señal de alabanza al cielo a modo de burla por mi cambio de actitud.
—Ya era hora Miller, empezaba a cansarme eso de dar la cara por una empresa que por acciones y obligaciones no es mía, bueno ahora a trabajar, en 10 tiene el informe Jefa.
Más tarde leo el informe y noto que firmar un acuerdo así con los inversionistas nos haría crecer mucho más como empresa, solo espero que cuando vean de quien es el dueño o mas bien la dueña de DomLeg, los inversionistas no quieran retirar la ídea de asociarse con nosotros, porque así es soy la presidenta de la Constructora desde hace siete años el mismo tiempo que lleva funcionado y ocultando a la verdadera reina del imperio que es mi empresa.
Son las 9:00 am en punto y mi corazón late con demasiada fuerza para mi gusto, este es un momento crucial para el futuro de DomLeg,solo ruego al cielo que los socios no sean los típicos machistas que creen que una mujer no es buena para los negocios, ya que bien es cierto que Mike ha dado la cara pero quien ha sacado esto adelante soy yo.
Entro a la sala de juntas y mis nervios aumentan al observar la cara de los ejecutivos que estan sentados, sin ningún atisbo de humor en el rostro al mirarme– que pasó, ya se esfumó esa valentía de la que tanto presumes, no seas estúpida, cambia la cara de miedo por una fría e intimidante y muestrame que al menos esto puedes hacer bien y por favor no seas tan idiota para derrumbar en segundos lo que has logrado en años– después de esas palabras tan irientes por parte de mi conciencia, debo de admitir que me sirvieron para borrar cualquier señal de debilidad y miedo en mis rostro sustituyendola por una penetrante e intimidante mirada y por supuesto una fria y neutral sonrisa tan falsa como lo que me rodea.
A lo lejos puede escuchar la voz de Mike, dandome la señal de que debía hablar y mostrarle a ellos y sobre todo a mi misma de lo que era capaz.
—Buen día señores, mi nombre es Laudeth Miller Smith y como ha dicho mi socio, soy la Presidenta y dueña mayoritaria de Costructora DomLeg, es un placer recibirlos aquí y desde luego les agradesco desde ya, tomarse el tiempo de venir y considerar la idea de unirse e invertir en esta empresa.
Todos los inversionistas reaccionaron demasiado bien para mi sorpresa, no hubo quejas a exepcion de una que otra mirada de sopresa por parte de alguno de ellos, la junta fluyó estupendamente y finalmente despues de tres horas exhaustivas logramos a llegar a un acuerdo firmado y sellado por cada uno de los nuevos inversionistas. Después de eso pasamos a la comida en donde supliqué discresión a los inversionistas de que era yo la dueña, ya que como había dicho antes, no quería que las puertas me fuesen cerradas por ser una mujer, ellos comprendieron y aceptaron con la condición de que en la próxima gala de premiación, me presente oficialmente ante todo el mundo, yo estando de acuerdo con eso solo asentí y agradecí en respuesta, posteriormente todos comenzamos a retirarnos de la sala de juntas.
—Te dije que todo saldría bien, lo hiciste pequeña, estoy tan orgulloso de ti– dijo Mike mientras me movía el cabello, acto al que reaccione con gruñido.
—Lo sé, pero soy tu jefa así que me debes respeto, dejame en paz y sal de aquí ahora mismo, o te despido– el solo hizo una señal de rendición muy exagerada y asintió– bien nos vemos más tarde, ahora revisaré este contrato y lo firmaré...adiós Donovan.
Observé la puerta de mi oficina, hasta que Mike finalmente salió por esta y la cerró. Concentrada me dispuse a leer el conrato detallamente, hasta que llegué a la parte donde suponía tenia que firmar, puesto que allí estaban todas la de los socios, pero me intrigó ver que había dos casillas vacías, puesto que solo debia ser la mía la única sin llenar, asi que me apresuré a leer quien no había firmado y entonces el mundo se detuvo, sentí que mi cuerpo dejó de reaccionar, mi respiración se hizo anormal y mi corazón latía sin ritmo alguno y de pronto todo empezó a ser ajeno a mi, al leer en voz alta el nombre de aquel inversionista que solo no firmó sino que tampoco asistió a la junta.
—Daniel Ivannokc Veitmad– mis labios se quedaron suspendidos, mi mente se desconectó y solo puede escuchar el grito de mi secretaria y en un instante todo se volvió oscuridad para mí.
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¿Pasión o Venganza?
RomanceDicen que el pasado tarde o temprano, llega a tu presente para cambiar tu futuro y eso es algo con lo que Laudeth Miller y Daniel Ivannock no contaban...¿Pasión o Venganza? Una historia llena de intrigas, dolor, pasión y amor.