15. Me abandonaste

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Julieta dejó a Tomás con la palabra en la boca.
Lo peor, es que ahora estaba por su cuenta.

POV Tomás ..

-Otra mujer que me abandona..-musité- tranquilo Tomás -suspiré- tienes que escapar de aquí..-me dije mientras me aseguraba que papá no me viera.
Justo estaba sentado de espaldas a la puerta principal

-Bingo..-musité- es ahora o nunca.
Pasé casi volando - por lo rápido que iba - hacia la puerta principal, justo antes de llegar, justo antes de cantar victoria como los mejores, me detiene una mano sobre mi hombro.
Esta me agarra con fuerza y me voltea.

-Mierda..-suspiré- ¿Ahora que quiere?- dije ya harto de este señor
Él solo rió con su falsa risa que decía ser francesa y me soltó.

-¿Que?-lo mire amenazante- ¿Quiere que sepa que usted "sabe todo"-hice comillas con mis dedos- y que le va a decir a mi padre ?

-S...-lo interrumpí.

-Solamente para ganarse ..- dudé un instante -no se.. me tal vez un ¿puesto mayor?-comencé a rozar mi barbilla con los dedos- ¡oh no espere!- exclamé pero sin llamar mucho la atención- ya se que quiere..-dije en un tono burlón- quiere quedar bien con mi padre. -me aplaudí suave-¿Pero sabe qué? Va a quedar como un terrible chismoso- apoye todo mi peso en una sola pierna y cruce los brazos- va a quedar mal, mi amigo-ironicé- y yo- me apunté con el dedo- puedo hacer que lo despidan- lo mire amenazante , me gire orgulloso y retome mi camino.
Alcancé a escuchar un insulto de parte del francés pero le resté importancia.

Por suerte mi padre no me vio, o eso espero.

Rebusque las llaves de mi auto en el bolsillo donde las había metido, y la coloque en la cerradura de la puerta del conductor. La giré hasta sentir que esta se había destrabado y procedí a abrir la puerta.

Una vez dentro de el mismo, me detuve un minuto a pensar que es lo que mi padre hacia allí con una chica bastante guapa y sin mencionar lo joven que lucia.

-Ya que,después averiguo.. -bufé molesto-

Hice rugir el motor de mi auto y conducí a un parque cercano.
Antes de bajarme, estuve un rato andando lento mientras buscaba el lugar perfecto para sentarme, tal vez lloraría, me desahogaría de tanto dolor.
Cuando por fin lo encontré, no dude en bajarme a apuros y pararme a mirar los árboles como ellos me miraban a mi.
Sonará loco, pero me sentía observado.

¿Le mando un mensaje a Julieta? pensé
Metí la mano en mi bolsillo sintiendo también los cigarrillos que había guardado como evidencia hace unas horas.

-¿Lo hago? - pregunté al viento- si..-  me respondí- dicen que relaja- me dije mientras colocaba uno de estos en la comisura de mis labios- ¿y el encendedor?- reí- no preguntes por qué llevo uno en el bolsillo, tal vez para quemar evidencias mías- volví a reír.
Acerque cuidadosamente el encendedor al cigarrillo ya con la llama a la vista, y lo hice. Sin más , necesitaba un momento.
Aspire hondo, y solté el humo a mi gusto, formando nubes grandes en aquel frío y solitario viento.
El tiempo pasaba lento.
Cada que soltaba el humo de este, sentía que se liberaba de un problema, ahogaba mis penas. Me sentía pleno, libre, algo rebelde tal vez.
Estaba en mi nube tranquilo hasta que un ruido preocupante me despertó;

-¿Quién anda ahí?- dije mientras alejaba rápidamente el cigarrillo de mi boca.

Narrador

El viento comenzó a enfurecer, volando las pocas hojas qué descansaban allí con brusquedad.
Eso alertó más al chico, tenia miedo. No sabia que se ocultaba detrás de los altos y oscuros árboles...

Algún Día © [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora