Ways To See It

#11

-Hola Al. ¿Qué tal dormiste anoche?.- Mi padre hace su habitual entrada a la cocina mientras el resto de la familia desayunamos; incluido Aiden. Lo miro intentando buscar ayuda porque al parecer mi padre no se enteró de nada de lo que pasó anoche.

-Bien.- Contesto.- Me costó conciliar el sueño pero bien... Nada fuera de lo común- Me río incómoda y Aiden sonrie atinando sus últimos tragos de su recién preparado zumo de naranja.

-Me alegro... Bueno, ¿y cuando volvereis a tener una nueva consulta?.- Dice mirando rápidamente las noticias en su tablet.

-Ahora mismo iba a decirle a Alice.- Responde Aiden.- No podemos quedarnos atrás.- Mi padre asiente sin prestar mucha atención. Se bebe de golpe el café que le preparó mi madre hace un rato y se levanta dispuesto a irse no sin antes despedirse de todos nosotros con un beso en la mejilla; está vez Aiden también incluido.

-Bueno, no quiero sonar grosera pero, ¿Cuando se supone que va a hacer efecto eso que haceis?.- Interviene mi madre. Está dándole de comer a Chris que parece que hoy está más tranquilo de lo habitual.

-¿La terapia?, pues en cada paciente es diferente, puede durar desde semanas a meses o incluso años. Algunos pueden necesitar décadas para superarlo.- Mi madre abre los ojos sorprendida para después negar con la cabeza murmurando un "Madre Mía". Sé que eso último solo ha sido una exageración para provocar a mi madre.- Pero en este caso veo a Alice bastante convencida del cambio y ese es un punto de partida importante, así que estoy seguro que en poco tiempo la veremos viajando ella sola por el país.- Me sonríe de medio lado. Yo me limito a seguir engullendo mi desayuno.

A todo esto mi hermana examina cada uno de los movimientos que hacemos tanto mi madre, tanto Aiden como yo sin pronunciar palabra. En un momento determinado cruzamos miradas y parece que quiere asesinarme. Yo hago una mueca instandole a que me diga qué le ocurre y ella me responde haciendo un ademán dándome a entender que hablaremos despues.

-¡May!, ayúdame con tu hermano, que acaba de tirar el vaso al suelo.- Nuestra madre nos saca de nuestra conversación (si es que se le puede llamar así) y May se levanta refunfuñando para ayudarla.

-Alice... ¿te parece si tenemos la consulta arriba?.- Pregunta Aiden haciendo énfasis en "la consulta". Yo asiento efusivamente y me dispongo a ir hacia el piso de arriba con Aiden a mis espaldas.

-Lo haremos en tu habitación.- Me río internamente por pensar cosas que no son y lo invito a pasar antes que yo.- Gracias, que caballerosa.- Cierra la puerta y se sienta sobre la silla del escritorio. Gira sobre ésta hasta quedar mirando hacia la cama, donde estoy yo sentada. Se queda mirándome varios segundos.

-¿Vamos a tener otra de tus consultas tan rápido?.- Pregunto sin entender nada.

-¿Otra de mis consultas?, ¿A qué te refieres?.- Se ríe.

-Otra... ¿terapia?.- Digo no muy segura. Continúa mirándome durante varios segundos sonriendo. Y yo sin entender nada.

-La verdad es que no. Te dije de venir aquí para que tu madre nos dejara en paz un rato.- Lo miro incrédula.

-No me j.odas que te lo inventaste solo por ella.-

-Si no, no tendríamos otra cita tan pronto.- Suspira.- Como no podemos salir de aquí en al menos una hora, ¿Porqué no me enseñas tú habitación?.-

-¿Qué quieres que te enseñe exactamente?.- Agarro un cojín para abrazarlo.

-Suelta el cojín.- Espeta.

-¿Porqué?, ¿Qué pasa?.-

-Suéltalo.- Iba a reclamar otra vez el porqué pero antes Aiden me interrumpe.- Estás intentando ocultarte tras él. Es digamos como un escudo ante mi y no quiero que lo hagas. Suéltalo.- Me sorprendo a mí misma porque supongo que tiene razón. En cuanto lo suelto siento un poco de incomodidad pero al menos sé que es algo "normal".- ¿No has pensado en renovar un poco tu habitación?.-

-¿Lo dices por el poster de Shawn Mendes?.- Él se ríe un poco más alto de lo normal.

-Por ejemplo... May te conoce muy bien así que podría ir a buscarte nuevos posters.-

-Podría ser buena idea pero yo no tengo muy buena visión en esto de renovar.- Suspiro.

-Solo consiste en cambiar las cosas de sitio.- Se levanta e intercambia un marco de fotos con dos libros que tengo sobre una repisa.

-¿Y si luego no me acuerdo de donde puse las cosas?.- Digo sin entender.

-Ahí está la gracia Alice.-

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-Señor Clark, me temo que necesito hablar con usted a solas.- Escucho la voz de Aiden por el pasillo. Hace alrededor de diez minutos salió de la habitación preocupado porque recibió una llamada al teléfono que imagino que era importante.- Si, claro, cuanto antes mejor... Muchas gracias.- Murmura y vuelve a entrar a la habitación.- Lo siento, debía responder.-

-¿Ocurre algo?.- Se le ve nervioso y distraído, como si de repente hubiera cambiado totalmente su forma de comportarse.

-No, solo... es personal, tranquila.- Se ríe nervioso.- Nada de lo que preocuparse.-

-Esta bien... Justo acabo de terminar... ¿Qué te parece?.-

-Me parece que ya era hora de un cambio y que lo has hecho muy bien. Echa un vistazo desde aquí.- Me sitúo a su lado junto a la puerta y observo como ha quedado todo.

-Jod.er. Tenías razón. Necesitaba un cambio urgente.- Me impresiono.

-No lo necesitabas. Lo pedías a gritos.- Se sienta sobre mi silla de escritorio de nuevo y me mira. Tengo la sensación de que quiere decirme algo pero que no se atreve a hacerlo.

-¿Estás bien?.- Le pregunto.

-Es que... creo que voy a tener que irme un tiempo.- Murmura.

-¿Qué...?, ¿Cómo vas a dejarme ahora?, H-he conseguido cosas contigo, ¿Y ahora me dices que te vas?.- Empiezo a ponerme nerviosa con la idea y a subir el tono de voz.

-A ver Alice, son temas muy delicados que no te incumben así que no te lo tomes de esa manera. Además no estoy diciéndote que me vaya a ir definitivamente; aunque antes si tengo que hablar con tu padre y será él quién decida si quiere continuar con mis servicios o si me desp...-

-¡Mi padre, claro!, ¡Porque por lo visto mi opinión en todo esto importa una mierd.a, ¿no?!.- Grito.

-Alice, creo que te estás confundiendo.- Se levanta de la silla a la defensiva.

-Ya claro... Alice está confundida. Siempre es Alice, siempre es Alice la confundida, la loca, la desequilibrada. ¿Sabes que te digo?, puedes irte, así como se han ido todos.-

-¿Sabes la diferencia entre "ellos" y yo, Alice?.- Pregunta tras varios segundos en silencio. Lo miro indecisa.

-Ellos se fueron y yo también lo haré. Pero a diferencia de ellos yo volveré.-