The Four Elements © |B#1|

Capítulo #10

LUKE 

Por suerte Nelson no la lastimó, pero al llegar a casa, Edward la quemó. Espero que no se haya lastimado, no sé por qué hizo eso. Se supone que él se controla, ¿por qué la quemó? 

-¡Luke! ¡Luke! ¿Dónde estás? -escuché a Jill gritar desde la sala.

Sospeché que traería algo. -¡En la cocina! -grité, ella apareció por el umbral de la puerta. -¿Qué ocurre, Jill? -cuestioné.

-Géminis envió un mensaje en clave Terra, creo que ocurre algo. -me mostró un pedazo de tronco. 

-Déjame ver. -exclamé mientras examinaba el tronco. Sentí como Cassandra se acercaba a nosotros.

-¿Entiendes? -preguntó Jill.

-No lo entiendo, no puedo descifrarlo. Necesitamos un Terra. -comenté frustrado.

-¿Por qué necesitan un Terra? -interrogó Cassandra.

-Para que traduzca lo que dice el mensaje, los Terra suelen escribir cosas con claves o en códigos para mayor seguridad, así nadie los leería. -explicó Jill.

-Pero sí está claro. -señaló el pedazo de tronco.

-¿En serio, lo ves? -interrogó Jill algo sorprendida.

-Sí. -respondió la rubia.

-Entonces, ¿qué dice? -cuestioné aliviado.

-Dice, "Encontré a Ed, pero está muy raro. Iremos con West, si hay alguna noticia ya saben cómo encontrarnos, cuiden a Cassandra. Atte. G".

-¿Elemento Terra? -me preguntó Jill a la vez que me miraba. Sabía a lo que se refería.

-Elemento Terra. -afirmé dándole la misma mirada.  

-¿Alguien me va a explicar que ocurre aquí? -preguntó Cassandra confundida.

-¡Cierto! -gritó Jill y tomó de la mano a Cassandra. -Primero voy a arreglarte. -dijo antes de arrastrarla por las escaleras

No pude reprimir una sonrisa.

EDWARD.

Me siento impotente, no logré hacer que Nelson soltara a Cassandra. Si no hubiera caído ese rayo, ella no se hubiera salvado. Aunque Luke también merece algo de crédito al haberla rescatado, ya que él la sacó de ahí y la llevó a casa donde ella estaría a salvo.

Nelson se fue y nosotros regresamos a casa, cuando llegamos me llevé una sorpresa, por extraño que parezca, me disgustaba demasiado. Luke y Cassandra estaban demasiado cerca para mi gusto, si no fuera gracias a que Géminis les dijo algo para hacer que se separaran, no sé qué hubiera pasado.

Yo sólo quería entrar, no quería lastimarla ni mucho menos quemarla.

-¡Ed! ¡Edward, espera! -los gritos y los pasos se escuchaban más cerca, por lo tanto, más fuertes. Me giré encontrándome con la castaña. 

-Géminis, déjame en paz. -ordené comenzando a alterarme de nuevo, comencé a caminar lejos de ella.

-Ed, por favor. -suplicó cuando llegó a mi lado. -¿Qué pasa?