Meow? -Larry Stylinson- (Neko!Louis ~ Mpreg)

Capítulo 18

Las miradas quemaban a través del aire, prácticamente ambos podían oler el deseo del otro, aunque quizá fuera que aún tenían olor a sexo de hace varias horas atrás.

Louis metió una cucharada de mousse de chocolate en su boca lentamente y la saboreó, mirando directamente a los ojos de Harry. Éste sólo disfrutaba la vista, al ya haberse acabado su mousse.

-Harry...- dijo el hombre-gato, arrastrando las 'r's del nombre de su pareja.

-¿Mhm?- levantó una ceja.

-¿Te apetece jugar a algo?

-¿Cómo a qué?

-Mmm... aquí abajo tengo Monopoly, Ajedrez, Scrabble, Clue... y arriba tengo cosas más interesantes- sonrió de lado. Su cola incursionó debajo de la mesa y comenzó a acariciar la pierna del rizado.

-Veo que le has encontrado un uso a tu cola- dijo el menor.

-Mhm- acabó su mousse con un último y sensual lametón a su cuchara.

-Vamos arriba y me muestras esas cosas tan divertidas- su voz ya era medio tono más grave.

Tomó la mano del ojiverde y prácticamente lo arrastró escaleras arriba, hasta llegar a un descanso. Allí, Harry lo aprisionó contra la pared e invadió su boca con la lengua. El caliente beso duró sólo unos momentos, luego subieron nuevamente, hasta alcanzar el primer piso de la enorme casa.

-Sígueme- tomó nuevamente la mano del menor y lo guió hasta su habitación. Soltó la mano de Harry y se agachó junto a su cama, una cama king size con cobertor de seda color perla. Sacó del oscuro lugar debajo de ella una caja forrada en terciopelo rojo. Se sentó un la cama e hizo un gesto al rizado para que hiciera lo mismo.

-Aquí tengo varias cosas, pero si quieres jugar más rudo, tengo otra caja con cosas más...- buscó la palabra adecuada- sado.

-Mhm- asintió el ojiverde-. Creo que por ahora voy a quedarme con las cosas ligeras.

-Okay- Louis abrió la caja y sacó un grande (enorme) dildo color rosa con una especie de bola al final-. Los presento- dijo-. Brunildo el Dildo, este es Harry, mi novio- acercó el dildo al rizado-. Y, Harry, este es Brunildo el Dildo, el juguete bendito que me ha ayudado a través de mis períodos de celo desde tiempos inmemoriales.

-Ajá- dijo, extrañado, tomando la punta del dildo y sacudiéndola como si fuera una mano.

-Cochino- rió Louis por lo bajo.

-Raro- replicó-. ¿Qué clase de persona le pone nombre a sus juguetes sexuales?

-Una persona desesperada- respondió seriamente, aunque la risa bailaba y brillaba en sus ojos-. Bien, ahora debemos proseguir con las formalidades- sacó unas esposas recubiertas de un material suave y esponjoso-. Ellas son las gemelas, Es y Posa, aún son bastante nuevas, teniendo en cuenta que sólo las he utilizado dos veces.

-Gusto en conocerlas, Es y Posa, creo que voy a jugar con ustedes hoy- dijo el Styles, aguantando una pequeña risa.

-Y finalmente- el hombre-gato metió la mano nuevamente en la caja- está mi viejo amigo, el señor Dante el Lubricante, pero hoy no creo que sea necesario utilizarlo.

-Cada vez me pregunto más si has fumado algo en algún momento en el que no tenía mis ojos sobre ti.

-¡Oye!- se quejó, dando un leve golpecito a la pierna de su novio- Respeta a tus mayores, el señor Dante está casi al final de su vida, tiene cuatro meses, más de lo que había vivido cualquier botella de lubricante que haya estado en mis manos anteriormente.