Hacemos la debida reverencia y nos levantamos. Quiero con todas mis fuerzas llorar, en este momento no siento al Simón alegre. Aunque eleve la vista y me ponga en puntitas de pie, el no va a llegar. Sé que mi familia se fue moviendo hacia la zona más oscura y poblada conforme pasaba el tiempo. Ellos sabían que era importa que viniera. Me hace sentir como la mierda, ahora sé que no le intereso como para venir a ver una maldita obra de teatro.
Liz me mira con pena. Ahora me arrepiento de haber alardeado que tenía un sexy hermano que me vendría a ver. No quiero ni pensar como me están mirando los otros. No quiero su pena.
...
Me saco el maldito disfraz y me visto con mi ropa de todos los días. En el camino a la puerta de la salida me cruzo con varios de mis compañeros, incluso a Liz. A pesar de haber pasado poco tiempo juntos parece saber lo que siento.
Sé que solo peleamos o nos tiramos indirectas, pero ella de verdad llama mi atención. Le sonrío y sigo mi camino. No sería la primera vez que juego con las caretas. Ya saben, cubramos la tristeza con una sonrisa cordial.
Choco con un pecho solido saliendo de la escuela. Levanto la vista y de inmediato siento el enojo subir por mi cuerpo.
-llegas un poquitito tarde- su rostro se descompone. El arrepentimiento cubriendo sus facciones. Parece agitad, como si hubiera corrido por mucho tiempo.
-lo lamento mucho.
-deberías.
- de verdad que lo siento. Te juro que intente llegar lo más pronto posible- ¿intentarlo? Se supone que debería haberlo tenido planeado hace un montón.
-tendrías que haberlo intentado mejor.
- te juro que lo siento mucho.
- deberías.
-de verdad lo intente.
-¿lo intentaste?
- con mi vida.
-¿enserio?
-por supuesto.
-¿estás seguro?
- lo estoy.
-¿lo estás?
-si.
-que pena, no me interesa cuanto lo jures. No llegaste y solo eso cuenta.
-Sara...
-¿Sara? ¿No viniste a verme por la esquelética de tu novia?
- se me olvido y...
-¿se te olvido? ¿Estaba tan bueno el sexo que olvidaste que tenias un hermano?
-no es así. Deja que termine de explicarte.
- no tiene nada que explicar, No quiero tus putas explicaciones. Vete con tu novia antes de que se te haga tarde para un viaje nuevo y ya no puedas ver su precioso rostro.
-no seas así...- lo señalo haciéndolo callar.
-no lo digas, no tienes el derecho. Soy como lo son conmigo. Soy la maldita imagen de la niñería y alegría, tomo todo con humor y me llevo bien con todo el mundo. Pero esto me supero, se supone que eras mi compañero, mejor amigo y confidente. No te dije absolutamente nada cuando hiciste de tu vida un viaje, no lo dije aunque me dolió que de pronto me encontrara solo. Me sentí mal porque nunca me llamabas y jamás te lo comente para que no te sientas culpable, y tu solo llamaste un par de veces y ni siquiera te intereso llamar al otro día si yo no estaba. Simples cosas que pase por alto y no te reclame. Nunca te reclamo nada. Estaba muy emocionado de que vinieras porque hace mucho no compartía algo contigo. Quería demostrar que no iba arruinarlo. Quería demostrarte que no solo puedo meterme en problemas, que puedo hacer algo bien. Pero al parecer el que no puede hacer bien las cosas por aquí es otro.
- lo siento mucho...
-deberías- lo empujo y sigo mi camino. No quiero ni tengo porque sentirme mal por las lágrimas en sus ojos. Se supone que él es el mayor. Se supone que es quien debería hacerme sentir bien a mí.
ESTÁS LEYENDO
Simón
Teen FictionHola, préstenme atención. Me llamo Simón López, tengo 18 años y soy el del medio de seis hermanos. Mi casa es algo catastrófica, algo. Una madre y ningún padre, aún así es curioso que tengamos diferentes apellidos. De todas formas no soy la primera...