Son las 2:00 pm, todos están fuera de la empresa ya que es hora de la comida y es cuando por fín me decido a salir de la oficina, desde que llegue hoy en en la mañana no he dado la cara, pues aunque me cueste admitirlo me da verguenza después del escándalo que hice ayer.
Viendo que apenas ha transcurrido media hora del tiempo para comer decido dar un paseo por la oficina.
Toda mi vida he estado practicamente sola, así que no es nada extraño que me guste la soledad, por eso aprovecho estos maravillosos momentos en que la empresa queda parcialmente vacía para disfrutarla en una calma y plenitud total.
—Hola, tampoco saliste a comer verdad–escucho detrás de mí, la voz de mi amigo.
—Hola, no sabes que me gusta quedarme a estas horas en la empresa–contesto sin darme la vuelta–Siempre me ha gustado esta paz–susurro dando un suspiro.
—Si lo sé, te conozco hace mucho, y se que tu entorno favorito es la paz y tranquilidad.
—Tranquilidad–suspiro–Mike yo no conozco el significado de esa palabra y no creo conocerlo jamás–digo y un intenso silencio es lo que sigue a mis palabras.
Noto como Mike se encuentra incómodo al igual que yo, y supongo que es debido a la situación de ayer, sin más veo por el rabillo de mi ojo como da la vuelta para marcharse, y decido detenerlo.
—Oye Mike, lo de ayer no se que me pasó, lo siento tanto, se que no es justificación pero no tuve un buen día y supongo que tantas cosas me sobrepasaron y estallé...–Mike interrumpe y habla.
—No te preocupes Lau, yo te quiero y se que esa persona que estaba gritando y destrozando todo, no eras tu pequeña, tranquila nada de eso importa ya–dice mientras me jala y abraza–todo está bien y olvidado–susurra y acaricia mi pelo.
—Mike si tiene importancia, nada justifica como te traté, no sabes como me siento por haberlo hecho, necesito escuchar que me disculpas–digo y me aferro a sus brazos–Yo no se que haría sin tí–siento como mi voz se quiebra y es suficiente para saber que comenzé a llorar.
—Ohhh, no llores pequeña, no hay nada que disculpar pero si te hace sentir mejor está bien te disculpo, pero por favor te pido que no me excluyas de lo que sientes y de lo que te está pasando–levanta mi cara con sus manos y me mira a los ojos–¿Me lo prometes Laudeth Miller?
—Te lo prometo–digo y me da una sonrisa tranquilizadora–yo trataré de hacer lo mejor que pueda y de manejar mejor todas estas situaciones–le regalo una mirada alentadora, mientras el besa mi frente.
Después de la charla con Mike, mi cuerpo y mente se relajaron notablemente, la tarde se me pasó volando entre papeles, firmas,etc.
Son las 10 pm y el cansancio unido al estrés me piden a gritos, levantarme del sofá e irme a domir a la habitación.
Estoy apunto de apagar el televisor, cuando sin previo aviso la imagen de Daniel Ivannock invade la pantalla, mientras una reportera de espectáculos habla sobre el gran crecimiento que ha tenido su trono, escucho con atención todo lo que dicen sobre él, hasta su apodo El Príncipe Heredero de la noche, no puedo evitar soltar una palabrota junto con una sonora carcajada, ante el apodo tan estúpido con el que lo llaman.
Todo lo que dicen de él en gran mayoría no es verdad, yo lo conozco y para mi desgracia más de lo que me gustaría, de hecho yo diría que lo conozco perfectamente.
Daniel tiene un porte atractivo y cautivador y es inevitable no sonrojarte ante su penetrante mirada, claro siempre y cuando seas mujer o quizás hasta un hombre podría quedar hipnotizado ante tanta elegancia.
Creo que este hombre es el sueño de cualquier mujer, es guapo, millonario, de sonrisa perfecta y alogiante.
