Te habías vuelto tan frío
que me helabas con cada te amo que escarbaba la herida.
Porque siempre hubo alguien más en tu corazón.
Alguien a quien amaste y de quien fuiste esclavo de sus labios.
Estabas tan frío, que morí de hipotermia, un millón de veces.
Mientras todo se rompía dentro de mí.
En medio de la oscuridad te estaba llorando una vez más.
...
Antes de morir.
Tú le decías que la amabas y que siempre sería así.