Algún Día © [PAUSADA]

13. Cita arruinada

(...)

Ambos adolescentes se bajaron del vehículo simultáneamente.
Juntaron sus manos en cuanto estuvieron frente a este, y caminaron entre risas hacia la puerta del lugar.

-¿Tienen reserva?- preguntó un hombre alto con acento francés cuando los vió entrar.
Tomás se sonrojó de vergüenza, había olvidado eso.

-Esperen un segundo...-se rascó la nuca- he olvidado el.... Papel en el auto..- miró a Juli de reojo y se fué.

Abrió su auto y rebuscó dentro.
Él solía tener una tarjeta de acceso a cualquier lugar. Excepto bares y estas cosas.

Cuando por fin la encontró, salió casi volando a donde la castaña.

-Aquí tiene-. Le dijo al hombre mientras extendía la tarjeta hacia este.

El hombre se sorprendió al leer lo que esta decía - Ulala -. rió bajo .-Perdone.. joven.. Blackjact.. no sabía que era el hijo de él-. juli rodó los ojos desinteresada mientras observaba sus uñas como si fueran lo mas interesante del mundo.
Odiaba el hecho de que Tomás podría ser el típico chico creido y con dinero.-Pueden pasar- dijo sonriente.

Tomás tomó de la mano a Julieta sin darle tiempo a reaccionar y la llevo a una mesa junto a una gran ventana .El lugar era hermoso, tenía un bonito aroma, y bastante elegante se veía.
Habían no muchas personas, casi todas vestían trajes costosos y elegantes vestidos negros.
Julieta sentía que no encajaba allí.

-Che...siento que no encajo aquí-.le dijo en un susurro a rubio que leía atentamente la carta.
Él levanto la mirada rápidamente y analizó las demás personas en un segundo. Cerro la carta, la dejo sobre la mesa y se quedo mirando fijamente a Julieta mientras intentaba no reírse.

-¿es broma?- sonrió.- eres perfecta donde sea,con quien sea- se borro la sonrisa de sus labios rápidamente.- mientras sea yo -. Musitó serio y volvió a sonreír.- broma, estas perfecta asi.

-Y donde sea .- añadió un chico pelinegro que los observaba de lejos mientras, jugaba con una copa que antes contenía vino . Ellos no lo escucharon, estaba bastante lejos, pero al parecer tenia buen oído.
Estaba perdido en los encantos de Julieta, al igual que el rubio junto a ella.

(..)

-¡Papá!-exclamó la rubia.- ya lo busque por toda la casa y Tomas no está.
El padre la miro de reojo mientras seguía con su periódico.
-Me tengo que ir hija.- dejo de lado por fin el periódico, y se fue a su cuarto no sin antes dejarle un beso en la mejilla a Valentina.
Minutos después, salió de su cuarto con un elegante traje negro con una corbata gris lisa.
Se había casi bañado en perfume, y eso sólo podía significar una cosa,cita.

-¿A dónde vas si se puede saber?.- alcanzó a escuchar mientras atravesaba la puerta, para seguido meterse en su camaro negro y salir a toda marcha.

(...)

-Tomás por lo que mas quieras no te vayas a dar vuelta...- dijo Julieta mientras se quedo mirando fijamente a la ventana sosteniendo su copa.

-¿Quién hay?.- musitó Tomás obedeciéndole.