Algún Día © [PAUSADA]

7 escape

-¡Corre Tomi!- le gritó Juli con una sonrisa jadeando del cansancio, mientras ambos corrían hacia la salida siendo seguidos por guardias, que al ver la ropa que llevaba el rubio, no dudaron en seguirlo, y devolverlo de donde seguramente se habia escapado.

Tomás apenas podía correr, ya que le dolía todo, pero por irse con Juli a donde fuera, iba a aguantar cualquier dolor.

Después de un rato corriendo, lograron cansar a los guardias, y pudieron esconderse tras una estatua que había en una plaza.
Ambos de sentaron en en suelo de espalda a esta.

-Al fin- Dijo Tomás jadeando de cansancio mientras se frotaba la cabeza con la palma de la mano.

-¿Ahora qué?- preguntó Julieta igual de cansada

Tomás inclinó la cabeza hacía atras dejandola reposar sobre la estatua - ¿ y si vamos a mi casa? - giro la cabeza en su dirección y le sonrió.

-No- dijo rápidamente y Tomás la miró sorprendido. Al notar eso, Juli pensó que Tomás ya estaba pensando que ella sospechaba de algo, pero no, solo temía que la viera allí el padre del rubio - no, no pienses mal Tomi- Tomás negó rápidamente con la cabeza.

- No es eso - sonrió falsamente

-Si, perdón, no me explique bien- le sonrió inocentemente - es que temo que tu padre nos encuentre ahí y mal interprete la situación, o me diga que salga de tu casa - suspiró- o incluso que te devuelvan al sanatorio- se agarró la cabeza con las dos manos- por que no queremos que nos separen- comenzó a jugar con su cabello- por que tanto nos costó- El chico notó que Juli comenzaba a ponerse triste - vernos, y sería injust...- la castaña quedo en shock cuando sintió los labios de Tomás sobre los suyos, por algún motivo, no puso resistencia y solo se dejo llevar. Colocó sus manos sobre el cabello de él y atrajo su cabeza hacia ella en un intento de intensificar el beso, al parecer, Tomás notó eso, y lo tomó como si fuera una señal. La tomó por la cintura y atrajo su cuerpo al de ella.
El momento parecia eterno, pero el aire se les hacia necesario para vivir, asi que se separaron lentamente depositando pequeños besos en los labios del contrario seguidamente.
Ambos sentían la calida respiración del otro chocar contra su cara, estaban jadeando en busca de aire. Solo se miraban fijamente sin saber que decir, no era un silencio incómodo, era todo perfecto.

-Tomi....- Dijo tímida- yo...- miro al suelo mientras jugaba con sus dedos- no se que decir..

- No hace falta decir nada- canturreó - ¿te gusta el silencio? - le sonrió

-... Algunas veces..- tragó en grueso- ¿y a ti?

- Si, es como... Tranquilo- rió- ¿o no?

-Si pero también esta bueno pasar tiempo desahogándose con amigos...- lo miró fijamente y con cuidado mencionó - a tu familia..

-No lo sé, cada vez que hablamos es para una pelea..-suspiró pesadamente- prefiero que no me hablen para que mi mente este en paz ¿entiendes?.

-Vamos a tu casa.

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