Capítulo 5

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—Oscar enserio, crees que podremos pedir pizza a esta hora, de verdad–una sonrisa traviesa muestra su rostro–Por Dios son las 2 am.

— Lau, Lau por supuesto que si, de hecho ya la pedí, por si no sabías deja te cuento querida, que hay pizza las 24 hrs–frunzo el ceño ante tal comentario–sabes  lo que pasa es que te hace falta vida social y no estar tanto detrás de un escritorio.

Silencio es lo que le sigue a las palabras de Oscar–jajajaja, ya vez estúpida hasta el nota que no tienes una vida, Miller que haces aquí, digo si notas que no encajas en el mundo verdad– solo maldigo para mis adentros y trato de ignorar a esa voz que me lastima cada vez que hace acto de prescencia.

****

Son las 9:00 am, estoy entrando a mi apartamento, debo de admitir que dormir en casa de Oscar no fué malo, al contrario fue grato y placentero.

Mi casa está ordenada, justo como la dejé ayer, la estancia se encuentra fría y solitaria como siempre.

Me deprime ver en lo que he convertido mi vida, estoy sola y no puedo evitar pensar como sería mi vida si hubiera podido evitar ese día fatídico en mi vida, si tan solo mis padres vivieran quizás sería felíz, pero no es así.

La vida se ha encargado de quitarme todo lo que tenía, de arrancarme aquello que podría hacerme felíz.

Mi mente esta vagando sobre todos esos pensamientos que me hacen daño, pero estos son interrumpidos por el intenso e inestable golpeteo, asi como el timbre sonando en el apartamento, que indican que estan  llamado a la puerta.

Sin mirar por la mirilla, abro la puerta y veo a un Mike fresco, sonriente y con una mirada que se me antoja malvada e inocente a la vez.

Este me hace una seña para que pueda pasar y así sin más lo invito a pasar, este pasa por mi lado y no paso el detalle de que en una mano trae mi vino favorito.

—Muy bien Mike, que se supone que celebramos–solo me lanza una mirada llena de arrogancia como respuesta a mi comentario–De verdad, de que se trata este numerito.

—Numerito?? No Lau mira son las 4:00 pm y dije porque no pasar una tarde agradable con mi amiga–me quedo en shock al escuchar la hora, entonces sé que pase toda la mañana y parte de la tarde sumergida en mis pensamientos–Que pasa no me crees, que esa es la razón por la que vine.

Lo miro detinadamente y veo que esta vestido muy formal como para venir a verme a mí, así que inmediatamente acierto en saber que pasar su tarde conmigo no era el plan original.

—A ver mi querido amigo, puede que tenga la cara de estúpida pero no lo soy, no será más bien, que una cita te dejó plantado y no te quedó de otra que venir conmigo?– su sonrisa traviesa, delata que acerté.

—Quien yo, como crees, por supuesto que no, de verdad solo quiero pasar la tarde contigo–mi cara de "Enserio", hace que suelte una carcajada y me diga la verdad–Está bien si, mi plan era ir a una cita, cenar, platicar un rato y luego acción en mi departamento.

—Mike de verdad que no tengo interés alguno en saber lo que hibas a hacer, así que ahorrate esos comentarios–sabía que me interrumpiría, por tanto le lancé una mirada de advertencia, a lo que acató de inmediato.

—Mejor cuentame como porque a tu cita llevabas una botella de mi vino favorito

—Ohhh bueno, mi querida amiga debo de admitir que tienes un gusto exquisito en cuanto a bebidas, así que me dije, vamos a sorprenderla.

¿Pasión o Venganza? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora