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La miro incrédula.

No puedo creer que después de todo lo que he pasado ahora me diga esto. Choco mi hombro con el suyo para que se dé cuenta de que estoy realmente enfadada y me dirijo hacia mi habitación negando con la cabeza.

¿Como es posible que mi propia madre me esté echando esto en cara?

No me entra en la cabeza.

Entro en mi habitación resignada con todos, incluso conmigo misma y cierro la puerta de un portazo para seguir dando a entender que no me ha hecho ninguna gracia todo lo que me ha dicho. Agarro los auriculares y el teléfono móvil y conecto mi Playlist favorita. Me acuesto sobre mi cama mirando hacia el techo y pienso en el desastre en el que se ha convertido mi vida en estos últimos años.

Todo me iba bien. Tenía una carrera, un trabajo, una familia sin problemas "familiares", un novio (Incluso iba a casarme con él en poco menos de un mes), unos amigos increíbles...

En otras palabras; tenía la vida perfecta.

Muchas veces pienso en mi vida anterior y siempre llego a la conclusión de que todo era mentira. Que todo aquello que alguna vez llegué a tener era una falsa ilusión la cual me arrebataron sin que siquiera me diese cuenta.

Sin llegar a saber cómo exactamente, acabo llorando como casi todos los días. Es raro el día en el que llegue a sentirme bien con mi vida o conmigo misma. Ya no soy como solía ser antes, ya no tengo a las personas que solía tener antes y lo más importante; ya no salgo como solía hacerlo antes.

Pensar en que sin mis padres y hermanos estaría totalmente sola hace que me recorra una sensación de inferioridad y ansiedad que llega incluso a ahogarme.

Son muchas las veces que he intentado salir adelante. Son demasiadas las veces que he pensado que ya es hora de cambiar. Pero por más que lo intento parece que todos mis esfuerzos no valen para nada.

Todo lo que digo o hago parece ser insuficiente.

Y ya estoy cansada de sentirme así.

°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

-Alice.- Escucho que tocan en mi puerta.-Al.- Mi padre entra en mi habitación sobresaltándome.

-¿Qué ocurre?.- Digo intentando disimular que me he pasado la última hora llorando.

-Ari está abajo. Ha venido a visitarte.- Explica apoyándose en el marco de la puerta.-Le he dicho que esperara, que estabas dormida.-

-Vale. Voy.- Murmuro levantándome de la cama. Mi padre cierra lentamente la puerta y se marcha cabizbajo. Yo me encamino al baño de mi habitación y no me sorprende ver lo hinchadas que están mis mejillas y mis ojos de tanto llanto. Me lavo la cara con agua y suspiro resignada. Intento hacer algo con mi cara utilizando maquillaje pero es prácticamente imposible ocultar mis ojeras oscuras.

En cuanto acabo bajo pesadamente las escaleras. Al llegar al salón veo a Ari jugando con Christian y hablando con mi padre a la vez. He perdido de vista a mi madre y la verdad es que lo agradezco.

-Hola Ari.- Digo sentándome a su lado.

-¡Hola Alice!.- Responde efusivamente.- Perdona que viniera a visitarte tan tarde pero pasé casualmente por aquí y se me ocurrió pasar a saludar.-

-No te preocupes, tampoco tenía tanto sueño.- Intento disimular lo mejor que puedo y parece que ella se da cuenta de que miento, pero a pesar de eso no dice nada.

-Yo... voy a ir a adelantar trabajo que tengo pendiente. Si.- Murmura mi padre más bien para sí mismo.

-Bueno... ¿Y tú qué tal estás?.-

-Ahí voy... como siempre.- Suspiro mirando el extraño programa de animales que estaba viendo mi padre en la televisión.

-Al...- Dice dejando a mi hermano en el suelo.- Mírame.- Exige y yo la miro aburrida.- No puedes seguir así.-

Suspiro. Otra vez.

-Ojalá pudiera cambiarlo Ari. Pero no puedo.- Murmuro con la voz entrecortada.

-Claro que puedes Al, solo... necesitas un poco de ayuda.- Dice poniendo una mano sobre mi hombro. Varias lágrimas vuelven a descender por mis mejillas y de pronto, estallo en llanto. Ariana me acerca más a ella y me abraza. Frota la parte baja de mi espalda para intentar calmarme. A los pocos segundos escucho pasos ligeros que provienen de la cocina.

-¿Ya está llorando otra vez?. Eres demasiado buena por venir a verla tan a menudo Ariana. Si es que está tan deprimida que ni siquiera es capaz de ir a dar una vuelta para despejarse. Se pasa el día llorando por las esqu...-

-Lilian, creo que es suficiente.- Me defiende Ari.- Así no la está ayudando.-

Levanto la mirada un segundo y veo la silueta de mi madre mirándome negando con la cabeza.

-Ella lo que necesita es irse de esta casa y que nos deje vivir a los demás.- Escupe con desprecio mirándome. Me lanza una última mirada y tan digna como es ella sube las escaleras sin ningún tipo de remordimiento.

-Esta situación ya de por sí es complicada, y a pesar de todo ella no me lo está poniendo nada fácil.- Digo entrecortada retirando con rabia los restos de mis lágrimas.

-Lo sé, Alice. Con todo el respeto del mundo déjame decirte que tu madre es una perra contigo.- Sonríe intentando animarme.-Es horrible.-

-Lo sé.- Suspiro mirando al suelo.

De pronto mi padre baja las escaleras aparentemente enfadado. Se le ve que se le está hinchando la vena del cuello y eso no es buena señal.

-Ariana por favor. Sabes que en esta casa te queremos muchísimo pero te voy a pedir con todos mis respetos que te retires. Necesito hablar con Alice.- Dice intentando no sonar tan duro. Yo lo miro frunciendo el ceño y él me responde con esa típica cara que ponen los padres que con nada más verte te dicen: "Cállate".

-Claro que si William, no se preocupe. Al, te llamaré mañana para ver que tal estás, ¿vale?.- Dice. Yo me limito a asentir levemente mirando otra vez al suelo. Ari me besa la mejilla rápidamente para después irse y desaparecer tras la puerta.

Nada más cerrarla, mi padre se queda pensativo varios segundos. Como si estuviera debatiendo internamente si hablar o no. Al final, parece que se decide en hablar.

-Alice, cariño. Tenemos que hablar.- Dice sentándose cerca de dónde estoy yo. Yo simplemente lo miro sorbiendo mi nariz ya que aún estoy algo llorosa.

-Al. No podemos seguir así. Todo esto... está destruyendo a nuestra familia. Y no estoy echándote la culpa de nada solo... quiero que tú, tus hermanos y mamá estéis bien.- Hace una pausa supongo que para comprobar mi reacción. Yo permanezco casi inmóvil atenta a sus palabras.- Quiero que sepas que mañana te buscaré ayuda psicológica.-

Ways To See ItDonde viven las historias. Descúbrelo ahora