XIX

5 0 0
                                    


¿Alguna vez has escuchado al silencio gritar?

Porque yo sí.

Me grito cada vez que te fuiste.

Y fue ahí que me di cuenta de que todos mis temores se habían hecho realidad.

Porque nunca tuviste que haberte ido.

Decías que me amabas.

¿Pero por qué te fuiste?

Si me amabas... ¿Por qué te fuiste?

Yo te necesitaba...

Incluso ahora, a pesar de los años, aún te necesito.

Y es que nadie había acariciado mi alma como tú lo hiciste, nunca desee envejecer junto a nadie, hasta que te conocí.

Estuve dispuesta a darte mi cuerpo, porque mi alma ya te pertenecía.

Pero tú sólo me rompiste como a una promesa, y caí... desee haber despertado en el país de las maravillas, pero desperté en la oscuridad... y sin ti.

Todos mis miedos se habían vuelto realidad.

VEINTIUNOWhere stories live. Discover now