1 el comienzo

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¡¡Espero que les gusteee!!

Todo comenzó con Tomás, a él le gustaba pasar tiempo solo, no le gustaba mostrar su verdadero ser a los demás. De todos modos, él era muy querido por todos, siempre era agradable con desconocidos, trataba de hacer amigos en todos lados, pero aún asi, se sentía vacio por dentro.

No sabe como, pero termino creándose un Facebook sin foto, sin nada y comenzó a agregar gente al azar. Asi, fue como conoció a Julieta, una simpática chica que al igual que él, tenia 14 años.
Ellos hablaban todos los días, a todas horas.
Tanto que se estaba aislando de su vida, eso comenzó a preocuparle a su hermana "Valentina" , ya que lo veía pegado al móvil todo el tiempo.

—Tomás, ¿que tanto haces con tu móvil? Joder, parece que lo tuvieras pegado en las mano—Dijo Valentina

—Nada que a ti te importe—Respondió sin dejar de mirar su móvil—además, ¿quien carajos eres tú —la apuntó con un dedo—para que yo —se señalo a si mismo—te tenga que dar explicaciones ?

—oh vamos Tomi —hizo un puchero con la boca—venga, cuentame quien es la afortunada —le guiño un ojo.

Tomás quedó como un tomate al escuchar lo que su hermana le decía y no pudo evitar sonreir ante aquello.

—¿Qué sucede aqui?—Preguntó su padre mientras se acercaba a ellos.

—TOMI TIENE NOVIAAA, TOMI TIENE NOVIAA —Valentina empezó a cantar de forma infantil, mientras aplaudía con las manos

—Eso no es cierto —Tomás tiro a Valentina de su silla, olvidándose de que su padre estaba allí presente. Se llevo una bofetada y un rezongo por parte de este —auch, duele—  se quejó el rubio.

—Jodase—Exclamó el mayor—ahí tiene por mala persona—ayudó a su hija a sentarse otra vez y se retiró de la sala.

Abundaba el silencio en la sala después de aquello. Algo que le gustaba a Tomás, el silencio. Siempre temía que las otras persona se aburrieran al no abrir la boca por horas.

—Vamos a dormir—Valentina rompió el silencio, cansada de la costumbre de su hermano.
Ella era lo opuesto al ojiazul, era alegre, llena de vida, le gustaba mucho la atención. Pero no se le daba hacer amigos. Ellos tenían muchas cosas en común a pesar de ser polos opuestos, como el gusto en la música, comida, animales..etc.

—Está bien—asintió con la cabeza—mañana va a ser un día agotador—suspiró pesadamente—hay colegio.

—Lamentablemente—bufo

—Pero bueno —volvió a suspirar—prefiero eso antes que quedarme en casa soportando a nuestro padre —dijo lastimosamente mientras jugaba con sus dedos.
Valentina solo se levanto y se fue. No quería escuchar lo que decía su hermano, para ella era ridículo que pensara asi de la persona que le dio la vida.

Algún Día © [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora