Después de todo, el día se me hace relativamente corto. Almorzamos juntos en el comedor conociendo un poco más al nuevo "integrante" de la familia. Él nos contó lo básico sobre su vida. Que efectivamente es alemán pero que se crió en España; que sus padres están separados desde que él tenía 9; que tiene una hermana pequeña de 12 años por parte de su madre y que está más que enamorado de esa pequeña niña.
En fin. Cosas en general.
Por la tarde, mi padre y May enseñaron a Aiden los alrededores. Cosas del tipo dónde queda el supermercado, el centro comercial más cercano, el parque (ya que nos había comentado antes que le gusta ir a correr por las mañanas. Punto para Aiden) y algún que otro punto de interés de la zona.
Cuando llegan a casa varias horas después yo me encuentro de un humor de perros. Me siento mal conmigo misma por no ser capaz de salir o incluso correr hacia el coche y encerrarme ahí.
Si lo pienso fríamente solo serían varios metros porque tenemos garaje privado, pero el problema es que está al aire libre. Y eso implica que se me haga prácticamente imposible ir hacia allí.
Suspiro resignada escuchando los inocentes comentarios que intercambian mi padre, May y Aiden sobre su salida y me encamino hacia el baño. Agarro mi ropa y me doy una larga ducha de agua ardiendo.
Por unos instantes intento no pensar en toda esta mierda que me ronda en la cabeza pero me parece algo imposible. De repente varias lágrimas empiezan a caer de mis ojos. Éstas se funden y pierden con el agua que cae del grifo. Me castigo a mí misma con el agua caliente intentando borrar de mi piel toda esa tristeza, frustración y asco por mí misma. Intentando olvidar y eliminar toda esa envidia que siento por esas personas que simplemente son capaces de poner un pie fuera de casa sin sentir una ansiedad capaz de acabar con ellos mismos.
Es insoportable.
Salgo de la ducha aún con restos de rímel en mis ojos. Ni siquiera sé porqué me sigo maquillando cuando no voy a salir de casa. No sé qué es lo que se me pasa por la cabeza cuando lo hago.
Me visto con pereza y una vez que salgo me encamino hacia mi habitación. En el pasillo me encuentro con Aiden. Éste me mira sonriente y yo me limito a apartar la vista. Ahora mismo no quiero que vea que acabo de llorar en la ducha.
No quiero que vea cuan miserable soy ahora mismo.
Sin mirar atrás entro en mi habitación y cierro la puerta. Agarro el portátil y me recuesto sobre la cama atestada de cojines y peluches que ni siquiera recuerdo de dónde han salido. Enciendo el ordenador y por unos instantes dudo qué hacer. Segundos después me decido en poner algo de música y ver algunas de mis fotos antiguas. Fotos de cuando estaba en el instituto, en la universidad, cuando vivía con Nate...
Mi vida resumida en varias carpetas dentro de un disco duro.
Pincho en dónde la Alice de dieciséis años sonríe en varias fotos junto con un grupo de otras cinco chicas. Sonrío recordando cómo éramos algo así como las "populares" del curso.
Por unos instantes pienso en cómo era antes y cómo soy ahora.
Lo cierto es que realmente doy pena.
¿Cómo alguien que tenía el mundo a sus pies puede cambiar y acabar de esta forma?.
Pincho en la carpeta dónde estamos Nate y yo. Juntos. En nuestra primera cita. En nuestro primer beso. En nuestra primera vez. En nuestra primera casa. En nuestra primera y única relación. Sin saber exactamente cómo vuelvo a empezar a llorar.
Todo era tan perfecto. Todo era tan de cuento que al final acabó siendo una completa y horrible pesadilla.
Al menos para mí.
Todo esto es una mierda.
Cierro con rabia la pestaña de galería de fotos que abrí. Elimino con el dorso de la mano los restos de lágrimas y respiro profundamente. Aparto el ordenador y miro hacia el techo en un intento por relajarme y de apartar este sentimiento de rabia.
A los pocos segundos vuelvo a agarrar el portátil y me decido en revisar mi cuenta de Instagram. Hace algunos días que no me meto en ese mundo y realmente me pica la curiosidad.
Después de varios intentos consigo recordar mi antigua contraseña y puedo acceder a la página de inicio de mi antigua cuenta dónde tenía a todos mis amigos y conocidos. Me saltan muchísimas notificaciones de 'me gusta' y comentarios, de etiquetas y de mensajes que ignoro totalmente. Me dedico a cotillear las fotos de mis antiguos compañeros y amigos y sigo compadeciéndome de mí misma por ser tan miserable.
Durante más de media hora me dedico a indagar entre perfiles y perfiles con el fin de intentar entretenerme. Pincho en uno en concreto que me llama la atención y mi corazón se dispara al instante.
"@LouSteele_53"
Entro en su perfil temiéndome lo peor.
Y en efecto.
No me equivoqué.
Louise Harrison tiene su Instagram atestado de fotos de su increíble vida y de su increíble belleza natural. Tiene muchísimas fotos de ella en solitario pero en alguna que otra aparece junto con Nate. Me duele ver su cara tan feliz a su lado. Sé que es egoísta pero aún así me duele. Reviso varias de sus fotos hasta que una en especial llama mi atención.
Los inspecciono de arriba a abajo. Están ubicados delante de una pequeña maceta y él la abraza por la espalda apoyando su cabeza sobre su pequeño y delgado hombro sonriendo de oreja a oreja. Por lo que parece se encuentran en un restaurante ubicado en una avenida al lado de la playa. En el fondo puede verse parte de la arena totalmente blanca y el mar color azul turquesa. Ella luce orgullosa su perfecto bañador y gafas de marca y él presume de sus nuevos músculos y abdominales sonriendo descaradamente a la cámara.
No puedo evitar que me atraviese una punzada de celos al verlos así de bien después de tanto tiempo. Al parecer se olvidaron que tenían una amiga llamada "Alice".
Y no.
No puede ser cierto.
"Hola Chicos, estamos encantados de deciros a todos que nos casamos la próxima primavera. Nos casamos y lo celebraremos justo dónde tuvimos nuestra primera cita, aquí justo en @Nash_Restaurant&Grill. Estamos MUY pero que MUY emocionados y esperamos veros a todos e..."
Lo siento.
....
...
El ordenador acabó en el piso de repente.
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Ways To See It
Teen Fiction¿Alguna vez has sentido como tu pulso se acelera casi al instante?. ¿Has sentido como desconfias de todo y de todos los que te rodean? ¿Alguna vez te has sentido insegura solo por el hecho de tener que salir a la calle?. Me llamo Alice Clark y esta...