Capítulo 4
Los besos húmedos y las caricias apasionadas consumían toda la atención de los dos hombres que estaban sobre la cama.
El hombre-gato se encontraba abajo, con las piernas abiertas lo suficiente como para que Harry estuviera en medio de ellas. El rizado estaba entre los muslos aún cubiertos de Louis, estaba inclinado hacia adelante para poder alcanzar su boca, la cual besaba fervientemente. Y, por supuesto, Louis no se quedaba atrás.
El ojiverde hizo que las entrepiernas de ambos tuvieran fricción, descendiendo la cadera y moviéndose suavemente.
Ahora los jadeos escapaban traviesos de las bocas de ambos.
El castaño llevó sus manos al primer botón de la camisa de su amante e intentó desabrocharlo, pero estaba tan cegado por la pasión que no lograba hacerlo.
-Rómpela, no hay problema- Harry se separó de sus labios por unos momentos para susurrar aquellas palabras sensualmente en su oreja.
Louis se estremeció gracias al suave aire cálido que había chocado contra su oreja hipersensible, o quizá era el efecto de las palabras del rizado, o quizá fuesen ambos combinados.
No lo dudó ni un segundo. Llevó sus manos al centro de la camisa y jaló hacia los lados, haciendo que los botones saltaran por todas partes y repiquetearan en el suelo.
-Te compraré una nueva- susurró igualmente.
Harry negó con la cabeza, pero no dijo nada ya que no quería iniciar una discusión.
Volvió a besar a Louis mientras sus manos viajaban hacia el borde de su camiseta. La retiró, acariciando la piel que quedaba al descubierto mientras lo hacía.
Las erecciones de ambos hacían una deliciosa sensación de fricción, aumentando la exitación de los dos.
La ropa restante salió a los pocos momentos y sus miembros duros y desnudos se friccionaban con fuerza.
-Ah... vamos... ¿por favor?
Harry dejó un beso en su cuello.
-¿Ansioso, minino?- preguntó con voz ronca y comenzó a lamer, chupar, morder y besar la sensible piel del cuello de Louis.
Esté cerró los ojos y suspiró entre jadeos.
-S-sí...
Harry, sin despegarse su cuello, murmuró:
-Chupa- y llevó dos dedos a sus labios.
El ojiazul los envolvió con su boca y comenzó a chuparlos, con la lengua y moviendo la cabeza de adelante hacia atrás.
Harry sentía su exitación crecer aún más y más mientras la lengua algo áspera de Louis lamía sus dedos. Retiró suavemente los dedos de la boca del hombre-gato.
-Es suficiente.
Llevó un dedo hacia el ano de éste y lo metió con cuidado.
Se sorprendió con la facilidad con la que el cuerpo de Louis lo recibía. Comenzó a mover el dedo de adelante hacia atrás y en círculos.
-H-Hazza... más- gruñó.
Harry obedeció y pronto estaba moviendo dos dedos en forma de tijera en el ano de Louis.
-Quiero más...- dijo el hombre-gato.
A los pocos momentos el rizado estaba metiendo y sacando tres dedos en el interior de Louis, arqueándolos para rozar su próstata, haciendo que el ojiazul arqueara la espalda.
-T-te necesito... dentro...- jadeó.
Harry retiró los dedos del interior del castaño, sacándole un gruñido al volver a sentirse vacío, y se acercó a la mesita de noche, donde guardaba los condones.
Sacó uno de los paquetitos plateados y lo rasgó, se lo colocó rápidamente y se posicionó para entrar en la caliente y sedosa cavidad anal del ojiazul.
En ése momento Louis lo tomó de los hombros e hizo que rodaran en la cama, quedando él arriba. Se inclinó para besar ferozmente al ojiverde antes de colocarse encima del miembro de éste. Se sentó bruscamente en el duro eje, penetrándose con fuerza, y soltó un fuerte gemido. Puso las manos en el fuerte abdomen del rizado y comenzó a subir y bajar lentamente sobre el eje del menor, apretando los músculos de su esfínter de vez en cuando, provocando los gemidos de éste.
Harry tomó la cintura del mayor para ayudarlo a moverse más rápido y más duro.
A los pocos minutos ambos estaban sudados, gimiendo y jadeando incoherencias.
El más pálido sentía los músculos del de piel dorada contraerse, estaba llegando al orgasmo al igual que él.
Los movimientos se volvieron casi frenéticos por parte de ambos. Harry tomó el pene de Louis y comenzó a masturbarlo con vigor. El hombre-gato levantó la cabeza, soltando un extraño ruido entre un maullido, un gemido y un grito y se corrió duramente en el abdomen y pecho del rizado. Éste, al sentir las contracciones de los músculos apresarlo fuertemente, se corrió también en el preservativo, gimiendo alto el "nombre" de Louis. Kitten.
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Meow? -Larry Stylinson- (Neko!Louis ~ Mpreg)
RomanceTodo comienza con una conversación en Internet, cuando Hazza69 le envía un mensaje a uno de los usuarios más requeridos de la página de citas gay SweetAss, Kitten91. Hazza69: Hola, minino Kitten91: Hola, guapo _______________________________________...