Si en definitiva es el príncipe del siglo XXI, al menos solo de apariencia física, porque aunque muchos y sobre todo muchas no lo crean es un monstruo sin sentimientos, un ser despreciable que destruye todo lo que toca sin piedad alguna.Basta con solo ver a su linda pero patética esposa, si así es, el millonario Sr.Ivannock es un hombre casado, tiene un matrimonio desde hace exactamente siete años con Emily Rayson, hija de un importante dueño de una cadena hotelera, matrimonio por conveniencia, eso aún no lo sé a ciencia cierta, lo que si sé, es que ella es la típica esposa enamorada de su esposo, una recatada a quien le gusta guardar apariencias y le encanta presumir que tiene a uno de los más guapos e importantes tipos de Londres por marido.
Para mí esta mujer es toda una estúpida que se hace la tonta, al igual que los medios de comunicación, pues para nadie es un secreto que su "esposo" pasa las noches con una tipa diferente, visita clubs nocturnos, etc.
Reflexionado acerca de lo que acabo de escuchar y de lo que yo pienso sobre todo eso me preparo para dormir, no sin antes hacer una nota mental de investigar más a fondo la vida de Ivannock, con eso último cierro los ojos y caigo en la inconciencia.
****
Es sábado al medio día, la verdad es que esta semana gracias a todos los pendientes y documentos que he tenido que revisar, el tiempo se me pasó volando y por tanto la semana demasiado rápida.
Me encuentro haciendo un poco de limpieza cuando escucho la melodía de mi celular, avisandome que está entrando una llamada y veo que es Oscar mi compañero de Jazz.
—Hey, hola Oscar, como has estado espero que bien.
—Hola mi bella dama de baile, estoy bien y espero que tu igual, porque sabes querida, necesito saber, si estás disponible para mí esta tarde y parte de la noche–una risa nerviosa se me escapa ante tal petición–Tranquila no pienso hacer nada que no quieras, ya enserio guapa necesitamos ensayar, nuestra próxima presentación es en un mes y medio.
—Tu siempre tan gracioso y optimista mi fiel compañero–digo respondiendo a su petición–Claro que estoy para ty esta tarde y parte de la noche, supongo que hay una rutina nueva, verdad–escucho su carcajada y eso confirma que efectivamente ha cambiado la rutina–Vale, lo sabía, nos vemos más tarde, guapo.
Después de cortar la línea, una sonrisa tonta, se asoma en mi rostro, y es cuando mi conciencia tiende a aparecer con una vocecilla imprudente y molesta, no entiendo porque siempre viene a mí cuando estoy feliz o me encuentro mal, así que con mucho esfuerzo logro sacarla de mis pensamientos y evito por primera vez que me lastime y atormente.
Son las 4:30 pm y justo estoy arreglandome para salir a la casa de Oscar, ya que me envió un mensaje avisandome que nos veríamos allí a las 5:00 pm.
Salgo del edificio donde vivo y conduzco hacia mi destino, me lleva más de 30 minutos llegar, no pensé que el tráfico hiba a estar tan pesado a esta hora de la tarde–y como lo hibas a saber si nunca sales los fines de semana y menos a esta hora– dice la voz en mi cabeza pero la ignoro rodadando los ojos.
Toco la puerta y un Oscar muy alegre y con un toque de suspenso me recibe en su casa, sin más preambulos entro a su casa, lo miro fijamente a los ojos y los suyos me perforan con fuerza y determinación.
—Bien, compañero empezamos de una vez con todo esto– y con una sonrisa que se me antoja traviesa y hasta despreocupada y siniestra me da un asentimiento de cabeza, veo como se acerca al reproductor de música y entonces todo pierde sentido del tiempo.
—Ohhhh si, nena que empieze la diversión–mi sonrisa se ensancha al escuchar sus palabras y ambos nos fundimos en un mundo fuera de lo normal, bajo la dulce, suave y apasionada melodía que suena en toda la habitación.
ESTÁS LEYENDO
¿Pasión o Venganza?
RomanceDicen que el pasado tarde o temprano, llega a tu presente para cambiar tu futuro y eso es algo con lo que Laudeth Miller y Daniel Ivannock no contaban...¿Pasión o Venganza? Una historia llena de intrigas, dolor, pasión y amor.