Ways To See It

#4

A eso de las cinco de la tarde May por fin se digna a levantarse de la cama y a salir de su cueva. En cuanto se da una ducha y medio almuerza-medio merienda nos sentamos justo al borde de la puerta que da hacia el jardín y me cuenta sobre la fiesta del día anterior.

-Si Alice. Casi se agarra a pelear por otro tipo solo porque me invitó a una copa. Lo que Daniel no sabe es que ¡Yo realmente quería esa copa!.- Exclama divertida.

-Bueno... aquí hay Whisky del supermercado. No es lo mismo, pero igual te vale.- Me río.

-Nah, creo que voy a pasar.- Sonríe.- Pero ahora en serio. No me gusta que se comporte como un idiota. Me gusta tal y como es no cuando se pone en ese plan de "machito protector".- Dice haciendo comillas con sus dedos.- Me hace sentir incómoda, ¿sabes?.-

-Ya. Pero eso deberías de decírselo a él. No a mí.- Ella se queda pensativa varios segundos.

-Si te soy sincera me da algo de vergüenza decirselo.- Dice un poco incómoda.

-No debería May. En una relación se supone que ambas partes deben sentirse cómodas y bien con la otra. Y si a ti no te gusta esa faceta de él, díselo. No pasará nada malo.- Le aconsejo. Ella se pasa la mano por el pelo y suspira.

-No te prometo nada.- Yo la miro fingiendo molestia. A ver, me va a decir que después del consejo que le acabo de dar ahora no va a hacer nada al respecto.-Vale, me lo pensaré.- Sonríe.

Durante varios segundos quedamos en silencio mirando a nuestro padre jugar con Christian. Éste intenta lanzar la pelota hacia la portería pero todas las veces que mi padre se la da, falla. Mi padre se da cuenta de que lo miramos sonriendo y sigue dándole la pelota a Chris que sigue fallando. Al poco tiempo el pequeño se enfada y se marcha refunfuñando hacia una esquina donde se pone a jugar con uno de sus coches.

-Que enfadón es.- Sonríe May mirándolo.

-Si. Sacó los genes de mamá.- Digo molesta porque es cierto. May y yo nos parecemos más a nuestro padre mientras que Christian es una pequeña versión de mi madre. Solo que más adorable y simpática.

-Cierto...-Murmura ensimismada en sus pensamientos. A los segundos noto que se mueve incómoda.

-Alice.- Me llama y la miro.-¿Estás bien?.-

-Si... ¿Porqué?.- Lo cierto es que dudo un poco en decirle si estoy bien o mal, pero tampoco quiero preocuparla demasiado.

-Es que papá me ha dicho que va a venir un psicólogo para tratarte aquí y... no sé. No creía que esto fuera tan serio.- Dice bajito para que mi padre no escuche la conversación.

-May... mi trastorno lleva enquistado en mí mucho tiempo. Y lo cierto es que me encuentro en un punto en el que no sé como seguir. Estoy estancada y aunque me cueste reconocerlo necesito ayuda de verdad.- Digo con la voz entrecortada.-No puedo seguir así. Os estoy arruinando la vida a todos y no quiero que eso siga ocurriendo.- Respiro profundamente para eliminar ese sentimiento de angustia que se está apoderando de mí.

-Al, no digas eso. Sabes que eso no es verdad.- Dice acercándose más a mí.- Todos te queremos muchísimo y queremos que estés bien. Y si para ello tiene que venir un psicólogo a vivir a casa pues... bienvenido sea.- Hace una pausa revisando mi reacción.- Has pasado por muchísimo y, al menos yo entiendo el estado en el que te encuentras ahora mismo.- Acaricia mi brazo consolándome.

-Gracias May.- Hago el intento de sonreír pero más bien me sale una mueca rara.- El problema es mamá.-Suspiro.- Ella... no sé si lo hace queriendo o no pero para mí ella es un martirio psicológico. Con sus palabras me hace más daño que si cogiera un cuchillo y lo enterrara en el costado.-

-¡Alice!.- Exclama.- ¡No digas eso!.- Me mira mal.-Después la dramática soy yo.

-May, es la realidad. Cuando estoy con ella no me siento bien conmigo misma porque siempre busca la manera de hacerme sentir mal.- Una lágrima se me escapa pero la retiro rápidamente.

-Al, todo estará bien, te lo prometo.- Dice levantándose de su sitio y besándome en la mejilla.

En el jardín, veo a mi padre analizándonos a las dos. Suspira profundamente negando con la cabeza y sigue jugando con Christian como si no pasase nada.