capitulo 4

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Los murmullos en la cocina me hacen saber que mama y mi hermana están allí. Con pasos lentos me acerco a la puerta y cuando tengo una buena visión de ellas salto, asustándolas. El grito que elira da seguro se escucho en todo el barrio. Llevo las manos a mis orejas tratando de calmar el aturdimiento momentáneo.

- Podrías haber asustado a mama imbécil- ruedo los ojos.

- Seguro, porque mama es la que se asusto.

- Claro que lo es.

- ¿estás segura de eso?

- Completamente segura.

- A veces me pregunto cómo es que Pedro te soporta.

- El me ama- sonrío y cruzo mis brazos.

- ¿lo hace?

- Claro que lo hace.

- ¿estás segura?

- Por su puesto.

- ¿te lo dice?

- ¿el qué?

- ¿No te lo dice?

- ¿Que no me dice?

- ¡Ho! ¡Por dios mama! ¡Él no se lo dice!- mi madre abre los ojos grandes y lleva las manos a su pecho fingiendo susto. Ella siempre acompaña mis bromas. Bueno, solo si no me meto con ella.

- ¿Que no me dice? ¿Quién no me dice?. Explíquenme.

- ¿Qué hay que explicarte?

- ¡Yo no lo sé!- sus brazos se mueven hacia todos lados y su rostro se puso muy rojo. Incluso su cuello está tomando color.

- ¿no lo sabes?

- Ya deja de tomarme el pelo- su dedo me señala y sus ojos son siniestros. Doy un paso atrás y corro a esconderme detrás de mi mama. No sé si es un escudo o un rehén pero no voy a salir de detrás de ella hasta que elira recupere su color natural.

- Tranquila pequeña, tu hermano necesita algo que hacer para rellenar su vida vacía- miro con un gesto ofendido a mi mama. Ya no quiero que me proteja.

- Con madre como estas, para que quiero enemigos- rueda los ojos ante mi comentario. Mi hermana hace algo extraño con su pelo y se sienta, ya tranquila.

- ¿Dónde está tu panza?- pregunta David ni bien entra a la cocina- ya me había encariñado con ella. Hola bellas damas- besa la frente de mama y elira. Quiere hacer lo mismo conmigo pero empujo su rostro con mi mano abierta.

- No demuestres tu comportamiento homosexual conmigo- el quita mi mano y me mira con el seño fruncido. Luego señala hacia mí panza-anoche me llego un mensaje de un número desconocido diciendo que los resultados dieron negativos. Al parecer no vas a ser tío aun.

- ¿Cómo que desconocido? ¿No sabias de quien ibas a ser padre?

- Por supuesto que no sabía de quien iba a ser padre. Eso es algo tonto de preguntar hasta para ti. Son embargo, soy bueno y sé que tu pregunta está mal formulada. No, no sé quien sería la madre de mi no hijo.

- ¿Cómo supiste que podrías ser padre?- me encojo de hombros.

- De la misma forma, me llego un mensaje diciendo que tenía un retraso.

- Atraso- dice mi hermana.

- Nop, ella escribió retraso.

- ¿No pensaste por un momento que podría haber sido una equivocación?- vuelvo a encogerme de hombros.

- Suelo ser bastante descuidado- los tres bufan al mismo tiempo- no bufen, no me criaron bien. técnicamente es culpa de ustedes - les enseño mi dedo medio y corro fuera de la casa. Hoy hay clases.

 SimónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora