Ahí estabas una noche más rodeada de aquellos hipócritas que te prometieron nunca lastimarte.
Aquellos que mirándote a los ojos prometieron amarte y valorarte.
Ellos fueron los que te apuñalearon cuando más los necesitabas.
Aquellos que un día dijeron que eras mucho para ellos, fueron los mismo que te dijeron que eras una carga y que no valías nada.
Porque habían saqueado todo lo bueno que había en ti, jugaron el papel de colonizadores y te despojaron de todo lo que te pertenecía, porque te doblegaron y desahuciaron como a tus ancestros los negros y los indígenas.